50. RECONCILIACION?.

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Al ver a Tae mi corazón se oprimió, entonces me despedí rápidamente de Nam viéndolo alejarse en su auto, enseguida me di media vuelta para irme a casa lo mas rápido posible pues no quería ver a Tae, todavía no estaba lista para enfrentarlo, ni siquiera había tomado una decisión, pero apenas di un par de pasos sentí la mano de Tae sobre mi brazo deteniendo mi partida.

Tae - Espera por favor - dijo suplicante y solo me quede ahí sin mirarlo - Podemos hablar?...por favor!!...

Yo - Te dije que no quería hablar contigo hoy... necesito pensar...

Tae - Que tienes que pensar?...me dejarás? - dijo con tristeza en su voz y eso me estremeció hasta doler.

Yo - Tae...hablemos después...- dije con dolor, pero quería pensar bien las cosas no quería equivocarme, no con él, entonces me abrazó por la espalda aprisionando mi cuerpo.

Tae - Por favor Sun no me dejes...tú eres la razón de mi felicidad, no me arranques esa felicidad...no otra vez ...por favor...

Yo - Tae... hablemos mañana...por favor...- dije aguantando el nudo en mi garganta.

Tae - No puedo esperar a mañana, necesito que me escuches por favor - dijo y después de pensarlo unos segundos asentí con un sonido de mi garganta asi que aflojo su agarre sobre mi y me giré lentamente.

Yo - Bien, te escucho - dije seria en tono suave.

Tae - Vayamos a mi casa ya está refrescando y no quiero que te vayas a enfermar...

Yo - No hace falt...

Tae - Por favor!!- insistió tan suplicante con tristeza en su mirada que no tuve corazón para negarme, caminamos en total silencio mientras me llevaba tomada de la mano y sentir la calidez de su mano me hacía pensar si en realidad quiero separarme de él, llegando a su casa nos sentamos en el mismo sillón mirándonos de frente.

Yo - Y bien...- dije sin ánimos.

Tae - Perdóname por favor... te juro que yo no la besé, también sé que no hice nada al respecto, pero todo fue tan rápido que no supe cómo reaccionar, sé que no tengo justificación, pero nunca lo esperé, estábamos hablando de cosas del trabajo como todos los días y de repente sentí sus labios sobre los míos y yo solo ...aaassh!! sé que no debí dejarme besar lo sé, pero te juro que no lo vi venir...

Yo - No lo viste venir? ni siquiera sospechaste por la manera que se comportaba contigo? y que hay de los mensajes que te enviaba? estoy muy segura de que no eran mensajes de trabajo - dije molesta, mas que molesta dolida.

Tae -  Mensajes... cuales mensajes? ...- dijo sorprendido.

Yo - Como que cuales? sí claramente leí cuando te entró uno de ellos un día que saliste de la oficina olvidando tu teléfono en mi escritorio y decía ¨QUE PASES LINDA NOCHE¨ junto a unos emojis de carita mandando besos y tú que hiciste?...me lo ocultaste! - dije molesta pues me dolía - No hiciste nada verdad? la dejaste que siguiera escribiéndote...

Tae - Que? no!! te equivocas, ella no me ha mandado mensajes el único día que me di cuenta que me había mandado mensaje fue un día en la mañana  lo abrí pensando que se reportaba para llegar tarde o algo así pero solo aparecía que había borrado los mensajes que había enviado y como cuando llegó no me dijo nada no le di importancia y si no te lo dije fue porque no había nada que decir pues no sé qué me escribió y para mí no tuvo importancia pensé que quizá se había equivocado de persona y ya, finalmente lo que quisiera decirme me lo diría en persona y como nunca más lo hizo lo deje en el olvido, pero de haber sabido lo que me escribió le hubiera puesto un alto a todo eso...

Yo - Pero como es que no te diste cuenta de nada? si a leguas se veía que te coqueteaba - dije indignada.

Tae - Porque me daría cuenta? porque vería a una mujer que no representa nada para mí? no entiendes que yo solo tengo ojos para ti? no entiendes que mi corazón y mis ojos solo son tuyos y ninguna mujer es más importante que tú - dijo tomándome de las manos angustiado y desesperado por hacerme entender - Porque dudas de mi amor? que no te he demostrado cuanto vales para mí? no te das cuenta de cuánto te amo? - dijo un poco entristecido y al mirar sus ojos cristalizados vino a mí el recuerdo del sufrimiento que pasamos cuando nos tuvimos que separar y mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

ATARDECER EN EL OCASODonde viven las historias. Descúbrelo ahora