En unos pocos segundos después llegamos al reino de los cielos, en la entrada había dos enormes puertas de oro, exactamente igual que en las películas. Para cuando me quise dar cuenta esas luces a nuestro alrededor desaparecieron y tenía un par de alas iguales a las de mi hermana. Me quedé quieta en mi sitio sin poder moverme, estaba impresionada.
¿Cómo que impresionada?, ¿Solo eso?
Vale, debo admitir que estaba alucinando. Si no fuera porque estaba con Elisabeth habría pensado que era un sueño o que había bebido de más.
-¿Addi?, venga date prisa que no tenemos todo el día.-al oír a mi hermana me olvidé de todo en lo que estaba pensando y la seguí corriendo.
Nos acercamos a esas puertas y de repente empezaron ha abrirse solas. ¿De verdad que esto es real?
Pégate un bofetón si quieres y lo compruebas.
Muy amable Addison.
Soy tu subconsciente, no me hace falta caerte bien. Al fin y al cabo soy parte de ti por mucho que te joda.
Bueno, la cosa es que el paraíso era aun mejor de lo que me imaginaba. Había enormes y elegantes fuentes por todos lados y estaba lleno de ángeles que no dejaban de mirarnos.
Estas en el cielo, ¿Qué te esperabas?
Subconsciente cállate un rato anda, hazme el favor.
-Elisabeth, ¿Por qué nos esta mirando todo el mundo?- le pregunté mientras miraba a mí alrededor. Todos nos miraban y cuchicheaban entre ellos.- Soy un ángel, ¿no? Debería poder pasar desapercibida.
-Addi, es imposible que pases desapercibida. Por un lado porque yo soy la princesa y por otro porque no te habían visto nunca.-dijo Elisabeth mientras subía unas enormes escaleras blancas, como todo lo que había allí.
-¿Crees que...?
-¿Que saben quién eres?, no lo sé. No lo creo, han pasado 20 años desde que te marchaste.-dijo terminando mí pregunta.
-Estoy nerviosa, recuérdame porqué teníamos que hacer esto por favor.
-Por el bien de la humanidad, no queremos que Satán domine el mundo. ¿O es que quieres morir? Que tampoco es una mala idea la verdad.
-No no no no. Por cierto nunca te lo pregunté, ¿Por qué viniste?- al ver la cara de confusión de Elisabeth seguí explicándole.- Me refiero a que lo que intentamos hacer fue venir aquí arriba y tú apareciste. ¿Por qué apareciste tú en vez de Dios?, ¿Por qué no funcionó como nosotros queríamos?
-Addi, el ritual que hicisteis no fue para subir al cielo. Fue para invocar a una criatura celestial.- abrí los ojos lo máximo que pude y me quedé quieta donde estaba de la sorpresa.- Joder, pensé que ya lo sabías.
-¿Saber el qué Elisabeth?
-Piensa Addi, ¿Quién fue el que os dio la idea?, ¿Quién fue el que os llevó a aquel hospital?, ¿Quién fue el que desapareció durante un día entero y volvió herido?- dijo acercándose lentamente hacia mí, al pensar en ello me tensé me tensé y aparte la mirada mientras apretaba los dientes.
-Fue Derek.-dije en un susurro dolida.
-¿Y por qué piensas que en vez de proponeros volver a vuestra vida normal os dijo de seguir husmeando por ahí?
-Porque quiere protegerme.
-¿Protegerte?- dijo soltando una enorme carcajada.- Eres demasiado ingenua Addi. Yo siempre estaré ahí contigo pero, yo solo te diré una cosa. No te fíes de él. Sé que estas demasiado enamorada de él y todo eso pero, en el fondo sabes que algo va mal. Sabes que te oculta algo y teniendo en cuenta lo que le pasó a Carol no creo que sea nada bueno.
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La Traición
Random¿Y si vivieras con tu mejor amigo y empezarás a sentir algo por él? ¿Y si le ayudarás en un trabajo de la universidad y te metieras en un gran lío? ¿Y si descubrieras que toda tu vida es una gran mentira? Dios, Satanás, ángeles, demonios, mentiras...