Sex and the City 3

Capítulo 14

Al día siguiente...

- ¡¿Qué haces aquí?! - preguntó Samantha al abrir la puerta y ver a un hombre.

- Hola, Sam - saludó el hombre maliciosamente - ¿No te alegras de verme, querida? -

El hombre la fue a besar, pero Samantha se apartó.

El hombre soltó una carcajada.

- No seas así, querida, tenemos una hija -

- ¿Qué quieres, Connor? - preguntó ella.

- Scarlett tiene derecho a saber que soy su padre - respondió el hombre con un tono serio.

- ¡¿Ahora te preocupas por ella?! - preguntó Samantha en tono exigente - ¡¿Después de no haber aparecido en estos 13 años y después de negarte a creerme cuando te decía que ella era tu hija?! -

Samantha estaba enojada con Connor. No le importaba que el hombre insinuara que se preocupaba por su hija.

El hecho de que el hombre hubiera estado ausente durante 13 años era algo que no podía ignorar.

- Así que dime de verdad que estás haciendo aquí - le retó la rubia.

- ¡Quiero hablar con nuestra hija! - le respondió Connor en voz alta, haciendo énfasis en la palabra "nuestra"

Samantha no podía creer lo que ese hombre le estaba diciendo, pero sobre todo, no podía creer que quisiera ver a Scarlett después de tantos años.

- No quieres a nadie, lo único que te preocupa es tu ego. ¡Aunque sea nuestra hija, no la quieres! - le dijo Samantha en tono airado al hombre.

- ¿Papá? - comentó una voz ligeramente sorprendida.

Connor y Samantha se giraron y vieron a Scarlett parada en las escaleras.

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- Tendrías que haber visto a Scarlett, mamá - le comentó Lily a Charlotte mientras toda la familia estaba en casa - Estaba furiosa y decepcionada con la Tía Samantha -

- ¿Scarlett está furiosa con Samantha? - quiso saber Harry interviniendo en la conversación.

- Como para no estarlo - comentó Rose.

- No nos conviene a nosotros comentar esas cosas - intervino Charlotte.

- ¿Por qué no? - quiso saber Lily - La Tía Samantha es tu amiga, y Scarlett es la nuestra - añadió refiriéndose a ella y a Rose.

Su madre esbozo una sonrisa.

- Lo sé, pero aún así es mejor no hablar del tema - contestó - Es un tema que solo Samantha y Scarlett deben hablar -

Lily se dio cuenta de que su madre adoptiva tenía razón.

Ese tema no era de su incumbencia.

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Connor se acercó a Scarlett.

- Scarlett, es hora de que hablemos - le dijo el hombre.

- ¿Eres mi padre? - comentó la joven.

Nunca había visto a ese hombre en toda su vida, pero había estado escuchando como ese hombre y Samantha estaban discutiendo, por lo que podía intuir que era su padre.

Scarlett quería saber si realmente ese hombre era su padre y de ser así si tenía intención de ser parte de su vida.

- Lo soy - dijo Connor con seguridad.

- ¿No es un poco tarde para hacerte el padre? - le retó a Scarlett.

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Brady estaba hablando con Miranda mientras estaban viendo la tele.

- ¿Por qué tuviste que contar la verdad de la Tía Carrie delante de todos? - le preguntó él pelirrojo a su madre con tono ligeramente molesto - Ahora, Cassidy está resentida con su madre -

- Porque Cassidy tenía que saberlo - se defendió su madre.

- Pero tenía que haber sido la Tía Carrie quien se lo dijera - contestó Brady.

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Scarlett seguía frente a Connor.

- ¿Dónde has estado estos 13 años? - le preguntó Scarlett a su padre.

- ¿Y a quien le importa donde he estado, niña? - preguntó Connor con tono molesto.

Scarlett le clavó una mirada furiosa a su padre. Le resultó increíble lo grosero que era ese hombre.

No podía creer que ese hombre fuera su padre

La adolescente le lanzó una mirada de tristeza a Samantha, y su madre sintió la pena de su hija como si fuera suya propia.

"Por eso no quería que te enteraras" le dijo mentalmente.

El enfado de Scarlett hacia Connor se fue aumentando poco a poco.

Ella no podía creer lo grosero que estaba siendo ese hombre con ella.

Scarlett había esperado tanto tiempo para encontrar a su padre que la actitud de Connor le está siendo realmente hiriente.

Además, Scarlett también se estaba dando cuenta de todo el tiempo que ese hombre había estado ausente.

Esa idea le dolía mucho, ella había crecido sin su padre y ahora estaba ahí frente a ella y no tenía la más mínima intención de hacerse responsable de su hija.

Samantha sintió el dolor de su hija como si fuera el suyo propio.

Como madre, siempre le había sido muy difícil contarle la verdad a Scarlett cada vez que la joven preguntaba por su padre. Pero ahora tener al padre de su hija en persona y ver que trataba a Scarlett de la misma manera en la que Samantha se imaginaría que la iba a tratar, era demasiado para ella.

Tenía ganas de llorar, tenía ganas de huir con su hija lejos de ese hombre.

Pero no quería ser una cobarde, y lo más importante, no quería que Connor pensara que era una cobarde.