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Durante la semana, la vorágine que es la vida vuelve a hacerse presente y las responsabilidades tanto de Emilia como de Nicolás - a quien se le añade el proceso judicial por lo ocurrido entre su hija y Joaquín - hacen que no puedan volver a encontrarse y hablar bien desde aquella noche digna de olvidar.

Pero el sábado a la tarde, mientras Nico termina de cambiar las sábanas suena el timbre.

Nico: ¡Caro! ¿Podés abrir?
Caro: ¡No!

Nicolás suspira. Pasa la mano varias veces sobre las sábanas para alisarlas y baja. Cuando abre, Emilia sonríe al otro lado.

Emi: ¡Si llegaba a saber que ibas a hacer esa cara no vengo!

Se ríen.

Nico: No, no. Pasá. No te esperaba, me sorprendiste
Emi: Esa era la idea

Entra.

Emi: ¿Estás solo?
Nico: No. Caro esta arriba, supuestamente estudiando, pero tengo dudas
Emi: Y...estudiar un sábado a la tarde...
Nico: ¿Qué? Tiene exámenes que recuperar, ella sola se lo buscó
Emi: Cierto, me había olvidado. Perdón
Nico: Ponete cómoda, sacate la campera si querés

Emi se saca la campera. Se acerca a una de las sillas arrinconadas contra la mesa del living y la cuelga en el respaldo. La cartera la deja sobre la mesa. Se acomoda la remera.

Nico: ¿Querés tomar algo?
Emi; No, gracias. La verdad es que vine pensando que estarías solo. Mi cabeza eliminó la parte del castigo de Caro. Que por cierto, ¿qué onda? ¿Cómo está con todo esto del juicio?
Nico: La verdad es que está siendo bastante tedioso. Sobre todo porque es un proceso lento. El pelotudo no apareció el día de la primer citación
Emi: Sí, eso me lo habías contado. Pero lo aplazaron, ¿no?
Nico: Sí, hubo una primer sesión el jueves en la que no quedó nada en claro, así que supongo que nos volverán a citar en otro momento. Qué sé yo. Tengo la cabeza a punto de explotar

Toma asiento en el sillón y desliza los dedos entre su pelo, acomodandolo.

Emi: Bueno, por un rato dejá la mente en blanco

Le pasa la mano sobre los hombros.

Emi: Vine improvisadamente para agarrarte con la guardia baja porque necesito charlar sobre un tema que nos dejamos pendiente el otro día

Nico sonríe mirandola.

Nico: Ah que pilla, no querías darme tiempo de pensar
Emi; Creo que es algo que los dos sentimos, y cuando se habla de sentimientos es absurdo pasarles un filtro mental. A parte creo que ya pasó bastante tiempo como para que ambos le demos mil vueltas a la situación. Como ya te dije no pude dejar de pensar en vos en toda la semana, y no encontraba el momento de venir a verte porque entre unas cosas y otras, se me complicó mucho tener tiempo para mis asuntos personales
Nico: Me imagino. Yo tampoco quise agobiarte mucho porque sé que estás a full con ensayos, a parte con el tema de Caro

Suspira.

Emi: Lo sé
Nico: Te llamé un par de veces igual, y me daba apagado
Emi: Ay no me lo recuerdes

Se tapa la cara con las manos.

Emi: Se me re olvidó devolverte el llamado. Perdoname. Fueron unos días agotadores, no te das una idea. Tuve problemas con el productor del musical, un tema de escenografía, no importa. Un quilombo. Y estuve mal, volviendome loca para ver cómo lo podemos solucionar
Nico: Vos podés con todo, siempre pudiste. Vas a ver que que todo va a salir bien

La agarra de la mano.
Emilia lo queda mirando con ternura.

Emi: Gracias
Nico: ¿Sabés? Volviendo a lo que viniste a hacer acá

La ciudad de las lucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora