Trampas y malos entendidos

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Al día siguiente, Jungkook estaba sentado frente al escritorio de la habitación de Taehyung. Había recibido muchas cartas de Hoseok en las últimas semanas. Una diciéndole lo mucho que lo extrañaba y algunas más preguntando por su día, sobre lo que hacía o por cómo se la estaba pasando.

Él había escrito algunas cartas de agradecimiento por ser tan lindo como para pensar en él pero un: "Me gustaría poder decirte algo", cruzó su cabeza tan rápidamente que se sintió como si no pudiera concentrarse en algo más. En sus hombros, estaba la bata de Taehyung así que acarició inconscientemente el cuello bordado como para sentirlo cerca de él.

Sabía la manera exacta de escribir una carta elegante y perfectamente bien redactada pero, cuando trató de hacerlo ahora, descubrió que se había perdido.

Sería bueno si pudiera hacer algo para que no tuviera preocupaciones o ansiedades extrañas hasta que se encontraran de nuevo pero, ni él mismo sabía la manera correcta de quitárselas de encima.

Entonces, llamaron a la puerta suavemente así que respondió un suave:

—Está abierto. —Resultó que era un sirviente que nunca había visto.

—Lo siento, señor. Lo traje a la habitación porque me dijeron que era urgente. —Le entregó una carta en un sobre amarillo. Era enorme y tenía un sello de cera justo en el medio, lo miró como si tuviera un mal presentimiento al respecto.

(¡El escudo de armas de la familia Jung!)

Él nunca, nunca había utilizado ese sello para hablar con él.

Lo abrió, lo extendió sobre sus piernas y se encontró con un: [Quiero que vengas lo antes posible. Tengo algo urgente que quiero hablar contigo en persona.] Escrito en ella, al final, había una firma. Aunque era tosca, definitivamente era de Hoseok.

Jungkook apretó la carta. Estaba convencido de que había pasado algo completamente malo porque las letras estaban todas desordenadas y fuera de las líneas. Tal vez escuchó algo de su madre o algo le pasó a su familia o a él mismo.

—¿Quién la mandó?

El sirviente se elevó de hombros. —No lo sé. Estaba en la puerta. Otro sirviente la tenía en la mano pero al final me dijeron que lo trajera yo. Había un asunto importante en el comedor.

—Muchas gracias.

—¿Quiere que le prepare un auto, señor?

—No está Taehyung aquí. Necesito pedirle su permiso.

Cuando pareció tan preocupado, el sirviente se acercó. —No se preocupe señor, tiene el permiso del señor Baekhyun para dejar él lugar.

—... ¿PERDÓN?

—El señor Baekhyun parece estar al tanto de la situación. Él fue quien me dijo que le preguntara si quería utilizar el auto para ir a ver a la familia Jung.

...

Por un momento, recordó la sensación de sus colmillos golpeando su cuello y la manera en la que estaba tocando su estómago. Tembló sin darse cuenta.

—¿Qué te dijo exactamente?

—Estaba reacio al principio, pero luego pareció opinar que posiblemente era una emergencia. Sin embargo, me dijo que le informara que si va a la ciudad, no puede quedarse mucho tiempo y que se asegurara de regresar al final del día. En otras palabras, si se va ahora, vuelva en la noche.

Jungkook estaba preocupado. Era mejor hablar con Taehyung y esperar su permiso correctamente, pero él y Namjoon estaban de viaje y no volverían hasta dentro de dos días.

En las Garras del Lobo  (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora