ATARDECER EN EL OCASO

39.Un Triste Adios

TAEHYUNG...

No se que es lo que le pasa a mi princesa, dijo que le dolía la cabeza, pero pude notar un dejo de tristeza en su rostro además de que sus ojos se veían hinchados como si hubiera llorado, pero ante mis cuestionamientos no me dijo mas, asi que opté por dejarla tranquila ya en la noche podre hablar con ella.

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SUN-HEE...

El camino fue largo mis lágrimas salían sin permiso que incluso el señor del taxi se dio cuenta pues me paso pañuelos desechables y me sentía tan triste, tan dolida que sentí no podía llegar a casa en ese estado asi que fui a una pequeña cafetería lejos de casa pues no quería que alguien conocido me viera, pedí un café que se enfrió mientras lo agitaba podía ver los remolinos que en este se formaban mismos remolinos que se formaban en mis pensamientos y las lágrimas solo salían sin hacer ruido sin hacer pausa sin dejarme respirar, hasta que un pañuelo se deslizo del otro lado de la mesa hasta mis manos por lo que voltee a ver de dónde provenía.

XX - Lo siento, no quise interrumpir solo creí que esto le podría hacer falta - dijo un caballero ya maduro mas grande que yo pero atractivo, muy propio y elegante con una ligera sonrisa y yo asentí apenada - Disculpe la intromisión pero creo que una mujer tan hermosa como usted no merece estar asi, espero todo pronto pase y la sonrisa vuelva a su rostro - dijo e hizo una reverencia con la cabeza colocando su mano en el botón de su saco y se fue, y me quede ahi viendo el pañuelo en mis manos pensando en que la actitud de ese hombre que solo me recordó mas a Tae pues este se portó tan caballeroso como él y entonces volvió a mi el llanto que seque con el pañuelo que tenia un aroma familiar que me hizo recordar mas a Tae.

Cansada de llorar me fui del lugar pensando en que Tae no tardaría en llegar, asi que llegando a casa me metí a bañar después de saludar a mis hijos a quienes les dije que me dolía mucho la cabeza por lo que me mandaron a descansar y ellos fueron los encargados de preparar la cena, me puse mi pijama, solo fui a la cocina a tomar un vaso de leche y me despedí de mis hijos para irme a dormir, le mande un mensaje a Tae diciéndole que no viniera que me dormiría temprano y este solo contesto que esta bien que descansara.

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A la mañana siguiente estaba decidida ya, tendría que alejar a Tae de mi vida aunque me doliera en todo mi ser no tenía mas opción tendría que dejarlo ir, así que le avise a Tae que tenia que hacer unas cosas por lo que me iría mas temprano a dejar a mi hija y asi cada quien se iría en su auto y eso era el comienzo de nuestra separación, marcar distancia, al llegar al trabajo me puse a hacer llamadas a proveedores buscando mantenerme lo mas ocupada y alejada de Tae asi que cuando este llego y se acercó a saludarme hice como que estaba muy ocupada y solo giré mi silla para no verlo.

Tae - Como te sientes hoy? - dijo desde su lugar cuando terminé mi llamada.

Yo - Ah, ya estoy bien gracias, disculpa tengo algo urgente que sacar - contesté sin apartar la vista de mi computador pero pude notar que el seguia mirandome pero no se atrevió a hablarme y lo agradecí internamente, asi pasó el día apenas articulaba palabra pese a que él me buscaba con la mirada yo hacia como si no lo notara y me metía mucho en el trabajo inventándome mas trabajo del que tenía con tal de estar lo menos posible con él, llegando la hora de la comida me escondí en el baño para no salir con él a comer y le mande un mensaje diciéndole que se fuera a comer que yo tenia algo que hacer con Jiyu y solo envió como respuesta un "Esta bien" pero imagino que ha de estar desconcertado y eso me duele mas de lo que él podria imaginar, pero tampoco tengo el suficiente valor para mirarlo a la cara ahora, si debo dejarlo ir no puedo tentarme el corazón, le envié un mensaje a Jiyu para que saliéramos a comer y esta gustosa acepto, llegue al restaurante en qué quedamos de vernos y ella llego después de mi, pedimos la comida y comenzamos a comer.