Mi Historia Junto A Ti

Habitación silenciosa

Al abrir los ojos lo primero que hizo fue preguntar por los signos vitales de "sombrero de paja". El interés exagerado en un paciente era altamente inusual en Law por lo que su tripulación estaba en terreno desconocido. ¿Sabía el propio Trafalgar lo extraño de su conducta?
Inmediatamente se levantó de su cama y se dispuso a ver a su paciente, miró sus signos vitales, verificó el suero, las vendas y las suturas. Todo estaba en orden. Ver un trabajo bien hecho lo tranquilizó.

-Eres un médico dedicado- sonrió Jimbe
-Despues de 20 horas de cirugía y con el mejor médico del mundo más le vale sobrevivir.- Jimbe río al ver lo serio y molesto que se encontraba Law después de su comentario.

El submarino emergió para que todos pudieran descansar y tomar el sol. Law examinó a Jimbe y escuchó como su tripulación se exaltaba. Enojado por el ruido abrió la puerta del exterior para regañarlos solo para encontrar a Bepo en el piso sometido por la "emperatriz pirata" Boa Hancock. Al verla pensó que tendrían que pelear para sobrevivir.

-¿Cómo se encuentra Luffy?- preguntó genuinamente preocupada con una cara adorable. Law se sintió cautivado.
-La operación salió bien. Solo debe descansar. Está muy débil así que moverlo es peligroso, los puntos pueden abrirse en cualquier momento.
-Quiero verlo-. Exigió "la emperatriz".
-Yo también-. Dijo Jimbe saliendo del submarino a la cubierta.
-Esta bien-. Law había cedido rápidamente ante la exigencia de Hancock, era como si no pudiera negarse.

Al entrar en la habitación Jimbe se colocó a un lado de la cama mientras Hancock tomó la mano de Luffy provocando que la tripulación de Law que se encontraba presente hirviera de envidia.

"Ella está enamorada de 'sombrero de paja'" pensó Law. Sintió una punzada en el corazón. Debía estar sintiendo lo mismo que sus compañeros, todo debido a la fruta de "la emperatriz".

-Arreglen una habitación para "la emperatriz" y para Jimbe.
-Quiero quedarme y cuidarlo-. Exigió Hancock.
-No- dijo Law con voz firme. Todos se sorprendieron, incluso "la emperatriz".- Yo lo cuidaré. Si despierta y se abren los puntos solo yo puedo curarlo de nuevo y detenerlo, ¿Puedes asegurarme que podrás hacer lo mismo que yo para mantenerlo vivo?
Hancock lo miró con arrogancia. Law sudaba frío. Resistirse a la emperatriz pirata exigía mucha fuerza.
-Esta bien, todo sea por la pronta recuperación de Luffy.- Jimbe se sorprendió ante la valentía de Trafalgar, eran pocos los hombres que podían enfrentarse a uno de "los siete señores del mar" sin vacilar.
-Eres un médico dedicado a sus pacientes- volvió a decir Jimbe antes de salir y ser guiado a una habitación en el submarino. Él también debía descansar.

Cuando todos hubieron salido de la habitación, Law se desplomó en su escritorio ¿Qué demonios había hecho? Había arriesgado todo por salvar a "sombrero de paja". El plan era rescatar a alguien importante y después cobrar ese favor ¿Ahora que haría? ¿Cómo podía llamarlo? ¿Un impulso de estupidez? Sin duda la idiotez se había apoderado de él. Y luego plantarle cara a "la emperatriz pirata", pudo hacer que todos murieran, afortunadamente no la había provocado tanto. Realmente "sombrero de paja" no necesitaba muchos cuidados, podían pasar a verlo, ¿Por qué había reaccionado así? ¿Sería por la fruta de "la emperatriz"? ¿No quería que ella se quedará con Luffy? ¿Celos? Que fruta tan espeluznante. Era capaz de hacerle perder el enfoque y mandar todo su trabajo por la borda. Afortunadamente la habitación de Luffy estaría tranquila. Podía estar ahí y evitar ver a "la emperatriz". Sería lo mejor. Simplemente no podía perder la cabeza por una hermosa mujer.

El sonido de "sombrero de paja" luchando por recobrar la conciencia lo regresó de sus pensamientos. Era muy pronto para despertar, si lo hacia no soportaría el dolor de la operación. Rápidamente le inyectó anestesia. Luffy tomó la mano de Law y la apretó, era un agarre débil. Law no supo si lo reconoció pero en la mirada de Luffy no había tristeza ni enojo, era como si quisiera sonreírle y decirle: "Hola de nuevo ¿Cómo has estado? Me alegro de verte" Pero eso era imposible, eran ideas suyas, después de todo no se conocían y había perdido a su hermano, era obvio que recordarlo a él no era prioridad. A parte de su tripulación que lo necesitaba ¿Quien se sentiría feliz de verlo? Luffy solo era un paciente que lo abandonaría cuando se sintiera mejor.

Law se sentó en la silla junto a Luffy, lo miro descansar y tomó su mano entre las suyas. Era extraño, un joven verdaderamente extraño. Con su carisma atraía a todo el mundo, hizo que una serie de desconocidos se embarcara con él para impedir la ejecución de su hermano, había ganado el reconocimiento de Barbablanca antes de morir, dos señores del mar (Jimbe y Hancock) habían abandonado la guerra para seguirlo y asegurarse que estaba bien. Él mismo no había apartado la mirada de la pantalla esperando el ansiado milagro de liberar a "puño de fuego", se había movido por un extraño y ahí estaba velando por su salud. "Eres verdaderamente un enigma".- dijo acariciando el rostro de "sombrero de paja".