5

69 4 3
                                    

Es lunes a media mañana, Nicolás sale de la clase de canto con los alumnos del último curso. Recorre el pasillo dirección a la máquina de café.
Tiene unos 20 minutos antes de entrar a su próxima clase.

Se para frente a la máquina y busca unas monedas en su bolsillo, de repente siente la vibración de su celular. Lo saca de su bolsillo y lo desbloquea: acaba de recibir el tan esperado mail del equipo de "Broadway on Stage", la productora de Emilia. Lo citan el día siguiente, martes, a las 18:00 de la tarde en el mismo conservatorio.
Suspira, bloquea el celular y sigue con su tarea de juntar las monedas para sacar su café tratando de fingir que no leyó el mensaje.

Mientras, en el colegio, a Caro le cuesta mucho mantener la concentración. Está visiblemente nerviosa, no puede parar de mover la pierna compulsivamente mientras imagina cómo será su audición del jueves. No para de darle vueltas a las clases de canto que estuvo haciendo con su padre durante la semana, recopilando todos los consejos y mejoras que le fue dando. Pero no es el momento ni el lugar para hacerlo.

De repente siente un codazo por la derecha. Se gira molesta y su mirada se cruza con la de Diego, que la mira tratando de decirle algo indirectamente, pero Caro no termina de captarlo.
La presencia de don Gregorio, el profesor de literatura, la obliga a mirar hacia delante. Por su cara no parece muy contento... En realidad don Gregorio nunca parece contento.
Caro le regala una sonrisa entre dientes.

Gregorio: Sigo esperando respuesta, señorita Vázquez. ¿De qué estaba hablando?
Caro: De... ¿algo?
Gregorio: Fuera de mi clase
Caro: Pero...
Gregorio: Sin rechistar. Si no quiere escuchar, señorita, no tiene por qué seguir ocupando una silla en mi clase. Fuera

Caro bufa, se levanta con la cabeza baja, algo avergonzada y un poco molesta y abandona el aula.
Apoya la espalda contra la pared a penas unos metros alejada de la puerta del aula. Se cruza de brazos y deja caer su cabeza hacia detrás para mirar al techo deseando que no le comuniquen a su padre el altercado.

Flor: Caro, ¿qué haces fuera de clase?
Caro: Don Gregorio me echó
Flor: ¿Hablando de nuevo durante la clase?
Caro: No. No abrí la boca, te juro. Aunque no lo puedas creer
Flor: ¿Entonces?
Caro: Es un viejo amargado. Perdón, pero es así

Flor, la profesora de arte, no puede contener la risa. Tiene toda la razón.

Flor: Volvé dentro, yo hablo con él
Caro: 0 ganas
Flor: Caro
Caro: ¿No te puedo ayudar? Estabas armando una exposición con los dibujos que hicieron los de primer año
Flor: Pero tenés que estar en clase
Caro: Don Gregorio me echó por no prestar atención, por estar pensando en otra cosa. No creo que le importe mucho no verme la cara
Flor: Bueno, solo por esta vez, venite conmigo dale. En realidad me va a venir bien que me ayudes. Hay muchos dibujos por colocar. Y de paso, si querés, me contás que es eso tan importante que se roba toda tu atención, tal vez te puedo ayudar

Las dos se dirigen al aula de arte a buscar varios lienzos que, más tarde, colgarán en las paredes de entrada al edificio para que los alumnos y alumnas de otras aulas y los padres y familiares puedan pasarse a verlos.

Caro: No es nada importante, son nervios. Me presenté a una audición para un musical
Flor: ¡Pero eso está buenísimo! ¿Estás esperando el resultado?
Caro: No. Es un casting con fases, hace un par de semanas fue la primera y este jueves es la segunda
Flor: Tenés que estar tranquila entonces, tenés el talento suficiente para pasar esta fase también
Caro: No sé, hay gente muy buena Flor
Flor: Che, no te infravalores así. Yo confío en que vas a brillar, solo tenés que dar lo mejor de vos y no guardarte nada. Contame, ¿qué tenías que hacer en la primer fase?
Caro: Un pedacito de una de las coreos
Flor: No sabía que bailabas
Caro: Me defiendo
Flor: Te defendés muy bien, mirá a dónde llegaste. ¿Y la segunda?
Caro: Es de canto. Y en la tercera tengo que juntar el canto y el baile y hacer... tipo una performance
Flor: Alta audición
Caro: Y sí, es Emilia Attias. Hace giras internacionales con sus producciones, quiere tener a los mejores artistas. Por eso no sé si me va a ir tan bien
Flor: Espero que cuando quedes no te olvides de que tenés que terminar tus estudios
Caro: Tranquila, mi papá se encargará de que no lo haga
Flor: Debe estar muy orgulloso. Era profesor en el conservatorio ¿no cierto?
Caro: Sí. La verdad es que me está bancando un monton. Por ese lado tuve mucha suerte
Flor: Ya lo creo. Mis padres no fueron tan comprensivos cuando les dije que quería estudiar para ser profesora de arte
Caro: ¿Por qué estarán tan infravaloradas las carreras artísticas?
Flor: Siempre me hice la misma pregunta. ¿No me vas a buscar la escalera para poder colgar estos lienzos?
Caro: Sí

La ciudad de las lucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora