Sex and the City 3

Capítulo 11

Días después

Todos estaban en la fiesta de inauguración del libro de Carrie "Sexo en Manhattan"

Cassidy se acercó a su madre y la abrazó.

- Me alegro de que por fin hayas superado el bloqueo literario, mamá - le dijo la joven dulcemente.

Meses antes, Cassidy le había preguntado a Carrie que tal iba la escritura, su madre le había dicho que bien, pero que estaba teniendo un bloqueo literario.

La publicación de ese libro significaba, según lo pensaba Cassidy, que su madre había superado esa etapa.

Carrie sonrió ante el halago de su hija.

- Gracias, cariño - dijo con ternura.

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En otra parte del lugar, Steve se encontró con Aidan.

- ¿También te invitó? - le preguntó  el marido de Miranda a su mejor amigo, refiriéndose a Carrie.

- Soy uno de sus amigos - comentó el otro encogiéndose de hombros.

- Todos sabemos que no eres solo su amigo - bromeó el otro. Después de unos segundos, añadió - Ahora enserio, Aidan, tienes que irte. Antes de que ocurra una catástrofe -

- ¿A qué te refieres? - le preguntó Aidan confundido - Yo solo he venido a apoyar a Carrie -

- ¿Apoyarla en qué exactamente? - le preguntó Steve.

- En su libro, - contestó Aidan como si nada - ¿no es este el evento de lanzamiento? -

- Sí, pero todos sabemos lo que está pasando en realidad. Y si sigues aquí, van a pasar muchas cosas... cosas que no quieres que pasen - le dijo Steve en tono serio.

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- ¡Samantha, por favor, para! - la estaba riñemdy Charlotte.

- ¡Guapo, que te lo comía todo! - exclamaba la rubia a cualquier chico que pasaba.

Llevaba una copa de vino así que probablemente estaba borracha, pero conociendo a Samantha era difícil saber si esos comentarios los estaba diciendo consciente, o eran producto de la borrachera.

De repente, se acercó Miranda y le quitó la copa a Samantha de las manos.

- ¡Samantha, ya está bien! - habló con voz firme - ¡Deja de comportarte como una cría! ¡Ya tienes 67 años! -

- ¡Dame mi copa! - exclamó Samantha como si fuera una niña pequeña a la que le habían quitado su juguete.

- ¿Qué está pasando? - preguntó Carrie acercándose a sus amigas.

- Samantha está comportándose como una cría - le contestó Miranda con tono molesto.

- Samantha, por favor, para - le pidió Carrie.

- ¡Dame mi copa! - seguía pidiendo Samantha a Miranda, que seguía sin querer dársela.

Charlotte estaba viendo todo lo que hacía Samantha con mucha vergüenza. No podía creer el comportamiento de su amiga.

- Por favor Samantha, es una fiesta de lanzamiento de un libro, no de un bar - le dijo Charlotte en tono serio.

- ¡No me importa! ¡Quiero mi copa! - Samantha empezó a patalear como una niña pequeña.

A pesar de que Miranda le había quitado la copa de vino a Samantha, nadie conseguía hacer que parara. Parecía no querer entender que el evento del libro de Carrie era serio y que su actitud no era apropiada.

- Samantha, por favor, todo el mundo te está mirando - le dijo Carrie con tono ligeramente tajante.

Samantha estaba empezando a hacer mucho ruido, tanto es así que incluso la gente de la fiesta se había fijado en ella. Se estaba volviendo molesta tanto para sus amigas como para la gente que había allí.

- ¿De dónde narices han sacado que es buena idea invitar a Samantha a este evento? - preguntó alguien a lo lejos.

- ¡Es una fiesta de libros, no para emborracharse y hacer tonterías! - exclamó otra persona.

Carrie se giró con tono molesto.

- ¡Eh! - exclamó - ¡Puede que Samantha se emborrache con facilidad y le guste hacer locuras! ¡Pero más allá de eso es una mujer noble con un corazón de oro! ¡Así que si la he invitado es porque es mi amiga! -

En ese momento, Samantha se giró en dirección a Carrie y se quedó quieta.

La rubia de pelo liso no podía creer que su amiga la estuviera defendiendo.

- ¿Estás bien, Sam? - le preguntó Carrie con preocupación.

Samantha le dio un abrazo a Carrie con un gesto de gratitud.

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Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda estaban sentadas en un lugar apartadas de la fiesta.

- Me siento fatal - murmuró la rubia de pelo liso avergonzada y cabizbaja - Es como si mi cuerpo hubiese hecho cosas que yo no quería hacer -

- Samantha, por favor, no seas tan dura contigo misma - trató de animarla Charlotte.

Segundos después, Cassidy, Scarlett, Brady, Lily y Rose se acercaron a sus respectivas madres.

- ¡Mamá, ¿qué ha sido eso?! - la riñó Scarlett a Samantha.

- Lo siento, cariño - contestó la adulta arrepentida.

Scarlett se dio cuenta de que tal vez había sido un poco dura con su madre.

- No pasa nada, - la joven abrazo a su madre dulcemente - pero no vuelvas a hacer una cosa así -

- Solo me emborraché - contestó Samantha correspondiendo el abrazo.

Al momento, aparecieron, Big, Aidan, Steve y Harry.

Miranda y Charlotte se levantaron.

La primera le dio un rápido beso en los labios a Steve, mientras que la segunda hizo lo mismo con Harry.

- Carrie, ¿cuando vas a contar lo que Samantha, Charlotte y yo sabemos? - preguntó Miranda.

Carrie se sorprendió.

- No puedo hacerlo - contestó ella.

- ¿Por qué no? - preguntó la pelirroja - Cassidy se merece saberlo -

Al oír su nombre, la hija de Carrie y Big se interesó por la conversación.

- Carrie, eres mi mejor amiga y te quiero mucho, - empezó la madre de Brady - pero no puedo seguir ocultando esto. ¡Llevas 13 años ocultándoselo a Cassidy! - Miranda señaló a Cassidy explotando de los nervios - ¡¿Por qué no le dices la verdad de una vez?! ¡¿Por qué no le dices que es hija de Aidan?! -

Todos los presentes se quedaron sorprendidos por la revelación. Aunque Samantha y Charlotte ya sabían el "secreto de Carrie" , nunca imaginaron que Miranda lo fuera a decir delante de todos.

- No... Cassidy... escucha... cariño... yo... - decía Carrie mientras su hija le echaba una mirada de confusión, tristeza y enfado antes de irse corriendo decepcionada.