ATARDECER EN EL OCASO

41.Mi vida sin él. Fotos Engañosas

Han pasado casi dos meses desde que me enteré que se casaría y he tratado de desprenderme de su recuerdo, aun duele porque aun lo amo pero no puedo hacer nada mas que vivir mi vida como dije que lo haría, sin él, trato de estar mas con mis hijos aunque ellos ya están en otras cosas mi hija ya entrara a la universidad y mi hijo ya esta por acabarla asi que están mas ocupados que antes y yo me la paso sola en casa la mayoría de los días hasta que llega la noche y mis hijos regresan, asi que me metí a tomar cursos de cocina para pasar el tiempo y no sentir esa soledad que me atrapa cuando regreso en las tardes del trabajo, asi evito sumirme en esos pensamientos y recuerdos sobre Tae que me hacen sumirme en profunda tristeza, luego regreso a correr para finalizar mi día cenando con mis hijos, si mi día es ocupado y asi debe de ser para evitar pensar, para evitar sentir, mi querida Jiyu esta siempre al pendiente de mi pero tampoco quiero que se preocupe demasiado por eso tomé ese curso y asi ella se preocupa un poco menos.
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Hoy es miércoles fui a la oficina de Hoseok a dejarle unos papeles pero antes de tocar escuche risas y me detuve pues no quería interrumpir, pero antes de alejarme escuche una plática mejor dicho gritos emocionados por parte de Jimin por lo que no pude evitar escuchar de que se trataba.

Jimin - EN SERIO TAE REGRESA PARA CASARSE?!!...

Hoseok - Si, ya te lo dije es verdad eso me dijo - dijo sereno tratando de calmarlo pero este se reía a lo alto y no pudiendo evitar me quede ahi escuchando la platica.

Jimin - Eso es fabuloso! quien lo creería que caería tan pronto por una bella mujer, entonces vendrá con ella? - dijo y mi corazón se agitó desmedidamente, no lo podía creer, él vendrá y vendrá con ella? me sentí desmayar en ese instante si no fuera porque me sujete a la puerta hubiese caído al suelo y como hice ruido al sujetarme tuve que tocar a la puerta para evitar que se dieran cuenta que escuchaba a escondidas, en cuanto me dieron acceso entré.

Yo - Hola Jimin, no sabia que estabas aquí - dije con una sonrisa - Toma Hoseok aqui esta lo que me pediste - dije entregándole unos papeles y noté que Jimin no dejaba de verme - Que pasa jovencito se te perdió una igual a mi? - dije bromeando alzando una ceja tratando de disimular que había escuchado su platica y este solo se rió negando con la cabeza - Bueno los dejo tengo mucho que hacer - dije guiñando un ojo y me fui directo a mi oficina que ahora era el lugar mas seguro para mi pues nadie mas entraba en ella y cuando alguien me necesitaba por lo general me llamaban al teléfono de la oficina, asi que podía estar ahí tranquilamente ahi, entré cerrando la puerta con seguro tratando de calmar mi corazón agitado por la noticia, estaba tan cansada de llorar por él lo que era injusto porque fui yo misma la que lo alejo y ahora estoy pagando las consecuencias de mis actos y el único consuelo que me queda es saber que él será feliz eso es lo único que me importa que sea realmente feliz, no puedo decir que no me duele, no puedo decir que no lloré porque seria mentira, pero trató de recomponerme y cada día me cuesta un poco menos trabajo hacerme a la idea de que finalmente eso era lo que tenía que pasar pero saber que vendrá en verdad me pone muy nerviosa, espero no tener que encontrármelo.

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Pasaron un par de días, me encontraba en la planta y de camino a mi oficina me tope en el pasillo a Tae que estaba acompañado de una hermosa mujer que colgaba de su brazo mientras ambos se reían y puedo decir que él se veía muy feliz y aunque su felicidad me alegra por él a mi me lastima apenas levantó su rostro nuestras miradas se encontraron asi que solo me di la media vuelta huyendo de él para dirigirme al baño pues no podía ir a mi oficina sin que me vieran y me fui tan rápido como pude tratando de evitarlo mientras trataba de asimilar haberlo visto otra vez y se veía tan guapo como siempre y esa hermosa sonrisa me da tranquilidad pues a pesar de haberlo hecho sufrir él encontró la felicidad y eso en verdad me alegra por él, en verdad que si, pero no por eso dejo de sentir y esto que siento duele aún demasiado, creí que dolería menos porque ya me sentía mejor sin él aquí pero claramente su presencia me hace darme cuenta que aun duele demasiado, asi que trate de no llorar de verdad que trate pero me fue imposible cuando me di cuenta un par de lágrimas se habían resbalado por mis mejillas sorprendiéndome - Basta Sun-hee, no puedes seguir asi, él esta feliz como querías, eso es lo importante - me dije en voz alta al verme al espejo pero sin poder calmar mi llanto me metí a un cubículo y llore en voz baja por un rato para salir mas calmada, ya habían pasado varios minutos y sonó mi celular, era Jimin que me buscaba para arreglar unas cosas y le dije que lo veía en mi oficina en 5 minutos pues no quería arriesgarme a ir a su oficina y encontrarme con Tae y su prometida, me lave el rostro y me dirigí a mi oficina donde llegó enseguida Jimin y seguimos con nuestro trabajo, no salí de mi oficina por el restó del día solo para ir a comer sabiendo que ellos ya habían salido a comer solo asi pude salir y comí lo mas rápido posible para evitar encontrármelos pero fue en vano apenas llegue a mi oficina escuche su risa y en automático voltee y cruzamos nuestras miradas y claramente noté como se borro su sonrisa y su prometida lo volteó a ver y luego volteo en mi dirección asi que de inmediato me metí a mi oficina no quería verlo más, simplemente no podía verlo y sostenerle la mirada, mi corazón no soportaba verlo porque dolía bastante y estaba tan cansada de llorar que lo único que hice fue poner música en mi teléfono y me puse mis audífonos asi evitando escuchar su voz en los pasillos y lo que era peor escuchar su risa, esa risa que tanto tiempo disfrute y otras tantas cause pero que ahora ya no eran mas para mi, esas risas y esa mirada ya tenían dueña y ella no era yo, nunca mas.
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