Poco a poco abrí los ojos, apague la alarma de mi teléfono y me levante con cuidado, mi pie aun dolía, incluso creo que un poco mas que ayer, me tome la píldora que dejo Zami en la mesita de noche con el agua y me fui a duchar.
Cuando salí de la ducha, me puse el uniforme, peine mi cabello y me senté en la cama, puse un poco de ungüento en el gran hematoma de mi tobillo, luego puse el vendaje y subí con cuidado la media escolar.
Escuche unos toques en la puerta.
-Pasa.-Dije amablemente y se dejo ver un Dong-Yu ya arreglado.
-¿Lista pequeñita?-Asentí con una sonrisa.-Vamos, te ayudo a bajar las escaleras.
-Gracias.-Dije dulce, mi hermano me cargo como a una princesa y bajamos las escaleras.
-¿Como te sientes hoy?-Se veía preocupado.
-Me siento mejor, gracias por preocuparte.-Le sonrei.
-Pequeñita no digas eso, claro que me preocupo por ti.-Dijo un poco molesto, suspire tímida y asentí, me bajo con cuidado al final de la escalera y me ofreció su brazo para sostenerme.
-¿Como te sientes, peque?-Pregunto Zami apenas nos vio entrar a la cocina.
-Mucho mejor, muchas gracias.
-No hay de que, bonita, ¿Tomaste la píldora que deje en tu mesita de noche?-Asentí con una sonrisa.
-Huele delicioso.-Dije dulce, la verdad tenia mucha hambre.
-Espero que lo este.-Dijo Zami haciéndonos reír, Dong-Yu leía el diario en su tableta mientras se tomaba un cafe y nosotras poníamos la mesa.-Ten cuidado linda, no hagas mucho esfuerzo.-Me pidio preocupada y yo asentí poniendo los platos en la mesa.
-Ni se te ocurra asear la casa, el fin de semana viene el personal de limpieza.-Me dijo Dong-Yu serio y yo asentí.
Luego de desayunar, tomamos nuestras cosas y salimos de departamento.
Dong-Yu me cargo en su espalda y bajamos las escaleras hasta el estacionamiento.
-Ya decía yo que alguien debía obligarte a hacer un poco de ejercicio.-Le dijo Zami a Dong-Yu haciendo que este la mirara mal, mientras que nosotras reímos.
-Lo siento mucho, Dong-Yu.-Dije avergonzada, me sentía mal porque siempre bajaban las escaleras conmigo, me frustraba mucho no poder usar el elevador.
-No te disculpes linda, Zami On es un poco ocurrente.-Dijo el antes mencionado y Zami sonrió dulce, el resto del trayecto fueron risas, Zami nos hacia reír demasiado, la verdad es que Zami ama molestar a Dong-Yu.
Él sale todas las mañanas muy temprano a correr, regresa y se arregla para el trabajo.
Todos subimos al auto, primero dejaríamos a Zami en el hospital y después me dejaría Dong-Yu en la escuela.
Y así fue, en menos de treinta minutos ya estábamos frente al instituto.
-Muchas gracias.-Dije antes de bajarme del auto.
-Mas tarde vendré por ti, pequeñita.-Afirmo y asentí.-Cuídate mucho, si sucede algo o te lastimas, llámame y vendré por ti inmediatamente.-Dijo preocupado por lo que le sonrei dulce.
-Lo hare.-Dije amablemente, me baje del auto y entre a la escuela canjeando, todos me miraban, comencé a sentirme incomoda, pero continúe mi trayecto, durante este podía escuchar los murmullos de siempre, solo que ahora un poco diferentes.
"Una rata coja"
"La maldita ratita esta lastimada...... oww".
-¡Amiga!-Grito Ha Na y corrió hacia mi, me ofreció su brazo y lo tome para sostenerme.-¿Como esta tu piecito hoy?-Pregunto preocupada.
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Dentro de ti
RomanceNo podía pensar en nada mas, solo en ella gimiendo mi nombre, mientras yo tomaba con fuerza su diminuta cintura con una de mis manos, mientras que la otra me temblaba, la subí a su rostro, quería acariciarla, me acerque a su oído y le susurre.... ...