El gris en sus días no se va, antes pensaba que solo sería una mala racha, un eclipse que pronto acabaría, sin embargo, la luna parece no querer irse, el sol intenta salir e iluminar el día, pero parece ser que la gran estrella no tiene ganas de salir a brillar.
El tiempo sigue pasando, no hay nada que hacer para detenerlo.
Junto al eclipse, una gran avalancha de nieve cae, el invierno ha llegado de nuevo, todos hacen lo posible para mantenerse cálidos y seguros, a veces es difícil, pero no hay otra opción.
El calendario marca una fecha, veintitrés de diciembre.
Para ser más exactos, su cumpleaños.
¿Cuándo pasó tanto tiempo?
Frente a él está su desayuno, no tiene nada de especial, no hay nada de especial ese día, el comedor está desierto, no hay nadie sentado a su lado, su padre seguramente está en la oficina, nadie se ha acercado a darle un abrazo, un saludo, alguna nota con una felicitación.
No hay nada.
No hay nadie.
Él tal vez debería estar acostumbrado, el año pasado fue lo mismo, y el antepasado también, y todos los años fue así.
Hasta el día de hoy, que cumple dieciséis años.
— ¿Tubbo?
Una voz detrás de él lo llama, Quackity se asoma por la puerta de la cocina y sonríe al encontrarlo.
— ¡Aquí está el cumpleañero!— dice mientras le da un abrazo.
Tubbo intenta sonreír cuando acepta el abrazo, pero solo logra hacer una mueca, no es que Quackity no sea de su agrado, pero tampoco es su persona favorita, pues éste tiene una extraña relación con su padre, a veces se están gritando, tratándose de la peor manera; pero a veces conversan de más y por alguna razón ponen el seguro a la puerta de la oficina. Es muy confuso.
— Gracias, Big Q.
— Sí, bueno, suficientes abrazos, es hora de trabajar, tu padre quiere que vayas a su oficina.
— ¿Sabes para qué?
— No, no me interesa, ve ahora, ya sabes cómo se pone cuando se enoja.
Tal vez esa sea una de las razones de porqué Quackity y Schlatt se gritan todo el tiempo, su padre es muy intolerante, y bueno, Quackity no sabe callarse.
A pasos lentos se dirige a la oficina de su padre, a diferencia de la primera vez que estuvo ahí, ahora hay cuadros con retratos suyos, el pasillo sigue siendo el mismo, agregando algunas cabezas de animales.
Está todo muy silencioso, así que no logra tocar la puerta cuando una voz desde adentro le dice que pase.
— Tardaste mucho.
— Lo lamento, estab-
— Ya no importa. — Él ni siquiera lo mira, muy concentrado en los documentos en sus manos— ¿Has ido con Tommy?
— No…desde hace dos semanas, cuando me dijiste que…eso.
— Bien, ¿ya estudiaste todo?
— Es lo que he estado haciendo.
— Perfecto, es todo lo que necesitas, estar con ese tipo de personas te llevará a un vacío interminable, ¿de acuerdo? En dos horas será mi presentación como presidente de L'Mamberg, tienes que estar listo.
—…¿Eso es todo?
— Uh, sí, ya puedes irte.
— Oh, bien.
— Oh, cierto. — A punto de cerrar la puerta Tubbo voltea con esperanza.— Cualquier cosa que diga, no vas a interferir ¿Entiendes?
🐝🐝🐝
el lunes regreso a la escuela 😿
o sea que tengo que acabar
la historia para el domingo 🧍🏻♀️besitos 💋💋💋
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mother bee
Fanfiction༉‧₊˚✧ [AU] ¿Qué tan bueno puede ser que papá esté de vuelta? La mujer intenta tomar su mano en un intento de calmarlo, pero el niño solo aleja su pequeña mano. - Sin embargo, ya quedó en el pasado, Tubbo, y te prometo, que de ahora en adelante todo...