Bonhomía

V

-Mas vale que te comportes- advirtió un dragón carmesí a una chica que se encuentra en su lomo.

-Ya lo sé- musitó- me lo recuerdas a diario.

-Lo digo porque sueles ser un poco insolente.

-¡Oye! Tengo derecho a opinar.

-Una princesa no debe hablar a menos que se le indique.

-Pero yo no soy como todas las princesas. Sabes mis habilidades y aptitudes.

-Son buenas, no lo niego. Pero tus defectos son...

-Prometo comportarme. Después de todo...- inquirió seria- esta junta es de suma importancia.

El dragón asiente- si la reina Bakugo quería que todos los clanes dragón se reunieran, significa que se trata de algo serio.

-Hermano ¿Será acaso una guerra? O tal vez...

El animal gruñe levemente, a lado de él se encuentra otro dragón que volaba muy cerca de ellos, éste los saluda.

-Hola, Naoki- saluda la chica.

-Ha pasado un tiempo desde que nos vimos- dijo.

-¿Sabes algo sobre la junta?

-No. Sólo recibí un mensaje de que deberíamos reunirnos esta noche para algo importante.

Y así, poco a poco, varios dragones aterrizan al territorio del reino Bakugo, algunos se transforman en su forma humana, otros son el transporte para sus dueños.

Una vez que aterrizaron, el dragón rojo se transforma en un joven de 18 años, cabello castaño alborotado y un par de ojos color esmeralda, el segundo dragón es un joven de 16 años de cabello pelirrojo y ojos dorados felinos.

-Recuerda, Nicole, no hables hasta que...- es interrumpido por su hermana menor.

-Sí, sí, ya lo sé.

El clima parece estar tranquilo, pero el ambiente es tenso.

Entraron a una cueva donde hay suficiente espacio para 100 personas mínimo, los más importantes se sientan en la primera fila, mientras que los demás se sientan en la fila de enmedio hasta la más alta. La reina Bakugo ya se encontraba en el centro para dar el discurso.

-¡Muchas gracias por venir!- los presentes guardaron silencio- ¡Los he traído aquí para anunciarles un aviso! Mi hijo, Katsuki, ha encontrado a un trío de jóvenes en andan en busca de uno de los tesoros más importantes para nuestra especie, y esa es: ¡La espada legendaria!

La mayoría abrió los ojos como platos, otros empezaron a murmurar.

-Imposible. Nadie ha mencionado sobre esa hortentosa espada.

-¿Habrá una guerra?

-Todos saben que esa espada está en lo más recóndito del mundo.

-¿Serán aliados o enemigos?

-¡Deberían sentenciarlos a muerte!

Antes esa palabras, Katsuki se levanta de su asiento y se coloca en medio del barullo.

-¡No los podemos matar! ¡Porque uno de ellos salvó a mi familia!

De nuevo silencio.

-Mientras estaba recorriendo la frontera del reino, los tres chicos aparecieron para pedirme el paradero de la espada legendaria, y cuando estaba por exiliarlos, un monstruo de lodo nos atacó y atrapó a mi dragón. La situación empeoró cuando quería usar mis explosiones, hasta que uno de ellos logró salvarlo con la ayuda de magia y mi dragón está en deuda con él, por esa misma razón, no podemos matarlos así como así- terminó de relatar.