CAPITULO | 9

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Jungseok

- ¿Qué fue todo eso que acabo de ver? -Le pregunte a _____________ mientras caminábamos por el pasillo hacia mi habitación.

-Te respondo, si tú me explicas que fue lo que vi antes de que tu amable abuelita, me invitara a tomar el té.

Ella respondió de manera divertida y yo no pude contenerme, ambos soltamos una larga carcajada, estábamos al parecer, igual de apenados.

-______________, lo siento mucho.

-No hay problema, creo que la próxima vez debería enviarte un mensaje de texto o llamarte para saber si puedo llegar, pero supongo que lo mejor será vernos en la biblioteca.

-No, no, no, es que hoy perdí la noción del tiempo, no olvide que vendrías. -Lo dije tan apenado.

Ella lo noto y sonrió al instante dejándome tan estúpido, que el calor de las mejillas me hizo regresar a la realidad. Pero, ¿Qué te pasa Jungseok?

- ¿Estás seguro de que quieres que estudiemos en tu habitación? -Pregunto de manera tierna y ambos nos reímos al mirarnos.

-Si, ya cambié las sábanas y ahí está mi escritorio y los libros, seria todo un tema sacar todo para llevarlo a otro lado.

No muy convencida, la empuje con delicadeza hasta adentrarnos en la habitación mientras ambos reíamos, pues se detuvo del marco de la puerta lo más fuerte que pudo para que no pudiera empujarla, pero termino girándose hacia mí en un movimiento improvisado, siendo empujada hasta el escritorio y mi cuerpo abrazándola. No podíamos parar de reír.

Coloque su cabello detrás de su oreja haciendo que me sonriera amable, nos separamos porque se cayeron algunos bolígrafos del escritorio, coloque sus cosas en la cama y la ayude a levantar las cosas del piso.

Al levantarse ella se mareo y se detuvo del escritorio.

- ¿Oye estas bien?

Recordé que la vez pasada le había ocurrido lo mismo y de alguna manera eso me tenía consternado.

-Si, estoy bien, solo fue un pequeño mareo.

-Pero esta no es la primera vez que te pasa. - Fruncí el ceño mientras replicaba. - ¿Has ido al médico?

-Es solo que a veces no duermo bien, pero es todo, ¿Podemos comenzar?

Ella me cambio el tema y sonrío tiernamente, yo solo asentí.

-Vamos a ver....

Dije mientras prendía el ordenador y le pasaba la tableta para que ella la usara, yo solo la observaba sacar dos libros muy antiguos y algunas hojas junto con sus bolígrafos, me pareció demasiado tierna. Ella es tan ordenada, incluso los libros que saco, tenían miles de etiquetas en las páginas que supongo, eran las que más le habían gustado, cada etiqueta estaba perfectamente derecha, era como si la métrica fuera igual con todas las demás.

- ¿Y esos libros? -Pregunté curioso y aún más cuando la vi sentarse en el piso.

-No, no, no. siéntate en la cama. -Ambos nos miramos y soltamos una amplia carcajada. - ¿Oye?, cambie las sábanas, no te preocupes por favor.

Seguimos riendo.

-No es eso, ven, siéntate aquí. -Ella estiro su mano para que me sentara junto a ella y sin pensarlo lo hice. -Bueno, tal vez mi idea te parezca tonta. -Replico apenada haciendo una carita de cachorro increíblemente linda.

- ¿Cómo una idea tuya sería un desastre? -Replique negando con la cabeza.

-Bueno es que el tema es la gratitud y pensé en las cosas antiguas.

Dentro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora