mother bee

🐝 - fifteen

Las palabras calan dentro de su pecho,  como si miles de agujas estuvieran atravesando su corazón, mismo que ahora late fuertemente.

— ¿Para- para siempre? ¿Estás seguro?

Tubbo duda un momento, suelta un suspiro y responde.

— Lo estoy, yo- sé que su relación no es la mejor, no quiero obligarte a estar con él y tener que verlo a diario, todo este tiempo ha sido maravilloso, y eres la mejor madre que alguien podría desear…

¿Y entonces por qué te vas?

—…Pero él es también el padre que deseo, eso- eso no quiere decir que seas mi madre, te amo ¿Sí? te visitaré, hornearemos pasteles y bordaremos juntos, todo será igual, solo que…

— Solo que no estarás aquí.

— Sí, eso.

Y/n retiene el llanto junto con sus ganas de negarse, decirle a Tubbo que vuelva a su habitación, tiene que obedecerla, porque es su madre.

Pero también está el pequeño detalle de que no es su madre.

Al menos biológica y legalmente, no.

No puede negarse a dejarlo ir, si lo hace, Jschlatt podría fácilmente quitarselo, le prohibiría verlo, y eso es algo con lo que definitivamente no puede vivir.

Está siendo egoísta, lo sabe, es su padre.

Pero Tubbo es su hijo, es su cabrito, su niño de ojos brillantes, amante de las abejas, los cuentos y canciones para dormir, su pequeño bebé, su ruido, su felicidad, su todo.

Pero aún así, no puede ser suyo.

Aún cuando ella dio todo de sí misma para darle una buena niñez, una buena vida, quedándose despierta noches enteras solo para velar por los sueños del castaño, dándole una vuelta a su vida de trescientos sesenta grados.

Aún así, no puede permanecer con lo mejor que le ha mandado la vida.

Retiene sus lágrimas nuevamente y abraza a su niño.

Por más que no quiera, sabe que tiene que soltarlo, lentamente se separa, y se queda mirando su rostro, tomando detalle de todo, desde su lunar cerca de mandíbula, hasta sus pequeñas pecas en las mejillas.

Sonríe con nostalgia y toma su mano, decidida a acompañarlo a su nuevo hogar.

🐝🐝🐝

se viene más drama? 🙊