My Three Loves

Capítulo 1

Lexie

No recordaba cuanta veces habia tenido el mismo sueño; la misma habitación oscura, aquel espejo donde veia mi reflejo, estaba parada frente a el, mis ojos eran de color carmesí, sentía mi cuerpo caliente y de pronto, mis manos se prendian en fuego. Mi corazón se comienza acelerar al momento en que no puedo detenerlo, el miedo comienza a consumirme.
La habitación comienza a llenarse de fuego, trato de escapar, pero no puedo, todo está sellado, mis lágrimas comienzan a salir por la desesperación y luego... Luego escucho esa voz a la distancia.

—Lexie...— escucho en un pequeño murmullo.

Trato de mirar a mi alrededor, pero no hay nadie. Cierro mis ojos y tapo mis oidos, pero siento ese tacto calido en mi hombro.

—Lexie...— escucho de nuevo.— No tengas miedo, todo estara bien...

Abro los ojos con temor y el fuego desaparece poco a poco. Trato de mirar a la persona que se encuentra detrás de mí, pero no logro distinguirlo, lo único de lo que estoy segura, es de que se trata de un chico.
Al dar la vuelta para poder encararlo, me encuentro con ella, Bellatrix Lestrange. Comienza a reírse y el miedo vuelve, doy varios pasos hacía atras mientras ella se acerca, hasta que con mi último paso, rompo el espejo y con ello logro despertar.

Abro los ojos de golpe mientras trato de tranquilizar mi respiración, noto que estoy un poco sudada.

—Solo es una sueño.— me repito.— Solo eso...

—¡Lexie, ya es hora!— se escucha desde abajo.- ¡Baja a desayunar!

—¡Ya bajo!— respondí.

Me quede sentada en mi cama por unos minutos, hasta que recordé qué día era hoy.
Hoy regresaba a Hogwarts, habia estado esperando este día desde hace mucho, extrañaba a mis amigos, pero sobre todo extrañaba a Harry.

Una vez arreglada, bajo con mis maletas en mano. La emoción cada vez era más fuerte.

—Lexie, hija, ¿Cómo dormiste?— pregunto mi abuelo mientras leía el Profeta.

Tome asiento delante de él, mientras tomaba un trozo de Pan.

—Dormi un poco tarde, incluso olvide que hoy regresaba a Hogwarts.— tome un poco de jugo.

—¿Ya tienes todas tus cosas listas?— pregunto la abuela.

Asentí, mientras pasaba el bocado.

—La tengo lista desde semanas atrás.— respondí.

Minutos después, tocaron la puerta, dando señal que las personas que más querían habían llegado.

—¡Madrina!— exclamé mientras abría la puerta.

—Cariño, que gusto verte.— dijo la señora Weasley dándome un abrazo.

—La extrañe mucho en estás vacaciones.

—Tambien existo yo.— interrumpió Ron.

Reí por un instante, Ron era como un hermano para mí, al igual que Ginny, Fred y George. Siempre había sido muy unida a esa familia, me gustaba pasar las vacaciones con ellos, su hogar era muy cálido, era una familia muy unida.

—Basta, no seas dramático.— lo abrace.— Sabes que no podría olvidarte.

—Lamento interrumpir su emoción, pero Lexie, tus abuelos ya tiene que irse.— comentó Molly.— Recuerda que tienen que llegar antes que los demás maestros. Nosotros iremos a la madriguera para después ir a la estación.

Asentí mientras iba con mis abuelos y los despedía con un fuerte abrazo.
Estaba tan agradecida con ellos por cuidar de mí. Eran la unica familia de sangre que me quedaba y así como ellos, yo también deseaba tanto poder cuidarlos. No hubiera podido pedir una mejor familia.