1 DÍA.
Alyce.
En este momento, Alyce Smith era más emoción que mujer. Disfrutó tanto el anterior fin de semana, que la idea de otro así le hizo dar saltitos de emoción. Era receso, así que podía desplegar toda su felicidad sin que los maestros la regañaran.
-Aliz, sólo éste fin y ya. -Le riñó Camyle. -Cada vez se me hace más difícil cubrirte.
-Si, si. Te lo prometo. -Ella sonrió y la abrazó. -Vales oro, Cam.
-Lo sé, lo sé. -Correspondió a su abrazo.
-Aliz, -Dijo muy seria de repente. -Como ya tienes 15 años, ya eres una señorita. Pero aún así, no puedes tener sexo con Joosep.
-¡Camyle! -La golpeó sonrojada.
-¿Qué? Es la verdad.
-No, no haré nada indecente con Joosep. Tranquila.
-Está bien. Y si te gana el deseo, usa protección.
-¡Camyle! -Se sonrojó el doble, tanto que tapó su cara con las manos.
-Perdón, tenía que decirlo.
-Dios, eres terrible. -Se destapó la cara.
-Lo sé -Y se rieron. Después de un segundo, sonó el timbre. Debían volver a clase.Estaba en el estacionamiento, con Monick. Catheryn y Camyle se habían ido a terminar un proyecto, Alyce no tenía que entregarlo, porque no iba en esa clase. Monick debería haber ido con ellas, pero no le importaba su calificación.
-Estoy nerviosa -Dijo Alyce retorciendo su cabello.
-Se nota, Al. Tranquila, no es la primera vez que irás con él.
-Lo sé, Mons. Pero no puedo evitar estar nerviosa.
-Tranquila. Oh mira ¿No es ese su auto? -Señaló un carro de un blanco inmaculado que acababa de doblar la esquina,
-Dios, si es. -Ahogó un grito.
Joosep llegó a donde se encontraban en menos de un minuto.
-Hola. -Llevaba unos lentes de sol y una radiante sonrisa, que era su mejor accesorio.
-Hola. -Dijeron Alyce y Monick al unísono.
-Señorita. -Besó la pequeña y huesuda mano de Monick. Sus ojos se iluminaron tras sus enormes lentes.
-Mi amor. -Se agachó y la besó, fue un beso corto, para no incomodar a Monick.
-Mons, me voy. Te quiero
-Si, Aly. Te cuidas.
-La cuidaré con mi vida. -Dijo Joosep.
En pocos segundos ya estaban de camino, con destino al paraíso.
-Amé la cabaña. ¿Ya te lo había dicho?
-Claro. Pero me amaste más a mi.
-Que vanidoso.
-¿Como no ser vanidoso? -Volteó a verla. -Si me hizo caso la señorita más bella del universo.
-Ojos en el camino. -El rió pero la obedeció -En ese caso, yo también debería ser vanidosa.
-Adelante. Así seremos pareja de vanidosos.
-Eso suena muy atractivo.
-Pero no más que tú.En cuanto llegaron, se metieron al estuario. Alyce lo extrañaba. La combinación de las dos aguas, era simplemente asombrosa.
-Aspi, te ves simplemente... Hermosa.
-No me digas "hermosa" -Dijo sonrojada -O si no, voy a terminar creyendomelo.
-Te repetiré lo hermosa que estás, cuantas veces sean necesarias. Para que tú te convezcas de eso.
-Está bien. Pero contigo me siento bella, así que no tienes que hacer mucho trabajo.
-No es trabajo para mi, decirte lo hermosa que estás.
Se besaron, tierna y dulcemente.
-Te amo. Dios, te amo tanto. -Dijo Joosep.
-Yo más. Gracias oír ser parte de mi vida. En serio. Te amo.
-Gracias a ti. -Dijo haciendole cosquillas.
-¡Basta! -Murmuró entre risas. -Ella reunió toda la fuerza que tenía y le echó agua en plena cara. Con la confusión no se había dado cuenta que era salada y que le había caído en los ojos.
-¡Tú! -Dijo en cuanto se recuperó. -¡Estás muerta!
Ella soltó una carcajada y corrió, lo más rápido que pudo (considerando que está en el agua) empezó un guerra de lanzarse chorros.
Logro atraparla unos minutos después, la abrazó fuertemente por la cintura.
-¡No es justo... -Dijo Alyce entre risas. -Yo estoy amarrada por una cuerda y tú no!
-Pues si no fuera por ésta cuerda, tu ya te habrías ido, arrastrada por la corriente. Yo no, porque soy cool.
-Ja, ja, ja. -Rió con sarcasmo. -Que chistosito.
-Ya sé. -Acomodó la cabeza, en la abertura del cuello de Alyce.
-¿Cómodo?
-Mucho, Aspi. Mucho.
-Joos, quiero bañarme.
-¿Y qué hago? ¿Te baño?
-Pues sueltame y podré meterme a la cabaña.
-Ash, como molestas -La soltó, simulando fastidio.
Ella se metió a la cabaña y se dio un largo baño. Al salir, estaba somnolienta.
-Aspi. Hice tacos para cenar.
-¿Tacos? ¿Te gusta la comida mexicana?
-Me encanta. -Dijo sirviendo tres tacos en cada plato.
-¿Y saben ricos?
-¿Jamás has probado un taco? -Alyce negó con la cabeza. -Dios, no has vivdo, entonces. Sientate.
Ella lo obedeció y mordió un taco. Sabía a gloria
-Te gustó -Sonrió satisfecho Joosep y comenzó a comer.
-¿Cómo sabes?
-Por tu cara de placer.
-¿Se nota tanto?
-Muchísimo. Tu cara es como un libro abierto. Es muy fácil leer tus emociones.
-¿En serio? Ryan, mi anterios novio, decía que yo era un misterio.
-¿Misterio? Para nada. Solo que él no sabía leerte.
-A lo mejor he encontrado al indicado.
-Obvio, yo soy tu indicado.
La cena transcurrió entre broma y broma (Y uno que otro besito) ambos disfrutaban mucho de su compañía. Sólo que de diferentes maneras. Alyce veía a Joosep como su novio. Joosep veía a Alyce como su amiga y hermana pequeña.
Vieron una película de Harry Potter que estaban pasando en la televisión.
-Nunca entenderé esa parte. ¿Por qué respondió con un "siempre" en lugar de "si" o "no"
-Pues porque siempre va a amar a a Lily, tarado.
-Ah. -La cara se le iluminó. -Ahora entiendo. Así como yo siempre te amaré a ti.
-Exacto.
Decidieron irse a dormir alrededor de las 11:00 pm. Ambos estaban agotados, a pesar de no haber hecho gran cosa. Alyce se acurrucó entre los fuerte y fornidos brazos de Joosep.
Extrañaba tanto ese lugar, era como si perteneciera ahí.
Cuando oyó que la respiración de Joosep se tranquilizó, decidió quedarse dormida también.