Afterglow - Tony Stark

04

Era al día siguiente y ahora estaban en un avión militar. Estaban siendo llevados a los Estados Unidos. Se sentó junto a Tony en la bahía de carga.

El sol brillaba a través de las ventanas y tuvo que entrecerrar los ojos. Tony se dio cuenta y se quitó las gafas de sol.

"Aquí", ofreció Tony. "Esto ayudará".

Tony las deslizó suavemente sobre su rostro antes de colocarle el cabello detrás de la oreja. Siempre estaba cayendo en cascada alrededor de su cara.

Con ellos puestos, descubrió que ya no tenía que entrecerrar los ojos. Ella le sonrió y él le devolvió la sonrisa, "Ves, te lo dije".

"Te conseguiremos tu propio par en casa", dijo Tony.

Hogar. Ella frunció el ceño ante eso. No sabía dónde estaba su hogar; de hecho, dejó el único hogar que había conocido. La cueva.

"¿Qué?" preguntó, ya que no le gustaba su ceño fruncido.

"Tony", dijo en voz baja mientras lo miraba con esos ojos verdes detrás de las gafas de sol rojas y transparentes. "No tengo un hogar. Probablemente ni siquiera tengo una familia".

"Oye, me niego a creer que no tienes gente buscándote", dijo Tony en voz baja. "Porque te buscaría a ti".

"Además," le dio una pequeña sonrisa. "Siempre tendrás un hogar conmigo".

"Incluso si encontrara a mi familia por ahí...", dijo Snow con cuidado. "No me gustaría dejarte, Tony".

"Entonces no tienes que hacerlo".

Ella formó una sonrisa mientras apoyaba la cabeza en su hombro. Tony prácticamente dejó de respirar antes de bromear: "Y, aparentemente, mi hombro siempre está libre también".

Ella se rió antes de tocar suavemente su otro brazo que estaba en un cabestrillo, "¿Vas a estar bien?"

"Siempre estaré bien para ti, ángel".

"Bien," respondió suavemente. Ella siempre quiso que él estuviera bien; ella no podría manejarlo si él no lo estaba.

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El avión aterrizó en Estados Unidos y había gente esperando a que Tony lo saludara después de meses de ausencia. Ella agarró su mano con fuerza mientras miraba a las personas extranjeras que no conocía.

Tony saludó primero a un pelirrojo: "Tus ojos están rojos. ¿Algunas lágrimas por tu jefe perdido hace mucho tiempo?".

"Lágrimas de alegría. Odio buscar trabajo".

"Sí, las vacaciones terminaron", dijo Tony antes de volverse ligeramente hacia Snow, ya que ella se había escondido un poco detrás de él. "Además, esta es Snow. Todo lo que quiere, lo consigue".

"Yo... lo tengo", Pepper le sonrió amablemente a la chica que había pasado por una terrible experiencia. "Soy Pepper".

"Hola", chilló ella con una pequeña sonrisa.

Tony la miró desconcertado; apenas saludaba a nadie. Pero Snow desconfiaba menos de las chicas, ya que nunca fue una mujer la que abusó de ella.

"Está bien, se acabaron las presentaciones", Tony cortó todo; no le gustaba la posibilidad de que le gustara más Pepper.

Tony la arrastró hasta la limusina y todos subieron. Happy estaba en el asiento del conductor y preguntó: "¿Adónde, señor?".

"Llévanos al hospital, por favor, Happy", dijo Pepper; ella pensó que Tony necesitaba un examen más extenso además del chequeo rápido en el extranjero.