Capitulo 19: Desconfianza y misterios

100 29 3
                                    

"El instinto nunca falla no quieras ignorar sus gritos".

Desde que miré a Annika con Andrea en brazos supe que algo no encajaba en este rompecabezas.

Quería interrogarla desde que llegó, pero Andrey me ordenó que la dejara descansar entendía el porque pero no quería darle tiempo para inventar una historia. Además, nos prohibió preguntarle de su experiencia a Andrea.

Ella debería de hablar para que no se vuelva tan jodida como nosotros. Pero mi sobrina siempre nublaria su juicio.

Estaba tan paranoico que mandó a construir una sala de cine en el patio de su mansión con tal de que Andrea no saliera de casa en esa rutina que tenía con Annika y Natalia.

Observo como Nat se quedó dormida en mis brazos por segunda vez, su cabello castaño se está poniendo más rubio ¿Es acaso eso posible? A menos que se lo esté pintando.

Ignoro ese hecho porque le queda mejor así.

Verla dormir me relaja como no pensaba que lo haría, a pesar, de que está dormida en mi brazo, levanto un poco su cabeza para lograr safarme de ella sin despertarla.

Quería dormir a su lado, pero algo en mí detenía esa acción. Me levanto con cuidado de no despertarla y salgo a mi habitación para acostarme y dormir unas horas o eso espero.

A las cinco am me levanto y voy directo al mini gimnasio que instalé hace años en el departamento que me había regalado mi padre cuando le comuniqué que quería vivir solo. Estaba cansado que viera mi relación con mi hermano como una competencia, estaba casi seguro, que quería que asesinara a Andrey para que me quedara con el puesto o eso me expresaba. Era una lastima que él no desarrollará el sentimiento de lealtad a la familia, algo que nos inculcó mi madre. Y solo se aplicaba a la familia que habíamos decidido crear.

Anatoly Petrov, era un hombre detestable y había conseguido a mi madre en un trato que hizo con mi abuelo (otro hombre detestable), cuando ella apenas tenía dieciséis y él veintiocho años. Al año nació Andrey y mamá puso todo lo que estaba a su alcance para que papá no lo contagiará de sus actitudes.

Él compraba esclavas cada semana y las traía al sótano de nuestro hogar donde antes vivíamos todos, éramos obligados a escuchar los gritos de las pobre chicas hasta que las mataba. Por eso, en la primera oportunidad Andrey y yo explotamos esa casa.

Siento como el enojo fluye por mi cuerpo, empiezo a correr en la caminadora a la máxima potencia para drenarlo un poco.

Después, me dirigí a mis pesas favoritas y hago mis rutinas. Pierdo la noción del tiempo en el gimnasio así que subo a mi habitación para ducharme y volver a bajar para almorzar algo.

-Como ayer te encantó mi jugo, te preparé otro - dice Natalia al verme entrar. Me apunta al mostrador a dónde está el vaso con aquel líquido espantoso.

-No te fueras molestado - digo pasándome de largo del jugo directo al café.

-Pruebalo, es una nueva receta - dice feliz así que le hago caso. Doy un pequeño sorbo para acostumbrarme al sabor. Y toso, este está peor que el de ayer.

-Esta espantoso -le digo.

-Pero te ayudará a desintoxicar, trae perejil, pepino, manzana y poquito de albahaca y romero.

-Sabe a cilantro - digo bebiendo un poco más.

-¡Oh sí! También le eché un poco - dice asintiendo y dándole un trago grande a su vaso.

Logro tomarme la mitad y voy por un plato para servirme la comida que dejó Nasti.

Por el rabillo del ojo veo como Natalia saca un frasco y agarra varias pastillas.

UNHOLY MC#1 (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora