Necesitó pensar y recordar tu manera de amar, de hacerme sentir, necesitó que me exites y hagas humedecer mi boca, sacando mis gemidos, mi maldad y lacividad por tu sexo.
Necesitó sentir nuevamente como clavas tu lengua con violencia en mi piel desnuda, la inquietud de tus dedos sobre mi espacio ardiente y salvaje, haciéndome tuya con cada toque, con cada gesto.
Nesecito desnudar mi alma ante tu mirada y tomes y domes lentamente mis caderas, llevándolas hasta el fondo de tu hombría con tus embestidas, que me muerdas, me seduzcas y hagas estallar mis más sucios decesos, que me dejes sin palabras, sin poder respirar, secando mi garganta, haciendo que no pueda escapar de tu boca, de tus besos.
Necesitó que compartamos nuestros aromas, necesito recorrer con mis labios tu ancha espalda, encajar mis uñas y dientes en ella, haciendo arder y encender tu cuerpo, haciéndote estallar.
Necesitó el toque sutil sobre mis endurecidos senos y los devores con tus labios, hoy necesito de las caricias de tu dura erección sobre toda mi extensión, que sometas mis montañas, haciéndonos llegar al límite y sofocar nuestras ganas y almas.
Hoy quiero y necesitó engullir tu miembro con mi sexo y sentir como mi pelvis se contrae con el suave vaivén de tus caderas sobre mí, cuerpo, penétrame, habítame y derrama tu saliva con alevosía sobre mí aún tibia piel, quiero ser tu anhelo, tu claridad, tu noche oscura, tu cansancio, tu desvelo, el calor de tus fantasías, quiero ser yo la fuente de la que comes en tu mesa, quiero ser yo o más bien necesito ser yo quien te arranque tus suspiros y te sacie de placer.
Hoy quiero y necesito.