Segunda grieta: Espejito, espejito II

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Estoy seguro de que si dejaran de llamarte cuando tú nunca lo has pedido la respuesta a la segunda pregunta hubiese sido que no o, en todo caso, sería yo el que decidiera decir que no, pero a veces no es tan sencillo.

A veces cuando creces hay una madre que te dice que tienes que bajar de peso, un padre que dice que así ningún niño va a querer estar contigo, un abuelo que empieza a restringirte comidas, una familia que te compara con tu prima, tu tía o tu hermana, unas tías que enloquecen cuando sacas la tripa cuando no esta plana y niños en escuelas que refuerzan todo eso e inventan otros nuevos, que el grito ya lo dieron y a ti te dejan el eco que suena y suena frente al espejo.

Espejito, espejito, dime quién es el más bonito.

Definitivamente tú no.

¿Y porqué no?

¿En serio preguntas? ¿Te enumero la lista?

No, no quiero, olvida la pregunta.

Estas gordo.

Eso no es sinónimo de ser feo.

Eres muy pequeño.

Y no tiene nada de malo serlo.

Entre las piernas te falta algo.

Estoy muy cómodo con el coño que tengo.

¿Nunca has pensando en ponerte brackets?

No los quiero.

Tu cara es rara, tu sonrisa chueca, tus ojos muy pequeños, de perfil pareces una bruja, ¿tu nariz no es muy grande para tu cara?

Cállate.

Pero es que no solo es físico,

CÁLLATE.

¿Por qué hablas mucho? Quieres llamar la atención, no puedes ser bueno en todo, eres un manipulador, egoísta, mal cuidador, pides mucho y das poco, el talento en la mierda, no aprovechas la vida que se te dio, quién coño te crees tú para creer que eres bueno para alguien, para ti...

¡No te trates así!

Y cuando te das cuenta que esa conversación la tenías contigo mismo es cuando sabes que la persona con la que vas a tener que pasar el resto de tu vida es la persona que más odio te tiene.

Que vas a tener que escuchar cómo te dicen que te quieras cuando creciste aprendiendo a odiarte por voces externas que se terminaron convirtiendo en la tuya.

Que en eso se basara tu autoestima, en intentar que ese espejito espejito se calle sin que te termines rompiendo. 

¡Gracias por leerme!

Y ya sabéis, comentad, dar a esa estrellita y que llegue a más peñita.

Tened un buen día.

El niño que miro a la muerte y le dio un abrazo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora