La ciudad de las luces

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Emilia llega al hotel en el que la citaron para hacer unas fotos que ilustrarán la nota que le hicieron el día anterior para la revista Gente.

Primero pasa por peluquería y maquillaje y después la encargada del vestuario la ayuda a vestirse. No es que ella sea demasiado fan de las sesiones de fotos, pero es parte de su trabajo y no le queda opción, y más si quiere promocionar su próximo espectáculo. Por suerte esa misma mañana llegó al país su asistente - y mejor amiga - Mariana, y le sacó un poco de pesadez a la sesión de fotos con sus comentarios y observaciones.

Casi 2 hora después, ambas salen del hotel, Emilia de vuelta enfundada en sus jeans y top blanco con un blazer finito color azul eléctrico.

Mariana: Necesito un café bien cargado
Emi: Que sean 2

Las dos se dirigen al auto de Emilia, que maneja hasta llegar a un Starbucks. De camino hacen chistes respecto a la sesión de fotos y Mariana termina de contarle su interminable viaje desde Miami hasta Argentina.
Emilia también aprovecha para hablarle sobre las audiciones y lo emocionada que está respecto a la próxima fase.

Ya en la cafetería, ambas piden algo de comer y el tan esperado café y se sientan en una mesa junto a un gran ventanal que da a la calle.

Emi: Y no sabés lo mejor
Mariana: Jamás imaginé que pasarían tantas cosas en una audición, contame
Emi: Vi a Nicolás
Mariana: ¿Nicolás el que yo conozco? El que tenía el pito...
Emi: ¡No, tarada!

Las dos se ríen cómplices.

Emi; ¿Te imaginás? Me mato. Nicolás el que te conté que teníamos una banda él, otro chico y yo
Mariana: Ah, okey, ya lo ubico. Tu primer novio básicamente
Emi: No lo quería decir así pero sí
Mariana: Imagino que me lo contás porque te pasó de todo ¿o me equivoco? ¿Te movió la estantería? Solo me hablás de hombres para criticarlos, reirte o porque te movieron el piso. Ah bueno y como excepción de este pibe me hablaste para resumirme el fracaso de tu vida amorosa. ¿Vos conocés a alguien que tenga una vida amorosa exitosa?
Emi: ¿Vos?
Mariana: ¿Justo yo? Ja. Que buen concepto tenés de mi
Emi: Siempre estás con alguien
Mariana: Porque soy fóbica a la soledad. Eso no es ningún logro, yo lo odio. Debería ir a terapia
Emi: Te paso el número de mi psicóloga cuando quieras
Mariana: Después vemos, ahora contame qué onda con ese Nicolás. Está bueno ¿no? Pasa: una se reencuentra con su ex y se deslumbra, pero no es buena idea volver ahí, creeme. Nunca es bueno volver con tu ex y menos el de 15 años
Emi: Pero si vos volvés siempre
Mariana: Por eso lo sé perfecto. Es mala idea
Emi: Igual yo no dije que quiero volver
Mariana: Lo pensaste. No me digas que no. Fue así: te vio, se saludaron con un abrazo, vos sentiste su perfume
Emi: Lali, casi me pasa por encima con el auto, fingió no conocerme
Mariana: ¡Ah es un demente! No te acerques a él

Emi se muerde el labio inferior sonriendo.

Mariana: No hagas eso, no te muerdas el labio, te conozco. No entres ahí, aunque sea tu ex de hace 20 años nunca hay que volver
Emi: Si lo vieras...
Mariana: Bueno presentamelo, me lo quedo y te voy contando
Emi: ¡Ni en pedo!
Mariana: Ay, se pone celosa

Le pellizca el cachete. Emilia le saca la mano riendose.

Emi: Tarada
Mariana: ¿Por qué no te planteás mejor vivir la vida como yo? Hoy tengo uno, mañana otro. Si me gusta vuelvo, sino no...
Emi: Pero si recién dijiste que no te gusta eso de ir con uno y con otro
Mariana: ¿Eso dije? Boe, a veces tengo momentos en los que se me nublan los pensamientos, no me des bola
Emi; Igual ojalá fuese tan fácil para mí. La prensa se me tira encima hasta cuando me acerco a hablar con el chofer del Cabify, imaginate si tuviera un affaire nuevo cada fin de semana. A parte no me gusta la sensación de estar con extraños. Me gusta como todo el proceso de noviar, ¿entendés? Ir a su casa o a la mía, abrir un vino mientras charlamos y preparamos algo rico de cenar, ver alguna peli
Mariana: Todo lo que vendrian siendo planes de una relación cliché de película romántica
Emi: No, ¿por qué? Me parecen planes lindos
Mariana: Y aburridos
Emi: Boe, ¿y cuáles son tus planes? Ir a bailar ¿y qué más? Al final nunca llegás a conocer a nadie, compartir nada, ¿no te sentís sola algunas veces?
Mariana: Por eso salgo y me emborracho, para no sentirme sola en ningún momento
Emi: Un día te vas a morir
Mariana: Vos también