12. Enfrentamiento con Nam

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Yo - Buenas tardes Namjoon - dije al cerrar la puerta y camine hacia él - Qué hago aquí? pues vengo a hablar contigo ya que tú te niegas a contestar mis mensajes y llamadas - dije y me senté en la silla frente a su escritorio.

Nam - De que quieres hablar? nosotros ya no tenemos nada entiendelo, te dije que quiero el divorcio y te haré llegar los papeles, no tienes que venir a buscarme - dijo en tono serio, firme y apresurado.

Yo - No te preocupes, no vengo a rogarte que vuelvas conmigo, jamás haría eso, vengo a que hablemos de nuestros hijos - dije seria pues me molestó que pensara que le iba a rogar después de abandonarme por otra mujer.

Nam - Por favor ellos ya son adultos - dijo colocando sus manos en la cintura caminando hacia la silla de su escritorio - Deben entender que somos lo suficientemente adultos para ser libres de disponer libremente de nuestra vida - dijo en tono de fastidio y eso si me hizo enojar.

Yo - Que dices?! ...adultos? ni siquiera han cumplido 20 años y los abandonaste sin decirles nada...

Nam - Ay por favor!! no son unos bebés y Jun ya lo sabe así que no creo que sea necesario hablar con ellos...

Yo - Te estas escuchando Namjoon?? ...- dije y me levanté de mi asiento para encararlo - Cuando te volviste tan insensible y tan malvado, ah?, que no quieras verme a mi lo acepto, aunque no lo comprendo porque nunca te di motivos para ser asi conmigo pero esta bien, pero ellos son tus hijos y tienen un solo padre y ese eres tú! no les puedes dar la espalda como si no existieran, como si fueran un error de tu pasado...

Nam - Pues así lo siento !! - dijo y me quedé congelada no podía creer que el hombre que estaba frente a mi era el mismo hombre con el que viví todos estos años.

Yo - Nam..joon... como puedes...decir eso? - dije con dificultad pues se estaba formando un nudo en la garganta - Tus hijos son un error de tu pasado? - pregunté incrédula.

Nam - Creo que todo mi pasado ha sido un error - dijo con tono de voz firme y tan serio que me causo miedo y solo me deje caer de nuevo en la silla tratando de asimilar lo que acababa de escuchar y aguantar mis lágrimas sin despegar la vista de él - No hagas mas dramas ya tengo suficiente con que hayas venido hasta aquí a molestarme, mejor ya vete y no vuelvas mas - dijo tomándome del brazo ayudandome a levantar de la silla - Yo te haré llegar los papeles del divorcio con un abogado - dijo y me safe de su agarre molesta.

Yo - Suéltame!! no puedo creer tus palabras, en que te han convertido? - dije mirándolo de pies a cabeza.

Nam - Nadie me ha convertido en nada, mejor dicho me han abierto los ojos, ya no se aprovecharan de mi nunca mas!!...

Yo - Que? ...de que rayos estas hablando? quien se aprovecha de ti? - dije molesta y confundida.

Nam - No te hagas, si desde que nos conocimos me engatusaste y finalmente me atrapaste con lo de tu embarazo, solo me querías esclavizar para que te mantuviera, me has explotado toda la vida y quién sabe, quizá Jun ni siquiera sea mi hijo - dijo y le solté una bofetada tan fuerte que lo hice retroceder.

Yo - COMO TE ATREVES A DECIR ESO?!!! - grité enfurecida y muy dolida - Como te atreves a negar que es tu hijo?... Si fuiste tú quien me persiguió por meses hasta que te acepte y ahora dudas de que sea tu hijo?!! y quien mantenía a quien?... ya se te olvido quien te ayudo a pagar tu carrera? quien ha trabajado desde que nos casamos para ayudarte a mantener nuestra casa?... tu me has explotado mas a mi!! - dije realmente molesta - No se quien te ha llenado la cabeza con esas estupideces!! pero sabes que? ya no me importa nada de ti, puedes hacer con tu vida lo que quieras, no me interesa, pero eso sí, si no hablas con tus hijos los habrás perdido para siempre y no serán mis palabras las que los alejen de ti, serán tus acciones - dije y me di la media vuelta para irme pero antes de abrir la puerta me giré para decirle esto último - Y si quieres el divorcio te lo daré solo cuando cedas tus derechos del departamento a nombre de tus hijos siendo yo su albacea y tutora, a quienes por derecho les corresponde...

ATARDECER EN EL OCASODonde viven las historias. Descúbrelo ahora