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Tomen asiento y preparen sus palomitas, que después de cuatro meses Leray-chan por fin salió de su tumba!!!

Disfruten el capítulo, luego ya me regañan o lo que quieran xd

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La sensación de los dedos mojados de Senku, a causa de la ducha que seguramente tomó previamente, desencadenaron en Gen un escalofrío por el choque de temperatura. Sentía su nuca arder por el aliento cálido del alfa, y con tal ambiente, fue inevitable que su cuerpo reaccionara al contacto.

Comenzó a sentir su parte trasera humedecerse, señal de que, a diferencia de su cerebro, su cuerpo interpretó qué es lo que debía seguir. Apretó un poco las piernas en respuesta, sin embargo, fue contraproducente cuando una sensación placentera recorrió toda su espina dorsal hasta terminar nuevamente en su cuello, mismo que estaba a pocos centímetros de la boca del alfa como lo estuvo tiempo atrás.

Fue entonces que un pensamiento fugaz atravesó por la cabeza de ambos, permitiéndoles frenar por valiosos segundos sus cuerpos que estaban a punto de perder el control. Gen, siendo el más cuerdo entre ambos, reunió todas sus fuerzas para poder girarse y se permitió admirar por un instante los ojos dorados de Senku, consciente de sus propios iris que con seguridad se tornaron violetas.

Sabía que no era el momento para dejarse guiar por el placer carnal, el nudo que todavía persistía en su garganta se lo recordó, así que valiéndose de la poca cordura que le quedaba, retrocedió un paso.

Luego otro.

— Senku... —ronroneó su nombre sin querer y carraspeó—. Mas te vale recuperar la compostura por el bien de ambos.

Sabía perfectamente que no contaba con el derecho de exigirlo cuando fue él quien lo presionó de antemano, pero lo consideraba su deber; después de todo, ese no era el escenario ideal en el que debían tener aquella charla.

Por suerte el alfa pareció entenderlo, y dedicándole una mirada suplicante pidiendo que no se fuera, retrocedió al baño para encerrarse nuevamente. Gen, por otro lado, corrió hasta la ventana para permitir la ventilación; sólo hasta entonces recordó cómo es que se respiraba. A causa de su ansiedad se dispuso a dar vueltas por todo el sitio sin estar seguro de si lo correcto era gastar otro segundo en la cueva del lobo.

Pero confiaba en Senku, algo debía utilizar para sobrellevar su Rut, pues en los meses anteriores cuando convivieron jamás tuvo que aislarse. Y estaba en lo cierto, pues mientras él estaba dubitativo, dentro del baño el alfa se clavó la jeringuilla con supresor y procedió a esperar que surtiera efecto.

No anticipaba que Gen volviera esa noche, pues el acuerdo que tuvo con Chrome previamente implicaba convencerlo para que durmiera en casa de Ukyo y volviera a casa hasta que el castaño se hubiese marchado. Pero tal como le comunicó minutos antes, la conversación que mantuvo con Sai desvió su plan. Por suerte estaba preparado, porque de no estarlo...

Senku sacudió su cabeza para deshacerse de los pensamientos inútiles y se dispuso a salir del baño con una toalla puesta sobre sus hombros, tratando de borrar a la vez ese "¿qué hubiera pasado sí?" mientras visualizaba en paralelo la posible conversación que tendrían a continuación.

— Bien, me queda claro que no es un buen momento —reiteró Gen desde el extremo opuesto, cerca de la puerta—. Hablaremos cuando vuelvas a la normalidad.

— Te costó darte cuenta —bromeó Senku, dirigiéndose a la cama donde se recostó.

— ¿Necesitas que te traiga algo?

— Estoy bien, solo quiero dormir un rato —cortó, evitando a toda costa mirarlo a los ojos.

Gen asintió no muy convencido, pero al percatarse de que estar cerca de Senku en ese estado no era lo mejor, simplemente abandonó la alcoba para dirigirse a la suya.

Al cruzar la Vía Láctea/SenGen AU Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora