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A la mañana siguiente Emilia se despierta en una de las habitaciones del Four Seasons, aún vestida con la ropa del dia anterior, el pelo revuelto y el maquillaje arruinado.
Está tumbada boca arriba y todo parece darle vueltas.
Coloca una mano en su frente y vuelve a cerrar los ojos lloriqueando por el intenso dolor de cabeza que anuncia una resaca demoledora. De repente una arcada la toma por sorpresa. Se levanta rápidamente y corre al baño para vomitar.

Emi: Dios, que asco

Se limpia la boca con papel de baño y se sienta apoyando la espalda y la cabeza contra la pared. Mira un punto fijo durante unos segundos hasta que decide levantarse y abrir la canilla para calentar agua y darse un baño rápido antes de bajar a desayunar algo. A pesar de haber vomitado, se siente hambrienta.
Mientras se saca la ropa no puede dejar de preguntarse cómo y dónde estarán sus amigos.

* * *

Mientras tanto, en casa de Nicolás, el domingo amanece tranquilo. Él se levantó sobre las 10:00, desayunó solo tranquilamente y aprovechó para limpiar y ordenar la heladera. También limpió los fogones y revisó la alacena para tirar algunas cosas vencidas.

Caro aparece por la cocina como un fantasma: silenciosa, ojerosa, con el pelo casi ocultandole el rostro. Agarra una banana y se va sin que su padre tenga tiempo de verla. Está demasiado ocupado reflexionando sobre su pésima actitud en la fiesta.

* * *

Después del baño y el desayuno, el cuerpo de Emilia parece volver a revivir. Se siente mucho mejor.
Llama a Mariana, pero no atiende, Peter tampoco. Lógico, es domingo y algo temprano teniendo en cuenta la noche de anoche.
Por suerte Roger sí la atiende, eso la deja más tranquila.

* * *

Los ojos de Lali se abren como si sus párpados fuesen de plomo, la imagen de la realidad poco a poco comienza a enfocarse. A su lado duerme alguien. Extrañada se incorpora apoyandose sobre su antebrazo. No recuerda para nada haber tenido sexo con alguien, pero es evidente que lo tuvo. Mira debajo de las sábanas para confirmar que, efectivamente, está desnuda.
Suspira y deja caer su cabeza sobre la almohada.

Mariana: No, Lali ¿qué hiciste?

Se muerde el labio y vuelve a mirarlo. Se sienta sujetando las sábanas para no quedar desnuda y se acomoda el pelo. Carraspea.

Mariana: Che

Toca la espalda del chico varias veces.

Mariana: Flaco, te tenés que ir

Pero su compañero de cama parece no reaccionar y Lali empieza a ponerse nerviosa.

Mariana: Ok Lali, no pasa nada. No esta muerto...no ¿no?

Lo mira un largo rato para comprobar si respira. Tras comprobar que sí lo hace, se levanta y busca un camisón para cubrir su cuerpo desnudo.
Coloca sus brazos en jarra mirándolo y resopla.

Mariana: ¿Quién te manda beber tanto, Lali, por dios?

Tira la cabeza para atrás y mira el techo. El chico se remueve entre las sábanas. Lali lo mira y es en ese momento que descubre que su affaire es, nada más y nada menos, que Peter.

Mariana: La puta madre...la puta madre Emilia me va a matar. ¿Qué hice? Peter

Se acerca y lo mueve bruscamente.

Mariana: Peter despertate por favor
Peter: ¿Qué pasa?

Aprieta más los ojos.

Peter: ¿Por qué gritas Lali? Me duele la cabeza, pará un poco...LALI

La ciudad de las lucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora