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El ritmo de salidas de Caro aumenta con el paso de las semanas; sumado a los ensayos para el musical, el resultado termina siendo un cóctel molotov: sus calificaciones bajan notablemente y esto preocupa enormemente a Emilia, pero sobre todo a Nicolás.

El viernes, ya terminado el ensayo, Nicolás aparece en la sala y se acerca directamente a Emilia.

Nico: Tenemos que hablar

Se aleja a un rincón de la sala sin darle tiempo a responder. Emi deja de hablar con Roger y se acerca a Nicolás.

Emi: Hola ¿no? ¿Qué tal? ¿Todo bien?
Nico: No estoy de humor
Emi: Ah disculpame, ¿y yo tengo la culpa?... ¿Qué pasó?

Se cruza de brazos.

Nico: Necesito que Caro tenga menos ensayos
Emi: Caro tiene que hacer las mismas horas que todos los demás
Nico: Bueno tal vez también deberías bajarle el ritmo de ensayo a los demás
Emi: ¿Es joda? Nicolás esto no es una obra de teatro de final de curso

Nicolás saca su celular, entra en la parte de llamados perdidos y se lo muestra.

Nico: 5 llamados perdidos del colegio. Llamé hace un rato ¿y sabés qué querían? Citarme porque están preocupados por el rendimiento escolar de Carolina. ¿No era que vos lo ibas controlando? Veo como controlás...la estás explotando
Emi: Ah, boe

Da una palmada y una paso hacia atrás riendo irónica.

Emi: Lo que me faltaba por escuchar. ¿Qué la estoy explotando? Los ensayos son después de las clases y tienen los fines de semana libres, si tu hija se gestiona mal el tiempo no es mi problema
Nico: Antes de hablar de mi hija, lavate la boca
Emi: No dije nada más que lo obvio. Si ella no se organiza para estudiar en sus tiempos libres y no se preocupa de mantener sus calificaciones de forma aceptable no es mi culpa
Nico: No, pero sí tu problema
Emi: ¿Y qué proponés? ¿Que la despida?
Nico: Ya te dije, que tengas menos ensayos, ¿no me escuchaste? Vos misma dijiste que tenían que mantenerse con buen rendimiento en el colegio, sino chau
Emi: Ya sé

Suspira y aparta brevemente la mirada. Se acomoda el pelo detrás de la oreja.
Vuelve a mirarlo.

Emi: ¿Hablaste con ella?
Nico: Sí
Emi: Pero tratás de hacerte el padre canchero, el amigo y claro
Nico: ¿"Y claro" qué? ¿Qué me estás queriendo decir? ¿Que no estoy siendo buen padre? Buenísimo hace un tiempo no pensabas lo mismo. Me encantaría verte a vos a cargo de un hijo, sola, prácticamente toda su vida. No querer discutir con ella no quiere decir que sea mal padre
Emi: No te estoy diciendo eso, Nicolás. No sos mal padre, pero tenés que aprender a ponerle los puntos, y más ahora que está en esta edad. No querer discutir es prácticamente imposible y lo sabés
Nico: Hacelo vos
Emi: ¿Qué?
Nico: Si es tan fácil hacelo vos
Emi: No es mi hija. No pretendas hacerte la víctima y cargarme a mi con una responsabilidad que no me corresponde. Ponete los pantalones y hablá con ella seriamente. Ya bastante hice yo hablandole de lo otro que me pediste

Nico desvía la mirada y la ve saludar efusivamente a Joaquín con un abrazo.

Nico: Ah bueno
Emi: ¿Qué?

Se gira.

Nico: Ese debe ser el...pendejo ese. Con él también tengo que aclarar un par de cositas

Emilia lo agarra del brazo.

Emi: Pará, no te mandes una cagada. Escuchame estás sobrepasado, bajá un cambio. Respirá profundamente

Nico toma aire y lo suelta lentamente. Ambos vuelven a mirarlos.

Emi: Que raro porque yo al pibe ese no lo vi nunca
Nico: ¿Cómo no lo viste nunca? ¿No hizo las audiciones? Me dijo Caro que lo conoció en uno de los ensayos
Emi: No sé...no, no puede ser, me acordaría de él, te lo aseguro
Nico: ¿Y así de tranquila lo decís? Yo no puedo creer que con tanta facilidad se te cuele cualquiera en un ensayo y vos ni te enteres y que para colmo esté jodiendo a mi hija y tampoco te des cuenta antes
Emi: Yo también estoy acá trabajando. Somos muchas personas, no puedo estar en todo. Tengo que gestionar mil cosas. No me da la cabeza

La ciudad de las lucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora