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Un par de días después, las cosas en casa de Nicolás, solo van a peor: está totalmente apagado, desconectado, no parece tener ganas de nada.

Emilia también está rara. Actúa como siempre durante los ensayos, pero algo en ella cambió.

Pablo: Che, Caro, ¿vos sabés qué le pasa a Emilia?
Caro: ¿Por qué lo decís?
Pablo: ¿Enserio me preguntás? ¿No la notás rara? Desconcentrada, apagada, seria
Caro: Debe ser porque está cansada o estresada. Ni idea. Mi viejo está más o menos igual. El trabajo, las responsabilidades de ser adulto, no tener tiempo para nada

Se sientan a elongar.

Pablo: Puede ser
Lu: ¿De qué hablan?

Se sienta con ellos.

Caro: De Emilia
Pablo; Le estaba diciendo lo que hablamos antes de entrar al ensayo sobre, ya sabés quien. La veo triste
Lu: ¡Re! ¿Viste? ¿Vos también lo notaste?
Caro: Sí, pero mi viejo está igual asi que debe ser algo de esta época del año, qué sé yo
Lu: Na, le rompieron el corazón. Tiene cara de eso, haganme caso, con estas cosas no fallo nunca

Caro clava la mirada en Emilia que se prepara para irse del teatro porque el ensayo finalizó. Aunque no se lo quiso reconocer a Pablo, ya hacía un par de días que se planteaba lo mismo: le pasa algo y no es bueno.
Se pone en pie lo más rápido que puede y se dirige a las escaleras para bajar del escenario.

Caro: ¡Emi! Esperá

Baja corriendo.

Emi: Decime
Caro: ...estem... ¿vos... estás bien?

Emilia sonríe dulcemente y le pellizca suavemente el cachete.

Emi: Ay mi amor, sí. Estoy bien. Cansada, nada más. No te preocupes. Vos sólo ocupate a full de tus estudios y los ensayos, ¿sí?

Carolina asiente. Para su sorpresa, Emilia la abaraza de repente, así que le sigue el abrazo.

Emi: Gracias igual por preguntar. Que tengas buen finde, nos estamos viendo
Caro: Dale. Buen finde. Descansá
Emi: Gracias, hermosa. ¡Chau chicos! Buen finde

Los saluda con la mano.

Todxs: ¡Chau, Emi!

Emilia se va, dejando a Caro más preocupada que antes.

Cuando sale, su padre la espera en la puerta con el auto. Al entrar lo saluda chocandole los 5.

Nico: ¿Y? ¿Cómo fue hoy?
Caro: Papá, dejá de preguntarme todos los días, ya está, solo fue mal 1 día. A veces pasa. En todo caso soy yo la que debería matarte a preguntas a vos, porque lo tuyo no es de solo un día
Nico: Bueno hija, perdón por preocuparme por vos y preguntar

Caro se coloca el cinturón de seguridad mientras Nicolás arranca el motor.

Caro: ¿Qué vamos a cenar?
Nico: Pizza
Caro: ¿Otra vez? Ya comimos ayer. ¿Vamos al McDonald's? Daaale, es viernes
Nico: No hace falta que insistas, me convenciste a la primera
Caro: Uuuh

Aplaude. Los 2 se ríen cómplices. Pero después de eso, el silencio hace acto de presencia. La adolescente mira por la ventana tratando de buscar la mejor manera de lanzarle una pregunta que hace rato le da vueltas en la cabeza.

Al llegar a un semáforo en rojo, justo cuando su padre frena el auto, despega sus ojos de la calle para observarlo detenidamente. Cualquier microgesto de la cara de Nicolás puede delatar algún detalle que la ayude a resolver el rompecabezas.

Caro: ¿Te puedo preguntar algo?

Nicolás la mira.

Caro: ¿Peleaste con Emilia?
Nico: ¿De dónde sacaste eso? No
Caro: Me parece todo medio raro...digo, vos estás bajoneado más o menos desde el día que me fui llorando del ensayo. Emilia también está así desde ese día más o menos. Admitime que es medio extraño que los 2 a la vez estén con las ganas de vivir por el piso
Nico: ¿Por qué es extraño? Cada uno tenemos una vida en la que pasan cosas, puede pasar. ¿Cuántas personas habrán ahora mismo en el mundo que deben estar igual? Un montón
Caro: Mirame a la cara y prometeme que no fuiste a hablar con ella y la trataste mal
Nico; ¡Te juro que no, hija! No sé, le habrá pasado algo en su vida personal. Preguntale a ella qué le pasa
Caro: Eso sería muy desubicado por mi parte

La ciudad de las lucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora