UNHOLY MC#1 (Borrador)

Capítulo 24: Pasado y Bennett

Parte II: El comienzo del fin...

"Las personas a veces quieren olvidar su pasado, pero sin la experiencia de esos momentos, no serían quienes son ahora. No puedes solo olvidar y dejar atrás aquellas experiencias, podrías caer en los mismos errores...".

Hace 1 año y 4 meses

—Las reuní en esta comida de emergencia porque necesito hablar con ustedes de un  imprevisto— comenta Marcella colocándose un mechón rubio atrás de su oreja y alejando un poco su comida china. Ha de ser importante si ella en serio está haciendo una pausa para hablar y no está engullendo su plato favorito —.El abuelo me citó para ofrecerme una misión muy importante...

—Espero sea lejos, ya me estoy aburriendo de la sangre americana— la interrumpe Jannelle y Marcella entrecierra sus ojos azules en su dirección —. Ya no voy a interrumpir, mamá. — resopla y sigue comiendo.

—Y la haré sola — ella voltea en mi dirección y me mira fijamente cuando ve que estoy por replicar —. Viajaré a Alemania, no puedo darles más información por el contrato de confidencialidad, pero es algo rápido. No quiero irme a unos meses de tu operación...

—Yo la cuidaré y le meteré sus pastillas por el trasero si es necesario— Jannelle vuelve a interrumpir y como está enfrente de mí, sube sus pies helados arriba de los míos, ya se había tardado en quitarse sus tennis. El piso esta helado y yo traigo mis pantuflas de peluche.

—Buena suerte con eso, tonta— le digo retirando mis pies, provocando que salte un poco al abandonar el confort de mis pantuflas.  Nos miramos fijamente, estoy segura de que vamos a tener una guerra de patadas abajo de la mesa como cuando éramos niñas en 3, 2...

—No empiecen ya están grandes — suspira mi hermana mayor con cansancio mientras Janne y yo nos enderezamos en nuestras sillas —. A lo mucho serán cinco meses sin comunicación, confío en ustedes para que no se maten. Janne, necesito que seas la sensata aquí por una vez en la historia y no te metas en problemas. Elle, solo te pido darte unos meses más de descanso. Sé que te crees inmortal, pero tienes que dejar pasar el tiempo de tu recuperación. Necesitamos saber si tú transplante será aceptado por tu cuerpo y para ello tienes que tragarte las malditas pastillas que te recet...

Dejo de escucharla, siempre es lo mismo con ellas. No puedo perder el tiempo porque todo es una posibilidad, nada me asegura que pasando el año mi cuerpo termine de aceptar la nueva parte de mí que fue prestada. Sería un año perdido y varias chicas estarían en peligro.

Cuando tenía cinco años empecé a presentar dolores de cabeza y mi visión cada vez iba poniéndose borrosa, pero solo de momentos. No le di importancia hasta que empezó a empeorar. Sin poder ocultarlo, mamá me llevó al hospital inmediatamente cuando la notifiqué. Me hicieron varios exámenes y radiografías hasta que encontraron un pequeño tumor cerca de mi cerebro. Era benigno, pero si lo dejaban mis dolores iban a empeorar más, por lo que, empecé el tratamiento para eliminarlo. Fue un proceso largo y lograron extraerlo.

Después de recuperarme todo iba bien, mamá volvió a trabajar con el abuelo y Marcella y yo nos la pasábamos con Natasha nuestra niñera, era una rusa que le encantaba enseñarnos su idioma...

—Te está ignorando, querida hermana — dice la pelirroja chasqueando sus dedos enfrente de mi.

—Nada de misiones solas para tí y no puedes estar cerca del lugar. Puedes apoyar desde nuestro departamento — me advierte y apunta a la sala —. Desde ahí puedes ser muy útil.