Afterglow - Tony Stark

29

Eira y James (así lo llamaba ella cuando estaban solos) tenían que tener cuidado. No podía contarle todo lo que aprendía sobre su vida cuando ellos tenían ojos y oídos en todas partes.

Por la noche, él dejaba la puerta entreabierta y ella le contaba un par de cosas pequeñas. Su voz era tan suave que lo arrullaba con los recuerdos. Eran borrosos y fugaces, pero aun así estaban ahí.

Mientras hacían esto, él empezó a notar que ella jugaba con una mariposa amarilla (que finalmente había salido de su capullo). Volaba alrededor de su cara y ella tenía una sonrisa brillante mientras lo hacía. Una vez, incluso se posó en su nariz y ella soltó una risita pequeña y silenciosa; un sonido que no pertenecía a un lugar como este.

Nunca había visto nada ni a nadie tan brillante en un lugar tan oscuro. Y ese fue el día en que empezó a asociar a Eira con la luz. Como alguien que era una mariposa que debía volar hacia el sol, donde se suponía que debía estar.

Empezó a sentir que la protegía, aunque no sabía exactamente qué era lo que sentía. Cuando ella estaba cerca de Valonkov, se le oprimía el pecho. Cuando ella estaba herida, sus músculos se tensaban como si estuvieran a punto de entrar en acción.

Pero mantuvo esos sentimientos bajo control. Se quedó congelado como si nunca fuera a salir de la cámara. No sería bueno para ninguno de los dos que él saliera en su defensa. Aunque, un día, deseaba tanto haberlo hecho...

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Eira se enteró de que HYDRA había recreado a alguien como ella. Lograron examinar su sangre e identificar las características clave. Habían creado un suero y se lo habían administrado a una mujer.

Eira fue llevada a una estructura en forma de anillo con cercas de alambre. Una mujer permaneció allí con una sonrisa burlona antes de levantar la mano y de la tierra crecieron enredaderas.

Sus ojos se abrieron de par en par al ver que alguien más mostraba sus propios poderes. No sabía exactamente por qué estaba allí, ya que vio a gente parada fuera de las vallas, observando con anticipación.

Pero entonces la mujer extendió la mano y Eira fue arrojada por el viento hacia atrás, contra la valla. Entonces todo quedó claro: querían ver si su creación podía superar a la original.

Eira la miró con enojo mientras se apoyaba en la valla para sostenerse antes de levantarse por completo y extender la mano de la misma manera. Solo que el aire y el viento eran mucho más fuertes que la mujer fue arrojada a través de la valla.

Eira se acercó a ella y atravesó el agujero de la valla. Cuando se acercó a la mujer que todavía estaba en el suelo, de repente cayó de rodillas debido al chip que tenía en el cuello.

Sus músculos se contrajeron cuando escuchó a Valonkov gritar: "Basta. Eso será todo por hoy".

Su soldado la agarró rápidamente para llevarla de vuelta a su celda y ella se aferró a él para sostenerse. Escuchó a la mujer murmurar enojada, como si estuviera disgustada por no poder continuar.

Cuando regresó a su celda, se sentó contra la pared, junto a la puerta (donde las cámaras no podían verla). Respiraba agitadamente mientras intentaba soportar las descargas.

James murmuró a través de la rendija de la puerta: "No te enojes tanto".

HYDRA no permitiría que nada lastimara a su nuevo premio. Especialmente, no su ira.

"Estoy enojado."

—Descansa, бабочка —la llamaba una y otra vez por ese nombre, pero ella no sabía ruso. Si le hubiera preguntado, le habría dicho con suavidad que significaba mariposa—. Lo necesitarás.

Y cerró la puerta.

La dejaron en la oscuridad otra vez, pero eso no era nada nuevo. Empezó a pensar en cómo la recrearían. Podrían enviar a esa mujer a cumplir sus órdenes y no habría nada que la detuviera.

Pero había alguien que lo iba a intentar...Tony.

No podía dejar que alguien como ella saliera al mundo. No lo haría. Y las lágrimas le escocían en los ojos al pensar en lo que tendría que hacer, lo que juró que nunca volvería a hacer, pero que haría de todos modos.

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Eira se limpió la sangre de la nariz después de que la mujer la arrojara contra la pared. Era el día siguiente y estaban de nuevo en el ring; ella se dejaba golpear deliberadamente.

—Es un superhéroe —le susurró la mujer agarrándola del pelo—. No es gran cosa.

Entonces la mujer aprovechó el viento para volver a lanzarse contra la pared y se dirigió hacia Eira antes de que se oyeran aplausos.

"Bien hecho", pronunció Valonkov mientras la mujer se volvía para sonreír orgullosamente antes de volverse hacia los otros hombres poderosos que tenían interés en este experimento. "Como pueden ver, esta será una nueva era para HYDRA..."

Esto era exactamente lo que Eira estaba esperando. Quería que Valonkov se distrajera y se sintiera orgulloso mientras ella destruía sus sueños.

Eira levantó un poco la mano (sólo podía usar una) y unas enredaderas crecieron del suelo tan rápido como una serpiente que atacaba. Se enroscaron alrededor de la cabeza de la mujer... y la partieron.

El cuerpo de la mujer cayó al suelo frente a ella y Eira tenía lágrimas en los ojos. Por supuesto, la mujer era malvada, pero... aún así mató a una persona cuando juró que nunca lo volvería a hacer.

—¡No! —gritó Valonkov alarmado antes de utilizar el dispositivo—. ¡Eres una chica insolente!

Ella se retorció de dolor en el suelo. Entonces él la presionó una y otra vez...

En un momento dado, no estaba segura de si seguía viva. Podía sentir que su corazón tenía ritmos extraños, que se ralentizaban y luego se aceleraban. Todo su cuerpo estaba entumecido y no podía sentir nada; se sentía paralizada, excepto cuando las descargas eléctricas hacían que sus músculos se contrajeran sin control.

Bucky la observó alarmado. Sus ojos parecían sin vida y eso le dio miedo. Era extraño encontrar una amiga en un lugar como ese, pero casi la consideraba una de ellas.

"Llévatela", exigió Valonkov una vez que terminó de torturarla.

Bucky la levantó rápidamente del suelo y la puso en brazos, llevándola al estilo nupcial. La llevaron de vuelta a su celda y se quedó tendida en el suelo. No sentía que pudiera moverse ni aunque quisiera.

Su mariposa voló a su alrededor antes de posarse en su mejilla como si estuviera triste. Pero ella la vio volar hasta una grieta en la esquina del techo; siempre sentía una corriente de aire frío allí. Luego su mariposa se fue.

Se preguntó si volaría bajo el sol. Entonces empezó a llorar al pensar que ya no era como una mariposa que pertenecía al sol. No, ella hacía que los corazones se detuvieran y las mentes se oscurecieran. Era una asesina como todos los demás y pertenecía aquí, en la oscuridad, a pesar de todos sus crímenes.

Eh ..he vuelto ¡En la cara no ! Si me van a pegar que no sea en la cara ,si veis algún error díganlo y eh...lo siento pero no tengo excusa