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En las noticias reportan el descubrimiento de un contenedor de granos donde tenían al menos veinte cuerpos dentro, se desconoce el paradero del responsable de los asesinatos.
Robert apaga el televisor para irse en camino a la oficina, se despide de Winston dejándole un plato con comida y agua.
Después un viaje de treinta minutos el abogado llega a su trabajo, y al acercarse a donde está su oficina ve a Kade Prurnell esperándolo.
Le da una sonrisa divertida a su secretaria que se ríe suavemente para luego dejar pasar a la señora Prurnell.
– Buen día, ¿en que la puedo ayudar?
– ¿Por qué no me permite hablar con Will Graham?
– Vaya es directa – sonríe Robert en tanto deja su maletín sobre su escritorio – La razón es simple, cualquier tema que su oficina quiera tratar con él, será tratado por mí.
– Entonces convenza a su cliente de que se declare culpable.
– ¿Por qué haría eso?
– ¿Quiere gastar el dinero de los contribuyentes con este juicio?
– ¿No iniciaron eso ustedes? – Sonríe inocentemente Robert – Además por lo visto en el estacionamiento, ya se en que se van mis impuestos.
La señora Prurnell aprieta los labios molesta – Entonces lo veré pronto.
– Por supuesto.
Ella se marcha de la oficina en tanto Robert revisa su correo, luego de un par de minutos la puerta es abierta por su secretaria María que le entrega un café.
– Robert, tienes una cita con el Doctor Lecter en una hora.
– ¿Disculpa? Ayer tuve una cita con él.
– Lo sé pero él tiene una cita contigo aquí.
– ¿Cuándo la hizo?
– El día de ayer en la tarde llamo para agendar una reunión – ella hace una mueca nerviosa – E insistió mucho.
La mente del abogado piensa en llamar a Will, lo cual no hace en tanto su secretaria se disculpa varias veces pero él le dice que no se preocupe, y le pide que vigile la llegada de Hannibal.
Robert intenta despegar su mente ante la idea de que el psiquiatra vendrá aquí, por lo que corrige los argumentos que utilizara en el juicio de Will, y también revisa los nuevos informes que le envió Mike los cuales son favorables para su cliente.
[ 🗡️ ]
El tiempo pasa volando por lo que Robert se sorprende cuando escucha a su secretaria avisarle de la llegada de Hannibal.
– Déjalo entrar, María.
El Doctor Lecter entra a la oficina con un elegante caminar casi como si se tratara de un pavo real. Robert noto que Hannibal está observando su oficina para luego tomar asiento en una de las sillas frente al escritorio.
– Buen día, Doctor Lecter, ¿desea algo de beber?
– Señor Cooper, un vaso de agua estará bien.
Robert se levanta para caminar hasta un mueble donde siempre tiene una jarra de agua, y sirve un vaso lleno para Hannibal, regresa al escritorio para entregárselo.
Hannibal lo toma asintiendo por cortesía – ¿A qué se debe esta visita, Doctor Lecter?
– Me preocupo por Will.
– Al igual que la Doctora Bloom, y la agente Katz.
Hannibal bebe del vaso – Por lo tanto quiero saber cuánto ha avanzado con la defensa.
– Estamos trabajando lo más eficientemente y rápidamente posible que el tiempo nos permite – sonríe Robert – Will... Perdón el señor Graham, ¿comento alguna queja con nuestro trabajo? – Hannibal niega – Entonces seguiremos como estamos.
– ¿Trata de manera informal a sus clientes?
– Solo cuando ellos lo solicitan.
Hannibal aprieta levemente la mandíbula por los celos que siente por este cerdo, pero solo si prestas atención lo notaras tal como Robert lo hizo en ese momento.
– Gracias por su tiempo, señor Cooper.
– De nada Doctor – Robert camina para abrirle la puerta a Hannibal – Lo veré en el juicio.
