Bonhomía

XX

Yuya y Deku caminan en lo más profundo de la cueva para encontrar la salida, el pelirrojo usa una lámpara de su mundo, cosa que al parecer el pecoso no está de humor para preguntar sobre aquél artefacto; caminan en silencio, el ambiente está un poco incómodo, por lo que Yuya intenta levantarle el ánimo.

-Oye, no deberías dejar que te afecte, por lo poco que conozco de Bakugo, es alguien competitivo. Es probable que te tenga envidia por ser un guerrero de la élite- Deku asiente con la cabeza- y aunque no tengas su aprobación, nosotros te apoyamos y creemos en ti. Somos cuatro contra uno, y eso es ganancia.

-Tú no lo entiendes- respondido al fin- Kacchan es alguien increíble, quiero ser alguien especial para él, pero no logro tener por lo menos una amistad.

Detienen su caminata- ¿Qué dices? ¿Por qué te empeñas en tratar de agradar a Bakugo?

-Ya te lo dije, no lo entenderías.

-Explícate.

-Yo quiero impresionarlo.

-Sigo sin entender.

-Eso es porque eres alguien con magia, los que no tenemos, somos despreciables, seres insignificantes que no somos más que comida para los depredadores, no servimos para nada.

-Espera- lo toma por un hombro- entonces, quieres demostrarle que ser alguien sin magia también puede pelear ¿verdad? Ya lo has hecho y aún así no te acepta.

-No voy a rendirme.

-¿Cómo?- levanta una ceja.

-No pienso rendirme hasta que Kacchan me acepte y cuando lo haga, ambos seremos rivales y pase lo que pase, protegeremos a Aichi como sus guardianes.

Una gota cae en la cabeza de Yuya.

-Definitivamente no entiendo tu lógica. Para empezar, no somos monedita de oro para caerles bien a todos.

-Dime algo: ¿Tú tienes un rival?

-¿Un rival? No, no lo tengo.

-Es igual que ser amigos muy cercanos.

-¿No sería mejor ser solo amigos cercanos?

-No. También es motivo para superarse a sí mismo.

-Qué tonterías. Jamás he oído algo como eso. Vamos, sigamos caminando.

Retomaron su caminata. Yuya ve sonreír a Deku, al menos ya está de buen humor después de tener una charla un tanto rara.

-Yuya.

-¿Sí?

-¿Crees que encontremos más fénix como el chico que ayudamos?

-Tal vez ¿Todos los fénix son buenos?

-Bueno, según la leyenda, los fénix son criaturas mágicas que no mueren, renacen de las cenizas, pero, si un ser humano bebé la sangre de estos animales, obtienes el poder de la reencarnación.

-¿Y como fue que se extinguieron si son inmortales?

-Existe un método capaz de matar a un fénix en definitiva. Y esa es, arrebatarle el corazón y comerlo.

-¿Qué?

-Los humanos creían que si comes un corazón de un fénix, obtienes magia y el ave se consume por un fuego oscuro, ya que el corazón del hombre está lleno de oscuridad por deseos de obtener poder.

-¿Y sí obtienes magia?

-Bueno, las personas de esa época eran muy devotas a esa creencia que terminaron por volverse locos, y no hubo algún humano que obtuviera magia después de comer el corazón.