2: La lluvia

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Sasuke

—Toma eso perdedor —le digo por el micrófono. Sonrió de manera burlona aunque no pueda verme disfrutando de esta pequeña victoria y me levanto del escritorio con una mueca, llevo varias horas jugando con Naruto Y como siempre he ganado aunque esto empieza a ser aburrido, lo divertido está en escucharlo irritado por perder contra mi.

Aún cuando me quito los audífonos puedo escuchar sus quejas en voz alta reclamando y exigiendo una revancha ya que según el hice trampa, no es cierto pero no lo negaré, quiero que siga hablando solo como el niño inmaduro que es, aún no acepta que soy mejor que el en todo.

Como de costumbre lo ignoro ya que aunque me divierte ver lo molesto que está ya tengo suficientes problemas como para lidiar con la malcriadez de Naruto.

Con un suspiro pesado bajo las escaleras para ir a cenar con mi familia, todos están reunidos, incluso mi primo Shisui quien hacia bromas para animar el ambiente ya que por alguna razón se siente muy pesado el entorno. El morado y la hinchazón de mí mejilla ya casi hacia desaparecido por completo, solo quedaba una ligera marca rojiza.

Mí padre está en completo silencio y no me mira incluso cuando sabe que estoy aquí. Mamá esta en la cocina preparando la cena y mí primo Shisui trata de conversar con Itachi pero este se mantiene en silencio dejando claro que no tiene ganas de hablar.

«Esto va a ser difícil»

Me siento a la derecha de Itachi quien solo se mantenía en silencio y opinaba de vez en cuando y solo si su opinión era estrictamente necesaria. Mamá nos sirve la cena y todos comemos en silencio ya que ella es muy estricta a la hora de la comida, bueno es estricta para todo menos con Itachi.

«Hasta acá me llega el olor a envidia»

Aunque ella siempre lo niegue se que Itachi es su hijo favorito. Papá come con tranquilidad sin mirar a nadie. Su silencio me perturba por alguna razón.

«Esto da asco, debería irme de aqu...»

—¿Que le hiciste a Karin?

Me pregunta mí padre sin mirarme y yo me quedo rígido en mí lugar. Oh mierda, se enteró. Está tranquilo y sereno pero se que he desatado el infierno y no estoy exagerando.

—Yo... –empiezo a decir de manera nerviosa intentando hacer que me entienda y no me juzgue tan rápido– Siempre le dejé las cosas claras, nunca le di falsas esperanzas—le digo antes de que piense que solo estaba jugando con sus sentimientos.

Se lo está tomando muy bien.

—Esta bien Sasuke, te entiendo —me dice sin dejar de comer y yo suspiro de alivio. De verdad me sorprende que haya reaccionado de manera tan tranquila, creo que está cambiando

Oh, pero que equivocado estaba.

Mí padre se levanta y me da un fuerte golpe en la cara. Yo me quedo con el rostro volteado mientras procesaba lo que acaba de pasar.

El impacto no me dolió tanto como su atrevimiento, se que la cagué pero esa no es razón para que golpeé de forma tan brutal.

El golpe me saca un hilo de sangre que corre por mí mandíbula hasta perderse por mí cuello.

El dolor me hace gimotear. Pero ahí no acabo.

El se levanta y me toma por el cuello de la camisa. Su expresión es de enojo puro y lo confirmo cuando me grita con una furia incontenible que hasta me hace temblar de miedo pero trato de aparentar tranquilidad.

—De tantas mujeres Sasuke, de tantas mujeres en el mundo te metiste con una de las empresarias más reconocidas a nivel mundial. Joder, ¿Sabes todo lo que causaste? Ella es una de nuestras socias más importantes. Idiota. No sabes el desastre que causaste. Me da vergüenza decir que eres mí hijo.

A_O_E_I_ (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora