Sex and the City 3

Capítulo 10

Tras haber finalizado su conversación con Miranda, Carrie fue a su casa.

De nuevo, Cassidy estaba esperándola, pero esta vez la cara que puso su hija al verla no fue de alegría.

- ¿Dónde has estado? - le preguntó la joven en tono acusatorio - Estás engañando a papá, ¿verdad? -

Carrie no quería confesarle la verdad a Cassidy, pues no quería ponerla en una situación incómoda y difícil.

- Cassidy, no es lo que crees - se intentó defender  - Me fui a tomar algo con Miranda, eso es todo -

- Esa es una excusa bastante mala - argumentó su hija - Se que estás mintiendo, mamá -

- Tu padre y yo estamos bien, no te preocupes - quiso tranquilizarla Carrie.

Cassidy no podía creer que su propia madre la estuviera engañando.

Sabía que entre ella y Aidan había algo porque el hombre la había llamado por teléfono el otro día y Cassidy había escuchado la conversación.

A Cassidy le caía muy bien el amigo de Carrie, eso no podía negarlo, pero también se dio cuenta de que ese hombre era el primer amor de su madre y las ausencias de Carrie en casa daban muy mala espina.

- ¿Qué está pasando aquí? - preguntó Big apareciendo por el salón.

Big estaba muy enfadado por la actitud de Carrie con él, pues el hecho de que se marchara de casa sin dejarle saber cuál era su paradero no le sentaba muy bien.

- Estoy cansado de que te vayas a tomar algo con ese hombre y me dejes solo - le recriminó el hombre - Es una falta de respeto, Carrie -

- Lo siento - respondió ella avergonzada.

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Big se fue a su cuarto furioso después de pelearse con Carrie.

La mujer se sentía muy culpable por sus actitudes hacia su marido.

Cassidy, por otro lado, se sentía confundida y enfadada.

¿Por qué su madre no le respondía cuando le preguntaba sobre su relación con Aidan?

Eso le tenía muy descolocada y preocupada.

"Creo que tengo el derecho a saber que está pasando con Aidan" pensó la joven.

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Miranda invitó a Carrie a pasar una tarde en su casa para distraerla.

- Estoy muy confusa - le dijo Carrie a su amiga - Creo que me siento mal por sentirme bien con Aidan. Siempre dije que no dejaría de ver a mi amigo aunque me casara pero ¿cómo puedo seguir viéndolo si siento algo más? No se qué hacer -

- Creo que esto es un tema de amigas - contestó la pelirroja - Deja que llame a Charlotte y a Samantha.

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- Bueno, Carrie, cuenta que te pasa - quiso saber Samantha una vez que las cuatro chicas estaban en casa de Miranda.

- La verdad es que me gusta Aidan - le dijo Carrie - Pero no solo como un amigo. Le quiero, y me encanta estar con él -

- Uf, que novedad - comentó Samantha con tono divertido.

Miranda y Charlotte la miraron como diciendo "¡Samantha, ahora no es el momento!"

Carrie, sin embargo, estaba hablando en serio. Para ella, lo de Aidan era algo muy importante pero, al mismo tiempo, estaba muy enojada con Samantha por tratarla como si el tema no importara en absoluto.

- Sam, ¿quieres dejar de ser tan inmadura por una vez en tu vida? - le preguntó la rubia de pelo rizado algo molesta.

Al escuchar estas palabras, Samantha se dio cuenta de que había sido un poco insensible con Carrie en un momento muy importante para ella.

- Ahora entiendo por qué me ha llamado Miranda -  se disculpó la rubia de pelo liso avergonzada.

A Carrie le pilló por sorpresa que Samantha estuviera avergonzada, pero aceptó sus disculpas.

- No me gusta cómo me siento - le dijo Carrie a sus amigas - Siento que estoy siendo desleal hacia Big -

- Carrie, no se puede evitar sentir algo por alguien - la consoló Miranda.

- A veces es imposible controlar lo que uno siente - agregó Charlotte.

Samantha, Charlotte y Miranda se levantaron y abrazaron a Carrie.

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- Me gustaría que mi madre dejará de mentirme - le dijo Cassidy a Scarlett mientras las dos estaban por ahí tomando un helado.

- Ya somos dos - contestó la hija de Samantha.

La joven rubia de pelo rizado sintió una punzada de compasión por su amiga. Samantha seguía sin decirle la verdad sobre su padre.

Para Scarlett, la falta de honestidad de Samantha se estaba volviendo cada vez más difícil de sobrellevar. Ya no sabía cómo tratar a su madre, pues sabía que nunca le diría la verdad sobre su padre.

- Es como si nunca me lo fuera a confesar - le comentó Scarlett a Cassidy - Tengo derecho a saberlo, ¿no crees? -