La ciudad de las luces

17

Joaco: Que suerte la tuya haberte encontrado conmigo, ¿no?
Caro: ¿Me sacás una foto con el cartel?
Joaco: Dale

Caro saca su celular y abre la cámara. Joaquín le hace un par de fotos.

Joaco: Fijate si te gustan

Caro las mira.

Caro: Están perfectas. ¿Querés que nos hagamos una los 2?
Joaco: Dale

La adolescente hace varias selfies. En la última, Joaquín se toma la libertad de besarla en el cachete.

Joaco: Pasamelas después

Carolina asiente mirando las fotos. No es que le haya molestado el beso, pero hay algo em la actitud del chico que no termina de convencerla. Tal vez sean sus actos de excesiva confianza repentina.

*

Nico: Listo, ya lo dije. ¿Es lo qué querías escuchar?

Suspira como si acabase de correr una maratón. Emilia quiere responderle que sí, pero prefiere no hablar todavía. Siempre tuvo habilidad para llevar a Nicolás por el terreno que ella quería, entre otras cosas porque sabe qué fibras sensibles tocar, sabe sus debilidades y sus fortalezas. Esperar es la mejor decisión.

Carraspea para romper el silencio, pero Nicolás se adelanta.

Nico: Sabés mejor que nadie que no soy así. Me cansa sostener algo que no va. Es tu día de suerte porque me agarraste bajoneado y sin ganas de seguir esforzandome por ocultar todo esto que me está pasando

Se ríe un poco negando con la cabeza.

Nico: Otra en tu lugar se habría ido hace rato, pero acá estás, mirandome como solo vos me mirás, reconduciendo la conversación hacia lugares que sabés que me mueven todo por dentro

Vuelve a servirse vino y bebe.
Emilia sigue comiendo.

Nico: ¿No vas a decir nada? Si te dije esto no es para que me digas que te pasa lo mismo, pero no puedo más. Por todo lo que alguna vez fuimos, por lo mal que te traté estos días...te merecés una explicación y es esta. Me siguen pasando cosas con vos por eso estoy a la defensiva. Listo, ahí tenés mi confesión

Los dos se miran como si el tiempo se hubiese detenido y no pasara nada a su alrededor.
Por fin Emilia toma aire para responder.

Emi: Bueno, quiero decir que una parte de mi lo pensaba, que estabas usando como escudo todos esos ataques, pero escuchartelo decir no entraba en mis planes

Respira profundamente.

Emi: Respeto totalmente tus sentimientos y valoro mucho que los hayas querido compartir conmigo. Gracias
Nico: ¿Pero?
Emi: Pero creo que estás confundido, nada más. No esperabas que se diera el reencuentro y te shockeó, pero me parece muchísimo que me digas que seguís sintiendo algo por mi

Nicolás hace ademán de responder, pero ella lo interrumpe antes.

Emi: Dejame seguir, por favor. Yo, en algún punto, también me sentí como vos, al principio. Fue muy loco volver a verte. Pero entendí que lo que siento es más bien un recuerdo de lo que sentí antes, no algo del presente
Nico: ¿Ya puedo hablar?

La chica asiente.

Nico: Puede ser que esté confuso como decís, o puede que no. Es todo un licuado de emociones que se entremezclan. Lo único que te puedo afirmar es que no puedo dejar de pensar en vos. Soy consciente de que a los 15 fui mucho mas asertivo a la hora de manejar la situación, mucho mas maduro. Te pido disculpas. En aquel momento ambos estábamos en la misma sintonia, además empezaba todo de 0. Ahora no sé qué me pasa; me volví adulto, supongo, y eso hace que sea más boludo. Sobrepienso algunas veces. Y creo que eso es lo que no me deja ser