Capítulo 10: Amigas y guardias

134 51 23
                                    

"El amor eterno e incondicional es una mejor motivación para lograr todo lo que te propongas."

 
Al bajar por el ascensor a la última planta me percato que Bettina ya está esperándome en su automóvil, miro mi celular y apenas son las cinco de la tarde, Bett debe de estar en sus prácticas antes de las doce de la noche, por lo que, ver una película a las seis es una opción lógica si quiere llegar a tiempo y descansada. 

A veces me pregunto cómo es capaz de hacer todo eso, trabajar desde las ocho hasta las tres y media, estudiar de cuatro a diez y después ir dos horas al hospital. Esa chica apenas debe de dormir como cuatro horas, pero eso no evita que siempre tenga una sonrisa positiva como la que veo cuando entro a su auto. 

― Gracias por recogerme ―le digo antes de echarle un vistazo a su cabello que estaba recogido en una coleta alta, trae un suéter rosa pastel y unos pantalones de vestir blancos. 

―No hay de qué, así podemos irnos directo al cine. 

Miro por la ventana del auto y veo a Pasha mirándome fijamente desde la puerta del ascensor y lo saludo, pero él no lo corresponde.

― ¿Ya sabes que película veremos? ―Le pregunto mientras le bajo un poco a la música que trae en su radio. El auto ha visto días mejores, pero a pesar de verse antiguo sigue funcionando a la perfección. 

― Hay muchas en cartelera, pero creo que nos vendría bien una de acción o ¿Quieres una de romance? 

― La de acción suena bien para mí ―digo rápidamente ya que siempre que veo una película de romance termino llorando sin saber la razón. 

Después de diez minutos por fin llegamos al cine, Bett se estaciona y juntas salimos del auto, pensé que los cines aquí serían distintos, pero al parecer me equivoqué. 

Espero que Bett traiga los boletos para entrar mientras hago fila para comprarnos algo de golosinas, aún faltan dos personas para poder pasar, cuando siento una mirada en mí por lo que volteo a buscar a mi alrededor, pero después disimulo cuando a cinco metros de mí, un hombre con traje negro y gigante se trata de esconder con un periódico, hubiera pasado desapercibido a la perfección puesto que todos los hombres son altos aquí pero el periódico estaba claramente al revés. 

Lo ignoro mientras tomo mi pedido que consiste en dos cajitas de palomitas de maíz medianas, dos chocolates, dos refrescos y una bolsita de skittles. 

Veo a Bettina en la puerta para entrar a ver la película y me dirijo a ella no sin antes pasar por donde esta Pasha y tirar ―por accidente― los skittles. Sé que los recogerá porque lo he visto comiendo esos dulces cuando piensa que nadie lo ve mientras cuida que no escape en la cafetería y en el departamento cuando va a "visitar a Nasti" y no está Sergey. 

Entramos a ver la película, tenía años que no iba a un cine por lo que lo disfruté mucho. La película término después de dos horas y trataba de agentes secretos rusos que tenían que salvar el mundo de estadounidenses locos que querían gobernar el mundo, el cambio de perspectiva casi me hace reír porque en América es al contrario. 

Aunque me hizo reflexionar sobre a la palabra mundo, es algo relativo que no podemos tomárnoslo literal, el agente hacía de todo para salvar a su esposa, que era su mundo. Y cuando quieres "salvar al mundo" siempre se refiere a "salvar nuestro mundo" el cual haría mención a las personas más importantes para nosotros y todo esto me llevó a algo, quiero salvar mi mundo. 

Y mi mundo al cubo para darle más importancia.

― ¿Nat estas bien? ―me pregunta Alice. 

―Sí, estoy muy bien. ― le digo mirándola a los ojos para que vea que nunca he estado mejor desde que llegué aquí. 

UNHOLY MC#1 (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora