CAPITULO | 24

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Jungseok


Caminaba por los pasillos de la escuela directo a la biblioteca.

-Hola Jungseok.-Una voz coqueta me recibió en la recepción.

-Hola, Savia.-Le respondí cortante. Ahora menos que nunca me interesaban otras personas, solo una y ese era mi objetivo.

Camine por cada pasillo buscándola....... y es que creo saber donde esta, siempre que venia con alguien, la veíamos después de los estantes en la salita al final de la biblioteca leyendo. El lugar era un poco oscuro y fúnebre, pero ahí se escondía ella.

Y ahí estaba.....

 Leyendo un enorme y pesado libro, observe a mi alrededor y tome el primer libro que encontré. Me senté en el sillón frente a ella, abrí el libro a la mitad y fingí leerlo, note como bajo un poco el suyo y frunció el ceño.

-Hola.-Dije nervioso.

-¿Que haces aquí?-Respondió seria.

-Vine a estudiar, ¿No puedo?-Hable sarcástico.

-¿Ah si?-También exclamo sarcástica con una bonita sonrisa de lado.

-Claro.-Dije petulante.

-¿Cuentos de terror para niños?-Dijo riendo.

-¿Q...Que?-Replique con el ceño fruncido y cerré el libro.

 Maldita sea, no le preste atención al libro antes de abrirlo.

-_________ perdóname.- Su sonrisa se borro y su semblante se puso triste.

-Basta, Jungseok.-Dijo seria y se levanto, pero la detuve.

-Se que me equivoque, lo arruin.....

-No arruinaste nada.-Me interrumpió y fruncí el ceño.

-¿Q...Que?

-No arruinaste nada, porque nunca fuimos nada.-Dijo con su mirada fija en el suelo.

-Escucha, claro que teníamos algo y era hermoso, pero fui estúpido al pedirte todo eso, cuando tu mereces que alguien te presuma, ________ eres increíble.-Dije levantando su rostro delicadamente con mi mano.

 Ella tenia sus ojos cristalizados y desvió su mirada. Verla así me rompió el corazón.

Y era la primera vez, que sentía algo así.

Alejo mi mano con delicadeza e intentó caminar, pero la jale del brazo rápidamente y la acorrale contra un estante. Por lo que me observo sorprendida.

-Por favor déjame ir.-Hablo apenas en un hilo de voz y hacia lo posible por soltarse, pero no la dejaba alejarse.

-No hasta que hablemos.-Ella desvió su mirada al suelo de nuevo.-Por favor mírame.- Le pedí en suplica, pero ella negaba triste sin hablar.-Por favor dame una oportunidad y prometo que todo será diferente.-Cada segundo que pasaba y ella no respondía me mataba.-Por favor mírame.-Ella no lo hacia, así que solté un poco el agarre y con una mano levante de nuevo su rostro, pero ella desviaba su mirada.

-No quiero, Jungseok.-Susurró y sentí una punzada en el pecho.

-_________ mírame por favor.

-Quiero irme.-Dijo con su voz entre cortada, fruncí el ceño, tome su rostro con ambas manos y con delicadeza hice me me viera.

Ella lloraba por eso no quería verme y de nuevo mi pecho sintió otra punzada.

 Odiaba verla llorar.

Dentro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora