Mi adorable sucesora (Kyojuro Rengoku x Lectora)

Capítulo 17: Quizá en otro mundo...

El suave canto de un pajarillo madrugador comenzó dándome los buenos días, aunque lo que realmente me sacó del sueño fue el sonido provocado por el roce de las mantas cuando el rubio comenzó a moverse. Reaccioné con rapidez, casi de sobresalto: tanto tiempo en soledad, ante el peligro durante estos años, había cultivado en mí un increíble estado de atención a cualquier posible amenaza. A pesar de la incómoda postura y de alguna que otra molestia muscular por permanecer sentada, sentí que mi mente pudo, por primera vez, descansar una noche como era debido: sin pesadillas, sin tormentos que vinieran a visitarme por la noche y a recordarme mis orígenes.

Debo agradecerle a este instinto que pudiéramos despertar a la vez. Por la expresión descansada del de puntas rojas, también había sido una muy buena noche para él. Gruñó levemente mientras se desperezaba y se frotaba los ojos: gracias a esos leves movimientos, parte de la manta se desplazó y reveló un poco el rostro de mi maestro. En seguida recordé que estaba semidesnudo y bajé la mirada en una lucha con aquellos sentimientos que residían inevitablemente en mi corazón.

—¿Eh? Esto... ¿(T/N)?

—Buenos días, maestro. Veo que ya has despertado... ¿te encuentras mejor?

La situación era tan extraña que hablarle de «tú» se convirtió en el menor de mis problemas. De cualquier manera, quise mantener la calma por todo lo del mundo. No quería incomodarlo, después de todo lo que me ayudó, simplemente por haberle devuelto una ínfima parte del favor al cuidarle.

-POV Rengoku-

¿(T/N)? ¿Por qué estaba ella en mi cuarto?...

De repente un revoltijo de recuerdos desordenados se pasó por mi cabeza, y fueron separándose en mi mente, uno a uno. Recordé la charla con Tengen, y luego algunos fragmentos de lo que le dije a (T/N) al volver.

Recordé que la obligué a quedarse en mi habitación a pasar la noche conmigo.

Recordé que la tumbé junto a mí.

¿Por qué no tengo la camisa puesta?

¿Qué otras cosas habrían pasado? No recordaba con claridad, pero no quería ni plantearme si había pasado algo más después de eso, si había cruzado alguna línea que jamás permitiría que nadie cruzara en contra de su voluntad. Además, ella miraba al suelo y no podía mantenerme la mirada.

Si hubiera pasado algo de eso... no me lo perdonaría jamás. Estos sentimientos son muy peligrosos...

-POV (T/N)-

Kyojuro no respondió a mi pregunta. Por el contrario, de un sobresalto se sentó y me agarró los brazos para llamar mi atención mientras su expresión había cambiado totalmente: ahora su rostro reflejaba seriedad e inquietud al mismo tiempo.

—(T/N).

—¿Qué ocurre?—De repente, me temía lo peor. Quizá no me había distanciado lo suficiente al no tumbarme a su lado la noche anterior. Quizá hubiera preferido que no me quedara en su habitación y ahora mismo se sentía decepcionado. No pude pensar nada más, pues no tardó mucho en hablar, solo el tiempo que se demoró en tragar saliva.

—¿Te... encuentras bien?

—¿Yo? Si acabo de preguntarte lo mismo...

—¡No es eso!— Alzó la voz algo nervioso, pero intentó mantener un tono neutro al notar que mi cuerpo tembló instintivamente y retiró su agarre de mis brazos. —Recuerdo solo parte de lo que pasó ayer. Yo... ¿está todo bien? ¿te obligué a hacer algo que no quisieras? Puedes contármelo todo. Lo siento, solo que yo... no sé ni siquiera por qué estoy sin mi camisa. No entiendo nada...