CAPITULO | 10

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Narra_____________

Observaba a Taeh montar su caballo en el área ecuestre, estaba por tener una competencia de salto de obstáculos en unos días y pasaba todas las tardes practicando, me hacía ir en mis tiempos libres a verlo, decía que yo tenía eso artístico en la sangre y que era su mejor jurado.

Me hace sentir especial cuando dice eso.

Yo estaba leyendo un libro sentada en un tronquito cerca de las vallas de madera. Pero la verdad era inevitable no verlo, montaba tan bien y lucia tan atractivo.

Taeh se acercó a mí y yo me levante para acercarme a la valla.

- ¿Qué tal estuve? - Preguntó.

- ¡Mhmm! -Reí haciéndolo sufrir.

Este soltó una carcajada.

-Que cruel eres. - Dijo y yo reí.

-Estuvo increíble, pero... El último obstáculo, ¿Le da miedo a Negro? -Él asintió preocupado. - ¿Ese obstáculo es nuevo?

-Si, la entrenadora es nueva y quiere que haga algo diferente.

-Entiendo, pero si la competencia es en tan solo una semana, ¿Por qué hacer que Negro se estrese?

Ambos nos miramos preocupados, mientras tanto, me acerque para acariciar la nariz de Negro intentando darle un poco de tranquilidad.

-Negro, tú eres increíble y podrás con eso, ¿Verdad que sí? -Yo acariciaba a Negro y Taeh sonreía agradablemente.

- ¿Quieres montar? -Me pregunto Taeh haciendo que me emocionara.

No era la primera vez que montaba con Taeh en su caballo, siempre que podía y terminaba la practica temprano o yo no tenía que salir corriendo para cumplir con algo, Taeh me paseaba por los grandes parajes de su casa y hablábamos sobre cosas elegantes, él me hablaba sobre cómo la gente con clase a veces le parecía agotadora y que siempre teníamos que ser congruentes con nuestra persona, en el vestir, hablar y ser, no importa con quien estuviésemos.

-Gracias Taeh me divertí, Olvidé por un momento todo. -El me sonrió tiernamente y acaricio mi cabello.

Caminamos hacia la enorme casa cuando se detuvo y me miro.

- ¿Cómo esta tu madre?

-Ella está un poco mejor, gracias por preguntar.

-Qué bueno, espero pronto regrese a casa. -Ambos sonreímos al vernos.

-Por cierto, sé que fuiste tú quien limpio el ático.

Me miro sorprendido.

- ¿Cómo lo sabes?

Lo mire con una risa simpática.

-Yo se cosas Taehkyong.

Ambos reímos.

-No lo hagas, es mi trabajo, ¿Sí? -Lo mire ahora con una sonrisa apagada. -No quiero que tengas problemas con tu madre debido a mí. Por favor

El me miro con el ceño fruncido, pero sabía que si me contradecía no terminaríamos la discusión. Así que solo asintió.

-Solo si me das un beso aquí. -Puso su índice sobre su mejilla y la acerco a mí.

Yo reí tiernamente, mientras él seguía en la misma posición.

-Oye, este es chantaje.

Él solo se limitó a sonreír simpáticamente, pero seguía en su misma postura.

Dentro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora