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Jimin estaba en shock completamente, su hermanito no había sido asesinado frente a sus ojos verdad?

Su lobo aullaba de dolor al igual que su madre que sintió su lazo romperse con el de su hijo.

— AHH!! MINHO, MI NIÑO!!.

— Vaya que puntería tienes jang hyuk.

— Infelices como pudieron matarlo_dijo derramando sus lágrimas.

Jimin levantó su mirada que tenía la sangre de Minho en sus ojos y estos rodear todo el iris de los ojos de jimin, lo que al verlo cualquiera pudiera confundirla y decir, es la furia de un alfa o parecía que lloraba lágrimas de sangre.

— Oh! espera que aún no termina_dijo hyuk volviendo a cargar el arma y dirigirla a su madre.

— No!!, no, no por favor no lo hagas, no le hagas daño a mi madre.

— Lo siento, pero este es uno de mis pasatiempos.

— Como?

— Vaya hyuk, apuesto que esa arma a asesinado a muchos grandes no

Vaya en verdad que esos chicos se notaban que eran de los típico chicos que se creen gallos solo por estar con un mafioso.

— No del que quiero su cabeza.

— De que hablas?_dijo curioso.

— Hay un mal nacido que no puedo asesinar, pero pronto lo haré, solo es cuestión de tiempo.

— Claro que sí, además eres el mejor mafioso no.

— Ese infeliz me quitó el puesto como numero uno, y tiene a toda corea temblando,.... va! Que estúpidos, es un mocoso impertinente.

Jimin no entendía de lo que hablaban, solo quería irse y llevarse a su madre.

— Bueno basta de platicas, no quiero hablar del estúpido de mr jeon.

— Mr jeon?

— Ese es el nombre, hee, bueno.

— Qué?.

— No me digas que crees que ese infeliz es mejor que yo?

— No..no, claro que no_dijo un tanto cuerioso, pues había escuchado ese nombre, y vaya que no era una cosa insignificante ese nombre.

Jimin miró a su madre y ver que esta a la distancia que se encontraba, movía sus labios diciéndole que corriera y jimin negar con la cabeza, púes no quería irse sin ella.

— Bien omega, algo que quieras decirle a tu hijo, si quieres decirlo, hazlo ahora. Puedes decirle tus ultimas palabras.

— Jimin bebé, mirame_dijo viendo a su hijo que no la miraba.

Jimin no quería hacerlo.

— Jimin mi amor, por favor, mirame, esto no es tu culpa bebé, si, recuerda esto.

Jimin levantó su mirada y vio a los ojos a su madre.

— Ma..mamá_dijo casi en susurro.

— Bebé siempre sé valiente, nunca te rindas, cree en ti mismo y lograrás lo que te propongas.

Jimin como si fuera en cámara lenta, vio la bala atravezar la frente de su madre y el escuchar un zumbido en sus oídos, algo que hizo que nisiquiera escuchara el sonido del arma.

— AAAAH!! MAMAAAA!!!!_gritó de dolor.

— Vaya ya está listo, ahora puedo reclamar mi premio, espero que tu entrada esté mejor que la de tu madre.

MAMBA NEGRA KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora