Afterglow - Tony Stark

25

Besos.

Era extraño cómo algo tan extraño (o al menos ella pensaba que era bastante extraño) fuera completamente mágico. Oh, cómo le dio mariposas. O cómo cuando el mero toque de sus labios pareció colocar electricidad estática en sus venas desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Su sangre zumbó con calidez y se sintió un poco mareada o tal vez eso era lo que le hacía Joy.

Pero a pesar de lo que sentía al respecto y de que definitivamente quería hacerlo de nuevo, tenía la clara sensación de que de alguna manera lo estaba haciendo mal. El acto le pareció extraño y ella no sabía muy bien cómo dominar un acto tan extraño; No ayudaba saber que Tony tenía mucha más experiencia que ella.

La hacía sentir incompatible.

Por eso, cuando Tony la besaba, ella sólo lo hacía por un momento antes de esconder la cabeza. Eso sería todo lo que ella permitiría en un día.

Había sido un mes así mientras viajaban por el mundo en sus vacaciones. Actualmente se encontraban en París. Era de noche y se suponía que estaban viendo una película.

Tony tenía su brazo alrededor de sus hombros. Él le estaba susurrando cosas dulces mientras le daba besos lentos y ardientes en la mejilla y ella tenía una pequeña sonrisa mientras lo hacía. Pero ella sabía el destino de sus labios y antes de que él pudiera llegar allí, ella se alejó y se soltó de sus brazos.

Ella se alejó un poco de él mientras se cruzaba de brazos sin mirarlo, "Deberíamos concentrarnos nuevamente en la película".

Tony parpadeó confundido. Ella parecía disfrutar siempre de estar cerca de él, pero cuando él iba a besarla, ella normalmente se alejaba. Era frustrante y se preguntaba qué había hecho mal exactamente.

Preguntó en voz baja: "Snow, si estoy cruzando un límite que no debería cruzar, dímelo".

"No es eso", negó ella sin mirarlo todavía, lo que lo volvió loco; no podía soportar no ver esos hermosos ojos verdes de ella.

"Oh, ya veo", bromeó Tony mientras se acercaba un poco más a ella. "Entonces besarme es repugnante."

Sus ojos se abrieron cuando rápidamente lo miró, "¡No!"

"¿Entonces te gusta besarme?" Tony sonrió.

"Sí", se sonrojó.

"Entonces, ¿qué es? Pensé que simplemente eras tímido, pero ahora sé que hay algo más".

Eira lo miró atentamente antes de responder en voz baja: "¿Qué pasa si soy mala en eso?"

Tony la miró fijamente antes de empezar a reír. Ella pareció ofendida antes de empujarlo ligeramente, "No es gracioso".

"Quiero decir, más o menos lo es", juntó ligeramente los dedos en el aire. "Solo un poco."

Ella resopló y apartó la mirada de él antes de que Tony confesara: "Snowflake, besarte es lo más destacado de mi vida. No podrías ser malo en eso".

Ella lo miró por el rabillo del ojo con una pequeña sonrisa, "¿Es lo más destacado de tu vida?"

"Bueno, técnicamente así es", Tony colocó un mechón de cabello detrás de su oreja. "Pero si."

La respuesta fue inmediata cuando ella lo atrajo hacia ella por la camisa antes de besarlo. Fue un beso breve y dulce, pero aun así lo dejó sin aliento. Mientras su frente descansaba contra la de ella, bromeó: "¿Eso es realmente todo lo que necesitaba decir?"

Ella se sonrojó mientras lo miraba levemente, "Cállate".

Y ella volvió a colocar sus labios sobre los de él, haciéndolo callar efectivamente.

_____

Ahora estaban en Fiji.

colocaba sobre el mostrador antes de bajar por ambas piernas, separándolas mientras caminaba entre ellas.

Tony movió sus labios hacia su mandíbula y lentamente recorrió su cuello. Ella inclinó la cabeza hacia atrás para que él tuviera un mejor acceso mientras él comenzaba a chupar la piel allí. La acción la hizo soltar pequeños gemidos sin aliento.

Mientras estaba atrapada en su propio éxtasis, sintió que una de sus manos recorría su espalda hasta el hilo de la parte superior de su bikini. Fue entonces cuando todo se desvaneció y la ansiedad inundó su cuerpo como una ola mientras sus músculos se tensaban.

"Tony", dijo en un tono pequeño y nervioso. "No."

No era exactamente que tuviera miedo de revelarse delante de él. Tenía miedo de a qué conduciría eso. Ella simplemente no estaba lista para eso todavía.

Tony dejó de besar la piel de su cuello y colocó su mano en el mostrador junto a ella. Luego apoyó su frente contra la de ella, "Sólo cuando estés lista, Copo de Nieve".

Ella sonrió perezosamente mientras ambos respiraban con dificultad. Ambos respiraban como si los hubiera atropellado un tren de carga; como si el peso del otro que no querían soltar cayera sobre ellos.

Hubo silencio por unos momentos mientras luchaban por recuperar el aliento antes de que Tony hablara con una pequeña sonrisa: "Jesús, ángel. Al menos avísame cuando vayas a atacarme".

"¿Atacarte?" Ella le empujó el hombro en broma. "Estoy bastante seguro de que hiciste tu parte justa en el ataque".

"Sí", sonrió felizmente. "¿Te gustó?"

Ella se sonrojó e ignoró su pregunta mientras saltaba del mostrador una vez que él se movía. Luego comenzó a caminar hacia el pasillo con la cabeza gacha avergonzada para ir a su habitación compartida con baño, "Voy a tomar una ducha".

"De hecho, necesito usar eso primero", comentó Tony.

"¿Por qué necesitarías usarlo primero?"

"Me atacaste", dijo Tony como si eso explicara todo mientras pasaba junto a ella para dirigirse por el pasillo sin siquiera preguntarle si ella estaba de acuerdo.

Ella frunció el ceño, "Pero por qué… oh".

Recordó lo que Nat le contó sobre los hombres y su anatomía. Ella comenzó a sonrojarse del rojo más intenso. Ahora entendía por qué Tony quería una advertencia.

______

Ahora estaban en Venecia.

Estaban dando un paseo en bote por la noche y ella se recostó contra Tony mientras se sentaba en su regazo. Estaba mirando las estrellas mientras Tony jugaba con una de sus manos en su regazo.

Luego, un toque de color llenó el cielo nocturno con fuertes explosiones. Ella jadeó mientras se sentaba un poco para mirar con asombro.

Fuegos artificiales.

Nunca los había visto antes y todos eran tan hermosos. Tenía una sonrisa brillante mientras observaba todos los colores y formas.

"Tony", se dirigió a él en voz un poco alta para que la escucharan por encima de los fuegos artificiales. "No recuerdo haber leído sobre ningún evento de fuegos artificiales".

"Eso es porque no lo había", aclaró Tony. "Hasta que lo compré y lo planeé para intentar impresionarte".

"¿Querías impresionarme?" ella sonrió mientras se recostaba contra él.

"Siempre estoy tratando de hacer eso", dijo antes de que su brazo la rodeara para sostener un collar frente a ella. "Por eso también te compré esto..."

Era un collar dorado de una flor de caléndula con una gema roja en el centro. Eran los colores de su traje de Iron Man, pero el rojo también era el de ellos.

Ella movió su cabello hacia un lado, indicando que quería que él se lo pusiera. Tony se lo puso suavemente alrededor del cuello antes de que ella se girara en su regazo con la mayor sonrisa.

"Te amo", confesó de nuevo, pero esta vez románticamente.

"Y yo, con locura, te amo, Snow", dijo Tony con delicadeza antes de besarla mientras un fuego artificial rojo explotaba sobre ellos en forma de corazón.