UNHOLY MC#1 (Borrador)

Capítulo 23: Hermanas y realidades

"La vida se trata de hacer cambios para mejor sin perder tu esencia, solo cuídate de las personas que fingen ser tontas y débiles, son las más peligrosas".

Hace dos días

-Sueltame, Elle - me empuja, pero luego corresponde a mi abrazo -. Apestas a sangre.

-Como si no tuvieras una fascinación rara con ella - la suelto para observar el lugar -. No puedo creer que hayan tenido a Blood Crime en subasta.

-Todo lo que hago es arte - dice simplemente -. Necesitamos un auto para huir de aquí hasta que podamos cambiarlo.

-Y un motel para ducharme - comento, mientras me saco las llaves del sostén y se las doy.

-Tu y tu extraña fascinación de guardar cosas en tu sostén- toma las llaves -. ¿Cuál es?

-Aquel gris, es el de Demyan.

-Nos va a encontrar - menciona pero aún así camina hacia el auto-. Se le fue su juguetito.

-No era su juguete - entrecierro mis ojos y camino hacia ella -. Pero tienes razón, ¿Dónde nos podemos esconder?

-Si llegamos a las afueras de Moscú podemos descansar.

-Tenemos que celebrar tu día- sé que no es el momento, pero algo tendríamos que hacer, todos merecemos festejar nuestros cumpleaños y no sé cuántos pueda pasar a su lado. Ambas nos subimos al automóvil.

-Ya abra tiempo para eso. Tenemos que salir de aquí no sabemos como reaccionen los rusos.

-Andrey es muy volátil me esperaría todo de él.

-Lo mataré si te hace daño- dice Rob sin ni siquiera pensarlo -. Maldito cabrón, me aguanté muchas veces las ganas de golpearlo. Lo único que hace que siga con vida es Andrea.

Hablar de los Petrov hacia que mi corazón diera un extraño vuelco.

-Dejemos a los Petrov atrás - le digo -. Solo necesito hacer algo más para asegurarnos que no nos busque.

Tomo mi computadora y módem inalámbrico.

-¿Todavía tienes esa caja espantosa? - pregunta echándole un vistazo rápido a lo que tengo en las manos.

-Esto me ha salvado muchas veces- digo tecleando mis códigos. Entro en las cuentas de los alemanes y vuelvo a tomar la parte restante del dinero de los Rusos, hace una semana retiré un poco-. Los alemanes le estaban robando a los Petrov -le informo

-¿Para eso querías la tarjeta? -asiento -. Pensé que me regalarías mi propia sucursal de Mcdonald's.

-Esa comida te hace daño, Janelle Robin Bennett.

-Hipócrita, bien que te tragas sus helados- acelera el auto -. ¿Qué harás con el dinero?

-Lo moví a mi cuenta de respaldo para que no sepan a dónde fue y se los estoy programando para transferirselos a ellos mañana.

-¿Podemos comprarnos unas cuantas hamburguesas? - baja el acelerador y me observa -. Ya sabes, por venir hasta aquí por ti... y porque es mi cumpleaños.

-Solo si hay un Mcdonalds cerca- le digo, ya nos habíamos pasado el mcdonald's al que siempre iba y talvez no se dio cuenta. Pero como siempre mi querida hermana tenía solución para todo. Giró el auto en U para regresarse y nos fuimos al drive thru -. Rob estoy toda manchada de sangre.

-Solo agáchate ¿Te pido algo? Será la última comida que tengamos antes de mañana - asiento si no se puede con la comida chatarra mejor cómetela.

(...)