Shakespeare una vez escribió: ¿ser o no ser? Esa es la cuestión.
Supongo que nunca se planteó lo jodido que sería para un crío de doce años leer aquello.
¿Soy o no soy?
Yo siempre he sido.
Desde que nací hasta que lo descubrí.
Desde mi silencio forzado
hasta que lo dije con la cabeza alta.
Desde el dolor de escuchar un nombre
que no me representaba
hasta que escuche por primera vez el mío.Desde el miedo a decirlo por todo lo que vendría
hasta gritar orgulloso con personas alrededor de que existía.
Desde la mierda de verme al espejo y no verme
hasta verme y seguir sin hacerlo,
pero con una sonrisa tímida
porque yo ya estaba siendo.¿Siendo? ¿Desde cuando?
La pregunta que siempre me hacen es que cuándo me di cuenta que era un chico. Siempre responderé que fue cuando me bajó la regla y llegó la frase de "ya eres toda una mujer". Ese día lloré mucho y no por el dolor de la regla, si no por otro tipo de dolor, ese que empieza en el autoengaño de tener(te) tanto miedo, que decides ocultarlo.
A partir de aquella frase todo cambió.
A partir de ese día
cada que me baja la regla, grito.
Cojo aire, me limpio, saco las compresas.
Veo la sangre.
La veo y duele.
Pero no duele la sangre,
duelen las palabras puestas desde pequeño.No me molesta sangrar.
Me molesta lo que sigue representando.
El constante recordatorio
que me tengo que hacer a mi mismo
de "soy un tío, soy un tío".Y es que lo sé
y soy consciente de ello.
Que no soy menos hombre por reglar,
por tener un coño del cual gozar,
que no soy menos nada por sangrar.Lo sé.
Hasta que me baja la regla y grito.
Y grito y grito y me molesta que después de todo lo que soy
no estaba tan deconstruido como creía
y es una frustración conmigo mismo
entre todo lo que soy y todo lo que escucho.Pero después de las lágrimas,
de limpiarme, de sacar las nuevas bragas,
me recuerdo que yo también crecí en este sistema,
crecí escuchando las mismas ideas,
que la regla solo es cosa de mujeres
y me lo creí y lo acepté y lo sé y lo es,pero también es cosa mía
y yo no soy una mujer,
soy un hombre
y sangro
y si eso te molesta,ese no es mi problema.
•
¡Gracias por leerme!
Y ya sabéis, comentad, dar a esa estrellita y que llegue a más peñita.
Tened un buen día.
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El niño que miro a la muerte y le dio un abrazo.
Teen Fiction"Te juro que la vida no va a acabar conmigo, antes acabo yo con la mía". Estas páginas no están hechas para ayudarte a seguir o para cambiarte la vida, estas páginas están hechas para incomodarte con la sinceridad que tiene una persona que te mira...