CAPITULO | 2

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- ¡Ya Taeh! ¿Dime si sale con alguien? -Ji-Ho le pregunto a Taeh.

Mientras que Taeh solo reviro los ojos, tratando de ignorar lo que Ji-Ho decía, los tres amigos me observaban mientras atendía a otros clientes.

Saliendo del colegio, iba a ver a mamá y pasaba la tarde con ella mientras hacía tarea, para luego entrar a mi turno a las siete de la tarde en un restaurante elegante en Itaewon, suerte que mi hogar o si así podía llamarle, me quedaba solo a unas cuantas calles y podía regresar caminando.

Por la mañana, despertaba antes que todos, e iba a la mansión a hacer los deberes de mamá. Mientras ella estaba en el hospital, La señora Siena, una mujer alemana que trabajaba como chef en la casa, es muy amable conmigo y siempre me hacía algo de desayunar con sus ingredientes desde su casa, para que me llevara a la escuela después de asear la mansión.

No voy a mentir, es muy cansado, pero mamá lo vale todo, a veces me sentía realmente abrumada, estresada, y triste, me sentía realmente sola, el calor de hogar que tanto deseaba no lo tenía por el momento, pero tenía siempre la esperanza de que mamá regresara un día lo mejor posible a casa y poder sentir sus cálidos abrazos, pero por ahora yo debía jugar el papel de la fuerte, para que mamá se mantuviera del mismo modo.

|....|

Iba de un lado a otro en el restaurante, hasta que me tope con la mesa de Lim Ji-Ho, Kang Taehkyong y Jeong Jungseok

- ¿Otra vez esos chicos aquí?, Ojalá alguien les dijera que son tan engreídos e imbéciles, que te hacen sentir incomoda. -Replico Hyung-Ki uno de los amigos más tiernos y agradables que me dio la vida y el chef Michelin del lugar.

- ¿Quieres que yo los atienda? -Continuo Ki, pero me negué con una tierna sonrisa.

Él me daba mucha ternura, realmente mucha, aunque para todo el personal él era aterrador, yo no podía decir lo mismo.

-Déjalo, está bien. -Sonreí, al tiempo que lo llamaron desde otra mesa para saludarlo y felicitarlo, lo miré alejarse sonriendo orgullosa de él.

- ¡Buenas noches chicos! ¿Puedo tomar su orden? -Taeh me miro con su típica cara seria, pero con una mueca similar a lo que sería media sonrisa, reí hacia adentro, me pareció tierno.

-Yo solo deseo estofado. -Exclamo.

-Yo, pasta ravioli. -Exclamo Jungseok, aun molesto pues aventó la carta hacia el lado de la mesa donde yo me encontraba, y al tiempo que quise tomarla, Taeh me gano y me la entrego en la mano, mirando a Jungseok con cierto desagrado.

-Yo, solo...... Te deseo a ti. -Exclamo Lim Ji-Ho

Lo que hizo que me sintiera algo incomoda, por lo que solo permanecí seria, pero volví a sonreír por educación. Suspiré y volví a preguntar.

- ¿Dígame que puedo servirle?, Sr Lim.

-Tu número y una cita, realmente lo agradecería. -Volvió a exclamar, yo gire los ojos de lado con molestia mientras suspiraba con fastidio, hasta que Taeh exclamo.

- ¡Basta Ji-Ho!, si no vas a ordenar, te puedes ir_______________. -Se dirigió a mí y asentí.

-Creo que hoy no cenaras, Lim. -Exclamo Jeong mirándolo con sarcasmo. Ji-Ho volvió a llamar, pero esta vez, Hyung-Ki hizo su gran entrada.

- ¿Les agrada algo del menú?, Chicos.

- Me agrada más el personal -Exclamo Ji-Ho observándome coqueto y Hyung-Ki apretó los nudillos, por lo que me acerque.

- ¿Ya sabe que ordenar? -Le pregunte amablemente a Ji-Ho de nuevo y este con rostro de molestia respondió.

- ¡Solo una ensalada!, De pronto se me quito el hambre. -Replico este mismo, tome de la mano a Hyung-Ki y lo retire de ahí.

Dentro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora