One shots Caché 2

Kama sutra

Como puede ser que me convencieron de hacer esto.

- Hey Calle relájate, la vas a pasar muy bien.- Kim le respondió.
- Si, ánimo son vacaciones. Vinimos a relajarnos. Esto te va a hacer bien.- Concordó Laura.
Calle resoplo, realmente no tenía muchas ganas de hacer esto, prefería estar tirada tomando sol o en un masaje. No se le daba muy bien hacer yoga, ya lo había intentado antes y el resultado no fue bueno.
Pero no tenía escapatoria, sus amigas eran realmente insistentes.
La clase iba a ser en el hotel, en una zona donde Calle había visto a lo largo de los días de su estadía, personas haciendo diferentes actividades. Entre ellas yoga y zumba. De ahí es de donde sus amigas sacaron la idea y quisieron sumarse.
Al venir de la playa, se encontraban en malla, Calle se había puesto un short para tener más comodidad a la hora de moverse. Laura y Kim habían pasado antes a sus habitaciones para cambiarse y ponerse ropa deportiva.
Al llegar había algunas personas más, pero no se veía a un instructor.
- Las demás personas ya tienen colchoneta, agarremos las nuestras.- Observó Kim, para luego dirigirse a una pila de estas.
Laura y Calle la imitaron, agarrando cada una la colchoneta que iban a usar.
Se estaban acomodando una al lado de la otra cuando escucharon a alguien hablar.

-Disculpen la demora, la profesora habitual que imparte la clase no está disponible, así que la voy a reemplazar. Mi nombre es María José, pero me pueden llamar Poché. ¿Qué les parece si empezamos?- Dijo mientras repasaba con la mirada el salón.

Calle al levantar la vista se encontró con una mujer hermosa, de pelo negro, lacio y largo. Un poco más baja de estatura que ella, con algunos tatuajes sobre su piel bronceada y marcada por el ejercicio. Era realmente una obra de arte. Estaba vestida con un top deportivo y unos shorts.

Calle terminó con su apreciación debido al golpe que recibió en su costado. Al mirar en esa dirección vio a Laura subiendo y bajando sus cejas en una expresión de completa diversión.

-Cállate- le susurré en respuesta.
Al mismo tiempo que Poché agarraba su propia colchoneta donde iba a mostrar las diferentes posiciones.

- No se preocupen si no pueden con alguna postura, los voy a estar ayudando. ¿Alguno ya había hecho yoga antes? - pregunto para ver el nivel de la clase y el ritmo que tendría que tomar en esta.

Calle ni por asomo iba a levantar la mano, ella si había hecho esto antes pero terminó mal. Pero para su mala suerte a su amiga se le ocurrió que era una buena idea señalarla.

Calle al verla le pegó en la mano para que la bajara. Pero ya era tarde, Poché la había visto y se dirigía hacia ella. Cuando llegó, le tendió su mano para saludarla.

- Un placer. ¿Cómo te llamas?
- Hola, soy Daniela. -Respondió Calle. Embelesada porque desde esa distancia la mujer se veía más que espectacular.
- Ya que has hecho yoga con anterioridad, ¿me podrías dar una mano mostrando algunas posturas, ya que por ser la semana de san Valentín hay un especial de parejas?
- Yo... yo...
- A ella le encantaría- aportó Laura.
-Perfecto.- dijo para volver a dirigirse hacia el frente del salón.
Calle siguió con la vista el suave balanceo de las caderas de Poché al caminar. Luego, al salir de su ensoñación, le dio a Laura una mirada asesina.
Esta le guiñó el ojo y la empujó para que empezara a caminar hacia el frente mientras Poché volvía a tomar la palabra.