XI

20 12 9
                                    

Dos semanas después, los chicos emprenden un nuevo viaje, Aichi se despide de su familia prometiendo que volverá con la espada de la leyenda.

Alfred quería que su hermano se llevará a su caballo, pero Bakugo dice que no es muy conveniente, ya que no se sabe lo que hay más allá. Con el corazón ansioso,  espera que Aichi no le pase nada, en especial a su nuevo guardián y caiga de nuevo en la oscuridad.

Por otro lado, Nicole, Shoto y Deku recuerdan las palabras de Emi.

-Aichi no sabe nada sobre sus poderes. Mi hermano mayor y mamá me contaron su historia y es algo que él no podría manejar. Así que, por favor, guarden esa información como un secreto- suplicó.

-Está bien- asintió la castaña.

El trío prometió no mencionar nada.

Ya están muy lejos del reino, sólo hay montañas que los rodean y un cielo completamente despejado.

-¿Están seguros de que es el camino correcto?- preguntó Nicole- No ha pasado mucho tiempo desde que partimos.

-Gracias al apoyo del rey, nos dieron comida suficiente para una semana- afirmó Shoto.

-¿Y crees que tardaremos ese tiempo? No me hagas reir- ironizó Bakugo con su tono agresivo.

-¿Sabes cuánto tiempo nos tomará, Kacchan?- preguntó Deku.

-¡Ya te dije que no llames así! Bastardo, de verdad que quieres morir.

-¡Lo siento, mucho!- alza ambas manos para protegerse.

-Oye, no es necesario que lo trates así- replicó Aichi.

Bakugo iba a responder, pero se contuvo y sólo resopló y siguió caminando.

-No entiendo por qué me odia- agregó Deku.

-¿Qué no es obvio?- respondió Nicole- le ganaste la pelea de aquella vez, y si eso no es suficiente, te odia por no tener magia, por supuesto que ahora tienes.

Grave error.

-¿Eh? ¿Midoriya tiene magia?- preguntó Aichi deteniendo el paso.

Bakugo escuchó todo con una mirada de preocupación y sorpresa.

-Ah, bueno...

-Por alguna razón, Midoriya conservó la poca magia que le diste esa vez que el clan enemigo nos atacó- explicó Shoto.

-Con que es eso. Me alegra haber podido ayudar- sonríe- pero...- mira una de sus manos- en mi caso, no puedo manifestar magia como solía ser, supongo que gaste mucha energía.

Nicole suspiró de alivio, Shoto hizo una mentira piadosa, no sin antes recibir una mirada de desaprobación por parte del bicolor.

-Andando- ordenó Bakugo.

-¡Hey! ¿Quién te nombró jefe?- protestó la castaña.

-No molestes. Al menos trato de buscar el camino.

-¿Cómo?

-¿Quieres decir que tú tampoco sabes?- preguntó Aichi.

Silencio.

-Entonces estuvimos caminando sin rumbo fijo- concluyó Nicole.

Mientras discutían, ninguno de ellos se percató de que estaban siendo vigilados por el enemigo.

Mientras discutían, ninguno de ellos se percató de que estaban siendo vigilados por el enemigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bonhomía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora