5 DÍAS
Joosep
Despertó con Alyce entre sus brazos, la meció suavemente hasta que abrió los ojos.
-Buenos días. -Dijo con una sonrisa dormilona.
-Buenos días, princesa. -Se acercó y le besó la frente.
-¿Por qué me despertaste tan temprano?
-Porque hoy es lunes y si no te levantas no vas a llegar. -Alyce hizo una mueca de fastidio.
-La escuela, cierto. Me voy a cambiar ¿puedes salir?
-Me voy a perder la mejor parte -Esbozó una sonrisa seguida de un beso para Alyce. -Pero bueno.
Joosep bajó a la cocina y preparó un poco de cereal con leche. Alyce bajó 20 minutos después.
-Ya estoy lista -Dijo bajando con su mochilita -¿Qué hora es?
-Faltan 25 minutos para tu primera clase, sientate a desayunar.
-¿Cereal? ¿Qué pasó con "el gran chef Joosep"?
-Está dormido. Ahora está "Joosep el que no sabe hacer nada"
-¿Y quién es el que besa bien?
-Los dos -Cerraron el espacio que los separaba con un dulce beso.
-Ya vi que si -Sonrieron. -¿Me llevas a la escuela?
-Pero si no has probado bocado de tu maravilla culinaria.
-Cierto -Alyce se devoró el cereal arcoirirs en dos segundos. -Listo ¿Ya me llevas?
-Con gusto la llevo a su escuela, princesa. -Extendió el brazo -¿Vamos?
-Vamos -Dijo entrelazando su brazo con el de él.
Alyce
Llegaron a la escuela justo cuando sonó el timbre, solo le dio tiempo de besar a Joosep y salir corriendo a su primera hora.
Entró uno momentos antes que el maestro. Las primeras clases pasaron sin inconvenientes, pudo ver a su mejor amiga hasta el receso. Le contó inmediatamente hasta el último detalle de lo que sucedió en la cabaña.
-¡Dios! -Contestó cuando terminó de contar todo. -Joosep es tan lindo. Pero ¿En serio no pasó nada?
-¿A qué te refieres?
-Ya sabes... Sexo -Dijo lo último en un susurro casi inaudible.
-¡Camy! ¡Por supuesto que no!
-Más te vale, no quiero que te peguen el SIDA.
-Joosep no tiene SIDA.
-¿Ya analizaste su sangre?
-No, pero...
-Lo sabía.
-¡Eso no prueba nada! -Sus risas fueron interrumpidas por una gruesa voz masculina, demasiado familiar para su gusto.
-Alyce ¿puedes venir un momento? -Preguntó su ex-novio.
-Camyle, esperame aquí. -Ella asintió obedientemente.
Siguió a Ryan hasta donde no había ni una sola alma.
-¿Qué quieres, Ryan? -Preguntó impaciente, esto le molestaba mucho.
-Quiero saber tu respuesta -¿Su respuesta? ¡claro! Ryan le había dado un collar y un disco para que lo viera el fin de semana. Con todo lo que pasó ni se acordó de él.
-Mmm, Ryan. -Balbuceó.
-¿Viste el disco? -Pudo ver la esperanza en sus ojos.
-Si -Mintió -Pero mi respuesta sigue siendo no. -Casi se sintió culpable de saber que ella era la razón por la que la esperanza había dado paso a la decepción en sus hermosos y profundos ojos azules. Pasó una mano por su negro cabello, despeinandolo totalmente.
-Temía que dijeras eso, pero está bien. Note seguiré insistiendo. -Sus ojos se pusieron brillosos. Le partía el corazón verlo así. Olvidó por un momento todo el daño que le había hecho, todas las lágrimas que había derramado por él y lo abrazó.
-Lo siento. -Se separó y se fue corriendo, sus ojos no tardaron en ponerse brillosos también.
Al llegar a casa lo primero que hizo fue subirse a su cuarto y poner el disco que le había dado
Ryan. Sonó una canción que reconoció apenas sonaron los primero acordes. Era su canción.
La fiesta que había dado Monick, estaba a punto de terminar y aún no podía hablar con Ryan, se había enterado que se gustaban mutuamente. Monick lo había invitado solo por esa razón. Ella se acercó animada.
-¿Ya viste a Ryan? Te está buscando.
-¿Dónde? -Buscó frenéticamente por todos lados.
-En el área de bebidas, vamos.
-Te adoro, Mons.
-Yo más, pero ve.
Se dirigió al área de bebidas y ahí estaba él, usando un hermoso esmoquin, jamás olvidaría esa noche.
-Ryan... -Lo llamó.
-Alyce -Volteó y abrió los ojos como platos -Estás hermosa.
-Gracias -Se había puesto un vestido blanco, muy ajustado, lo había comprado sólo para él.
-¿Quieres bailar?
-Claro -Y como en las películas, en cuanto tocó su mano, empezó a sonar una canción lenta. A la mitad de la canción él le susurró al oído.
-¿Quieres ser mi novia? -Su corazón de derritió en eso momento.
El disco de Ryan consistía en todas las fotos que se habían tomado (que eran demasiadas). Al terminar de reproducir el video lloró, lloró todo lo que no había sacado y aún la estaba atormentado. Pudo revivir claramente lo que había sentido por él. Recibió un mensaje de Anna, le sirvió para recordar a Joosep. Se secó las lágrimas y se dijo a si mismas "No vale la pena, ahora tienes a alguien mejor"
Anna:
Joosep me contó de su escapada.
Yo:
¡Él es tan lindo!
Anna:
¿Estamos hablando del mismo Joosep?
Yo:
Jajaja, que yo sepa si. ¿Cómo vas con mi hermanito?
Anna:
¡Es tan dulce y tierno!
Yo:
¿Estamos hablando del mismo Andrew?
Anna:
Jajajaja, mensa.
Yo:
Ya soy tu cuñada oficial.
Anna:
Si, el maldito me dijo.
Yo:
Ya deja a Joos. Perdonalo.
Anna:
Es que si supieras...
Yo:
Es que si me contaras...
Anna:
Perdona nena, no puedo y si lo hiciera no me creerías.
Solo por favor no te ilusiones mucho con él.
Yo:
Demasiado tarde.
Anna:
Pon los pies en la tierra de nuevo. Por favor, no quiero que salgas lastimada.
Yo:
Salir lastimada es un riesgo que se corre cuando decides salir con alguien.
Anna:
Lo se mejor que nadie, Alyce. No puedo pedirte que dejes de querer a Joosep porque te valdrá tres kilos de caca y no me harás caso. Solo no te ilusiones mucho manten la mente abierta.
Yo:
Eso si puedo hacerlo, gracias cuñadita.
Anna:
Te quiero, Alyce.
Yo:
Yo más.
Anna:
Si llegas a derramar una sola lágrima por él. Haré que pague el doble.
Yo:
jajajaja no se si eso me tranquiliza. Pero le diré.
Anna:
Es una amenaza declarada. Yo juego de tu lado, Aly.
Anna Lambert le mejoró el ánimo mucho, no se lo dijo, pero se no agradeció demasiado.
