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_Una semana después..._

Un nuevo día había llegado y con el jungkook sobre la colchoneta dentro de ese cuarto al que ahora que ya estaba aparentemente de día estaba oscuro, pues era peor que estar en una celda, pero jungkook no le importaba, su mente la estaba ahora despejando en pensar en su pequeño omega, era lo que le hacía sentirse menos irritado y desesperado en ese lugar, pues después de una semana ya en ese cuarto, ya se habría vuelto totalmente loco, y eso sin contar el hecho de que aun no sabe cuanto tiempo mas estará en ese lugar.

Jungkook miraba hacia el techo y luego cerró sus ojos cuando pensó en jimin y al mismo tiempo sintió una sensación en su parte baja y esa sensación hizo que su miembro reaccionara

— Ah bebé, hasta en mis pensamientos me excitas, este es el poder que tienes sobre mi, me tienes locamente enamorado mi amor, por lo menos estas a salvo y los chicos te están cuidando, porque no soportaría si alguien te pone un dedo encima, lo lamentaría_dijo abriendo sus ojos y ponerse serio con solo pensar a alguien agrediendo o intentando tocar lo que es SUYO.

Jungkook no soportaba la sensación, por lo que dirigirío su mano hacia su miembro y sacarlo

— Bebé, eres mi debilidad_dijo cerrando sus ojos y recordar las ocasiones en las que se entregaron carnalmente y luego de un momento a otro, parecía que se había ido a un viaje astral, que empezó a escuchar los gemidos de jimin y era como si jimin estuviera cerca de su oído que hasta podía jurar que sentía su respiracion cerca de su oído, mientras gemía.

— Ah~ Bebé_gimió al tocar su miembro con su mano y hacer sus movimientos de abajo hacia arriba — Ah~ jimin mi amor, bebe, por favor hazmelo

Jungkook estaba tan embriagado en su mundo que podía sentir la boca de jimin creando la sensación que estaba sintiendo, pues mientras se tocaba imaginaba a jimin haciendole una mamada con esos labios hermosos que tenía, púes no negaría que le había encantado cuando jimin se la hizo, cuando estuvo en celo

— Ah~ mi amor, se siente tan bien, metela toda amor, vamos bebe, si así, lo haces increible lo sabías ah~ ah~ oh si~ ah~ ah~

Jungkook pasó un buen momento hasta que terminó corriendose y manchar su mano con esos fluidos, mientras trataba de regular su respiración y luego abrir sus ojos con sus manos estiradas a los lados

— Ah bebé eres mi perdición

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_En la casa_

Después de lo del celo de yoongi los chicos lo notaban muy serio, y cuando le hablaban lo hacía de mala gana o simplemente los ignoraba, porque rayos estaba con esa actitud pensaban los chicos, por lo que Nam se había hartado de eso y decidió ir hacia su habitación

Nam al llegar escuchó lo que parecía que yoongi hablaba con alguien por lo que solo apegó su oído a la puerta, pero no distinguía si hablaba con alguien o solo estaba murmurando cosas por lo irritable que esta últimamente.

Pero dicho esto tocó la puerta y después de unos segundos la puerta se abrió, dejando ver a suga.

— Que estás haciendo?_preguntó Nam

— No hago nada, que ahora hasta eso quieres controlar

— No quiero controlarte, pero si saber que rayos te pasa, ultimamente estás con una actitud arrogante, que nos esta cansando a todos

Yoongi fruncio su ceño y se acercó a el

— A todos...... O a ti Namjoon_dijo para alejarse y entrar de nuevo a su habitación, con Nam detrás de el

MAMBA NEGRA KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora