•{Oh, no}•

77 7 79
                                    

Los meses habían pasado, y con ellos un montón de cartas se habían acumulado, era de ley que una vez a la semana ambos recibieran una carta de el otro, expresando el sentimiento que a pesar de la lejanía aún se mantenía, pero como bien se sabe, nada es tan perfecto y los errores existen.

La bella ave se poso en el balcón y llamo la atención de quién estaba dentro de la habitación, de esta salió el gran monarca, el ave se había equivocado de balcón. El rey tomo la carta, algo confundido pues no recordaba que fuera alguna fecha importante para que alguno de sus colegas hubiera mandado una carta.

Se metió a su oficina, se sentó y abrió el sobre, estaba sorprendido por aquellas palabras, mucho más cuando se dio cuenta que no iban escritas para el, sino que fueron para su hijo, siguió leyendo hasta encontrar el nombre del escritor de aquellas palabras, Wildberry.

Dark cacao se levantó y a paso rápido y duro llegó a la habitación de su hijo.

-"¡Dark choco cookie!"-
Grito furioso el monarca.

-"¿S-si padre?"-
Respondió nervioso por el tono de su papá.

Cacao se acercó a el, mientras que con fuerza le tomaba a jalones el cabello para que viera la carta.

-"¿¡Puedes explicarme que demonios es esto!?"-
Exclamó mientras observaba el rostro de su hijo, Dark choco se veía nervioso y asustado.

-"Y-yo, esque..."-
El jovencito trataba de encontrar una escusa pero no podía.

-"...
Me das tanto asco."-
Dijo Cacao aventando al joven chico al suelo, choco no intento levantarse, solo se cubrió la cabeza con sus manos y se hizo una bolita en el piso, mientras lloriqueaba un poco.

-"P-padre perdoneme."-
Pidió a la vez que sus ojos desbordaban lágrimas.

-"¡Eres un maldito enfermo!"-
Grito y tras golpear con fuerza a su hijo lo tomo bruscamente del brazo, choco llegó a intentar resistirse, pero lo único que logró fue que le dieran un fuerte golpe que le hizo sangrar de la nariz. Cacao lo aventó a un cuarto oscuro, muy pequeño, sin absolutamente nada, solo oscuridad y polvo, lo encerró ahí mientras escuchaba a su hijo rogar porque lo sacarán de ahí.

Dark choco estaba realmente asustado, odiaba ese lugar, lo odiaba de una forma horrible, pero también le temía, muchas veces cuando era pequeño lo metían ahí por cada mínimo error, por lo que volver ahí no era algo que le gustará.

Lloraba sin control, pues el mayor realmente había hecho daño, su nariz sangraba, sentía un fuerte dolor en la cabeza, empezaba a notar que su frente se había abierto de cuando Cacao lo aventó al piso.

No paraba de pensar en Wildberry y en como deseaba que estuviera con el en ese preciso momento.

Lloró por un buen rato hasta que el dueño le ganó y quedó dormido, creía que tal vez a la mañana siguiente lo sacarían, pero no fue así, por más que rogó, golpeó la puerta, la aruño, la intento abrir esa puerta permaneció cerrada en todo momento, y lo único que consiguió fue lastimarse las manos y quedarse sin energía, aparte de que ya casi llevaba un día y medio sin comer, que para el eso era mucho.

Estaba temblando en el suelo, llorando y muy frustrado de no poder salir de ahí, y un triste, muy triste de no poder haber leído las palabras de su amado, en ese momento de verdad las necesitaba.

Cinco días más, cinco malditos días más en esa habitación, hasta que Cacao apareció y saco al chico.

-"Vete a tu cuarto, no salgas de ahí hasta mañana."-
Ordenó Cacao, parecía que ahora era aún más frío que antes.

-"Si padre."-
Susurró y al pasar al lado de el monarca esté le dio un fuerte golpe en la nuca, casi haciéndolo caer.

Salió casi corriendo a su habitación y empezó a llorar mientras se recostaba en su cama.

Estaba realmente adolorido, sentía que su cuerpo no podía más, aparte de los golpes que había recibido tampoco había comido absolutamente nada en esos seis días y medio.

Lloriqueo hasta dormirse, pues no podía hacer mucho más.

•{Al día siguiente}•

El menor se levantó con dolor en todo el cuerpo, suspiro y se empezó a arreglar, no quería verse tan mal.
Al terminar de alistarse salió de su habitación y fue al comedor, una vez entro observo a su padre, quién ni siquiera lo miraba, Dark choco suspiro y se sentó en la mesa.

Ese desayuno fue muy silencioso, pero cuando ambos terminaron y estaban a punto de irse cada quien a hacer sus respectivos pendientes, Cacao le dio un golpe en la cabeza a su hijo, para luego retirarse con molestia.

Choco casi volvía a ponerse a llorar, pero tenía que irse a entrenar.

Estaba bastante distraído y cansado haciendo que se equivocara mucho a la hora de sus ataques, cosa que género que muchos guardias empezarán  murmurar y algunos a reírse, eso hizo que choco volviera a querer llorar, se levantó y salió corriendo a su cuarto, quería encerrarse ahí y ya no volver a salir, tenía miedo de que le volvieran a lastimar, o que se rieran de el, no estaba acostumbrado para nada a aquello, tenía muchísimo miedo de volver a ser golpeado por su papá, pero también sabía que el lo seguiría haciendo, al menos hasta que dejara de estar molesto con el.

-"¿Porque me hace esto? ¿Esta mal quererlo?"-
Se pregunto a si mismo.

Quería estar con Wild, pues lo amaba, pero si su padre estaba tan en contra no podría hacer nada, ya que su futuro sería que su papá quisiera, no lo que el eligiera.

•{Dos días despue}•

No había salido para nada de su cuarto, a pesar de sentir que se moria de hambre, pero prefería morir de hambre a por una paliza de su papá.

Siempre le tuvo miedo a Dark cacao, cuando era más pequeño recibió incontables palizas por mínimos errores, haciendo que ahora temiera por completo a su padre.

Lo peor es que no sabía lo que le podría esperar.

•{Siguiente capítulo próximamente.}•

•|notita|•

No me maten, esq era evento canon.

JAJDKSJSK

Yaya, perdón, perdón, pero miren el lado bueno, Wild está bien, a el no le a pasado nada (ni le pasará, no se me preocupen.)

Actualizar más temprano pq  compensación de que ayer actualice tarde.

‧ʚ💮✦﹕Petalos ruby┆・ [Wildchoco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora