❄️ S'MORES ❄️

181 35 14
                                    

Al llegar a casa estacionó su auto en la cochera, saco sus cosas y entro a casa. Lo recibió su linda gata llamada Índigo quién se enredo en sus piernas buscando afecto.

—Hola preciosa ¿Hay alguien en casa?— dijo tomando en sus manos a su gatita quien se frotaba en él de manera cariñosa para ser engreída —Yo también te extrañe, mi hermosa Índigo— dice y después de recibir una mordida en su mano deja a la gata en el suelo, es una gata siamesa es totalmente adorable a la que ha nombrado asi debido a que cuando la encontró herida hace dos años pensó que era macho pero cuando la llevo al veterinario le dijeron que era hembra decidio dejarla con aquel nombre y bueno también porque índigo es su color favorito y era el color de los ojos de ella.

De repente siente unos pasos apurados. Es su hermano menor quién corre hacia a él y se lanza de golpe y él lo agarra en el aire.

—Jooniee, llegaste— dice abrazándolo colgado de su cuello y el omega deja un beso en su cabeza, es un niño tan dulce y alegre. Ya tiene nueve años y no pierde aquella luz tan bonita.

En ese momento siente un dolor que le recuerda el impacto pero por el peso de aquel snowboarder idiota, aunque más bien se sintió como la colisión de un meteoro en el planeta llamado Namjoon. Ahora siente aquel dolor debido al peso de su hermano menor.

—Joonie, estas mojado y tú pantalon esta roto... mamá te llamará la atención cuando te vea así y si te enfermas te matará tu entrenador...— dice su hermano menor ya de pie en la sala.

En ese momento se puso rojo como un tomate. Dejo de escuchar a su hermano menor. ¿Cómo que su pantalón estaba roto? Demonios ¿Es que la vida no podía humillarlo más?

Dio la vuelta tratando de ver lo que su hermano le indico más no alcanzo, camino al espejo de cuerpo completo que tienen en la sala y ahí si pudo ver el desastre, justo tras de la nalga derecha y se lograba ver parte de su ropa interior y claro su cuerpo.

Ahora sí definitivamente no podía estacionar su auto en ese  estacionamiento, tendría que darse toda una maldita vuelta por la tremenda vergüenza de ser visto en ropa interior por todo el bendito equipo de snowboarding, por eso su entrenador le advirtió pero él no hizo caso y lloro lo que ni había llorado con aquellos artículos.

Si alguien conocía el concepto de aguantar varias situaciones humillantes sin llorar y luego explotar después de un tiempo era Namjoon.

Se tiró de rodillas al suelo cubierto por una alfombra y vio como su hermano corría hacia él confundido. Al poco trato llegó con su padre alfa y su madre Omega quienes lo levantaron del suelo.

—¿Hijo, qué te paso? ¿Te robaron? ¿Alguien te está acosando? Responde por favor— dijo el alfa viendo llorar a su cachorro.

La Omega lo jaló a su cuerpo y sin decir nada para no presionarlo, soltó un poco de sus feromonas para calmar a su hijo pero al parecer no había manera de calmarlo en el momento así que dejo que se desahogara y llorará en sus brazos. Ella palmeaba su espalda con cariño mientras le decía que todo estaría bien.

En cierto momento el Omega se quedó dormido en sus brazos y el señor se llevó a su hijo en brazos a su habitación, claro que estaban seguidos por el pequeño Hoseok quién estaba preocupado por su hermano mayor.

—¿Joon, no te dijo que paso?— pregunto el alfa pero el cachorro negó.

—No, papá. Joonie llegó y luego de abrazar a Índigo y abrazarme a mi, lloro. Solo le pregunte por qué traía el pantalón roto...

WINTER ICY LOVE • [JINNAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora