Capítulo 15

11 2 0
                                    

Miranda estaba sola en su casa, sintiéndose culpable por lo que había sucedido con la verdad del nacimiento de Cassidy.

Sabia que Brady tenía razón, tenía que haber sido Carrie la que se lo hubiera contado a la joven, y no ella.

"No podía más" dijo en su mente muy arrepentida "Exploté de los nervios"

Miranda se sintió muy mal consigo misma. Había dicho delante de todos el secreto mejor guardado de Carrie, su mejor amiga.

- Lo he vuelto a estropear - comentó dando voz a sus pensamientos -

En ese instante, la pelirroja se acordó de cuando en el 2008 ella había sido la culpable, aunque sin mala intención, de que a Big le hubiera entrado miedo de casarse con Carrie. Aunque, al final, sí que se casaron, pero de otra forma.

A la madre de Brady le dolía que su error hubiera afectado una vez más a su amiga, pero sabía que si seguía ocultando el secreto un poco más se hubiera vuelto loca.

- Ojalá nunca hubiera sucedido - comentó - Si Carrie no hubiera tenido esa relación con Aidan en Abu Dabi, no sé habría embarazado de Cassidy, y entonces no habría habido que ocultar un secreto - suspiró para poder añadir - Y ahora Carrie no estaría enfadada conmigo por haberlo revelado delante de todos. Tengo que hablar con ella - decidió después de unos instantes.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Cuando Carrie abrió la puerta de su casa, se arrepintió al instante de hablarlo hecho.

- ¿Qué quieres? - le preguntó la rubia en tono molesto a Miranda, quien estaba parada en frente de ella.

- ¿Podemos hablar? - preguntó la pelirroja.

Carrie suspiró molesta.

Estaba enfadada con Miranda, pero, en realidad, estaba enfadada consigo misma.

Aun así, Carrie estaba enfadada con Miranda porque ella le había revelado a todos la verdad sobre el nacimiento de Cassidy. Incluso aunque Miranda no lo hubiera hecho con mala intención, eso no le quitaba a Carrie el enfado que le daba que todos supieran que Cassidy era el fruto de una infidelidad.

Pasaron unos segundos, y Miranda seguía ahí parada, dispuesta a hablar con Carrie.

Aunque estuviera enfadada, a Carrie le partía el corazón ver a su mejor amiga así.

- Anda, pasa - accedió la rubia.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Miranda y Carrie estaban sentadas en un sofá.

- Lo siento, Carrie - se disculpó Miranda - No debería haberlo dicho delante de todos. Es solo que... -

Carrie le tocó el brazo con ternura.

- Guardar ese secreto fue demasiado para ti, - adivinó la otra sonriendo dulcemente - lo sé. Y teníais razón, Cassidy merecía saberlo - después de un suspiró añadió - Debería habérselo dicho desde el principio -

Carrie tenía muchos pensamientos y sentimientos dentro de su cabeza.

Estaba enfadada por la forma en la que se había revelado su secreto mejor guardado, pero al mismo tiempo se sintió muy agradecida con Miranda por haber sido la persona que lo había revelado.

- No debí haberle ocultado todo esto a Cassidy - comentó muy arrepentida - Ella no se lo merecía -

- Carrie... - a Miranda le partía el corazón ver a su mejor amiga así - No seas tan dura contigo misma -

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
- Tienes una hija muy guapa - le comentó Comnor maliciosamente a Samantha mientras la agarraba. Por suerte, Scarlett no estaba ahí para presenciar la escena - Ahora que la veo, sí tengo claro que es mi hija -

- Connor que quieres - a Samantha se le estaba haciendo muy difícil hablar.

- ¿Crees que he venido a ver a mi dulce hija? - preguntó el hombre con tono irónico mientras seguía apretando el cuerpo de Samantha.

- Por supuesto que no - contestó la rubia - ¿Qué quieres exactamente? -

- Quiero dinero - contestó el otro.

- No pienso darte dinero - contestó Samantha. Su voz sonó débil, pero estaba llena de determinación.

Connor soltó una carcajada malvada.

- Mira a tu alrededor, Sam - dijo mientras el mismo lo hacía - Tu casa no tiene nada que envidiarle a un palacio. Seguro que debes de tener mucho dinero -

- ¡Aunque tuviera todo el dinero del mundo no le daría nada a un miserable como tú! - exclamó ella.

Connor puso una cara de rabia y tiró a Samantha al suelo.

- Si no me das dinero voy a encargarme de que sufras - la amenazó.

El hombre se dirigió hacia ella y levantó la mano para pegarla.

- ¡Mamá! - el grito preocupado de Scarlett, interrumpió la futura paliza.

La joven acababa de llegar, y no le gustaba nada lo que estaba presenciando.

- ¿Por qué tienes que ser tan impertinente, niña? - preguntó Connor con un ligero tono de furia.

- ¡No le hagas daño a mi madre! - exclamó Scarlett muy decididamente.

Le daba igual que ese hombre fuera su padre, nadie podía maltratar a su madre de aquella manera.

- Scarlett, cariño - Samantha seguía en el suelo y habló a su hija con miedo y tristeza en sus ojos - No te metas en esto, por favor -

- ¡No puedes tratar a mi madre así! - volvió exclamar la adolescente al hombre.

- ¿Y quién me lo va a impedir? - preguntó Connor con una sonrisa maliciosa como si estuviera disfrutando de la situación.

- ¡Nosotras te lo impediremos! - exclamó una voz en la puerta.

Scarlett se giró y vio a Carrie, Charlotte y Miranda.

La voz había procedido de la rubia de pelo rizado.

- No sé quién eres, - aseguró Charlotte - pero nadie trata mal a nuestra amiga y se va de rositas -

Connor soltó una carcajada.

- Menuda panda de frikis sois las cuatro - comentó.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Cassidy estaba en su habitación.

- ¿Scarlett? ¿Qué pasa? - preguntó al ver que su mejor amiga la estaba llamando.

- Cassidy, mi padre está aquí y va a pegar a mi madre - contestó la hija de Samantha tratando de no llorar.

- ¡¿Qué?! - exclamó la otra como si no se lo pudiera creer - No te preocupes ahora mismo voy -

Después de colgar, llamó al resto de sus amigos.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
- ¿Te dijo que era su padre? - quiso saber Rose mientras los cuatro estaban corriendo en dirección a casa de Samantha.

- Sí - aseguró Cassidy - No sé si alegrarme de que Scarlett por fin sepa quién es su padre, o sentirme mal por el padre que tiene -

"Yo por lo menos siempre he tenido suerte con los míos" añadió en su mente refiriéndose a Big y Aidan.

El primero seguía siendo su padre, pues toda su vida la había criado como tal, y el segundo siempre la había tratado muy bien.

"¿Será por eso por lo que siempre me llevaba bien con Aidan?" preguntó en su mente "¿Porque, de alguna forma, siempre supe que era mi verdadero padre?"

Sex and the City 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora